Ribera derecha de Burdeos, caladero de ideas para la construcción de viviendas
El consejero de Vivienda de Lakua visitó la semana pasada la ciudad para conocer ‘in situ’ unos programas de regeneración que podrían servir de modelo para desarrollos como Auditz Akular, cuarteles de Loiola o playa de vías en Donostia, Zorrotzaurre y Bolueta en Bilbo, o Zabalgana en Gasteiz.
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Bajo la premisa de que la construcción de vivienda protegida no está reñida con una arquitectura innovadora y de calidad –más allá del monocultivo del estilo ‘cebra’ que copa nuestra geografía–, el consejero de Vivienda del Gobierno de Lakua, Denis Itxaso, se desplazó la pasada semana hasta Burdeos para ver ‘in situ’ las propuestas de una ciudad que durante los últimos años se han convertido en una especie de laboratorio de edificios.
La ciudad del Garona inició en su día la regeneración de su ribera derecha, terrenos en los que se asentaban empresas de diversa índole, infraestructuras ferroviarias e instalaciones militares. Actualmente está siendo el espacio a través del cual Burdeos trata de conseguir que su población más joven no tenga que emigrar para iniciar un proyecto vital independiente. Una problemática bien conocida en los territorios vascos.
Itxaso enumeró algunos de los desarrollos residenciales en los que toma parte su Departamento en mayor o menor grado y que podrían beber de fuentes bordelesas, aunque unos están bastante avanzados y otros ni siquiera han arrancado. Citó así Auditz Akular, cuarteles de Loiola o la playa de vías de Easo en Donostia, Zorrotzaurre y Bolueta en Bilbo, o Zabalgana en Gasteiz.
La primera parada fue en el barrio Bastide Niel, en un recorrido a pie en el que Pablo García, director de Vivienda, Suelo y Arquitectura del Ejecutivo autonómico, fue explicando cómo conviven lo nuevo y lo viejo. En este distrito se han construido más de 5.000 viviendas, casi dos tercios con algún tipo de protección. Destaca su ‘sky-line’, con la parte superior de los edificios picuda e inclinada, común denominador para una serie de diseños que, por lo demás, difieren entre sí para darle personalidad al conjunto.
Denis Itxaso apuntó que se trata de «espacios residenciales bien integrados, bien cosidos, con espacios culturales, educativos y de desarrollo económico», además de infraestructuras como el Conservatorio Superior de Música y Danza de Nueva Aquitania.
Hasta tres grados menos
La comitiva pudo además visitar Résidence Ekko, obra de Duncan Lewis, arquitecto escocés afincado en Burdeos. Este bloque llama la atención por un enrejado de aluminio a pocos metros de su fachada en el que se enreda un jardín vegetal que en las épocas de calor permite rebajar en tres grados la temperatura dentro de las viviendas. Según el propio Lewis, «lo más importante es pensar en las personas», por lo que su objetivo en Ekko fue crear una «habitación para todos» que cambia con las estaciones y regula la luz natural en las viviendas.
Résidence Ekko recibió una mención especial en el I Premio Europeo de Vivienda Colectiva, organizado por el Instituto de Arquitectura de Euskadi y su homólogo bordelés, Arc en Rêve, con la colaboración del Departamento de Vivienda. Este reconocimiento se produjo en la categoría de Nueva Construcción, en la que el primer premio fue para La Borda, una vivienda cooperativa ubicada en Barcelona. En cuanto a la categoría de Renovación, el ganador fue un proyecto de transformación de una bodega de vinos en viviendas en Basilea (Suiza), mientras que la mención especial se la llevó un edificio de Sheffield (Inglaterra).
Se presentaron un total de 171 proyectos, y con los nueve finalistas de cada categoría se organizó una exposición que a principios de año pudo visitarse en la sede del Instituto de Arquitectura de Euskadi, en la Parte Vieja de Donostia, y que desde ahora puede visitarse en el precioso edificio de Arc en Rêve, muy cerca de la explanada de Quinconces, corazón de Burdeos.
Esta inauguración fue el segundo motivo para la visita, y en su puesta de largo Denis Itxaso reveló que a principios de año se convocará la segunda edición del concurso, con un jurado presidido por la catalana Carme Pinós, que en 2021 fue reconocida con el Premio Nacional de Arquitectura del Estado español. El fallo se conocerá en el otoño de 2026.
Cuarteles recuperados, inspiración para Loiola
Volviendo a la visita guiada, desde Résidence Ekko la comitiva se desplazó hasta Caserne Niel, antiguamente unos cuarteles que se han reinventado hacia la creación artística y lo sostenible, convirtiéndose en centro neurálgico del barrio. Una transformación que bien podría servir como inspiración para los cuarteles de Loiola. Cerca de la entrada, una placa recuerda a los alrededor de 3.000 presos republicanos que huyendo del franquismo terminaron encerrados en este lugar y que fueron forzados a trabajar en la construcción de una base de submarinos nazi.
Un breve trayecto en autobús sirvió para llegar hasta el barrio de Brazza, donde conviven la vivienda libre y la protegida en unos terrenos en los que se asentaba una empresa petroquímica, y que fueron comprados y descontaminados por el Ayuntamiento. Con Fabrizio Galanti, director de Arc en Rêve, en tareas de traductor, uno de sus promotores explicó el concepto de ‘volume capable’, una vivienda que se mide por metros cúbicos y en la que se ofrece a sus usuarios el cascarón básico, para que ellos completen el diseño en función de sus posibilidades y necesidades.
Construir en altura
La última visita tuvo lugar en unas viviendas sociales que, en palabras de sus autores, se basan en «un diseño racional, un enfoque económico y pragmático, y la atención a los residentes», lo cual «nos permite priorizar la funcionalidad y un diseño generoso». Son pisos de alquiler, parte de los cuales están a disposición de organizaciones del tercer sector para dar respuesta s situaciones de emergencia habitacional.
Denis Itxaso reiteró en varias ocasiones su apuesta por construir en altura para aprovechar el escaso suelo existente, sobre todo en algunos municipios, lo cual no estaría reñido con el diseño de entornos tranquilos, verdes y dotados de espacios comunitarios y equipamientos.
Además apuntó que este barrio de Brazza demuestra el valor de la «mixtura de rentas», ya que alberga vivienda libre, social y de protección pública «con una calidad arquitectónica homogénea, lo que contribuye a evitar procesos de segregación y hace el barrio más rico socialmente».
Altza XXI: «Como un huevo a una castaña»
La cuestión es cuánto de lo visto en Burdeos se puede extrapolar a Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, teniendo además en cuenta que cada promoción tiene sus propias características. Al respecto, enseguida llegó una primera réplica de la plataforma Altza XXI Herri Ekimena. Su portavoz, Isa Pac, indicó que estos desarrollos bordeleses se parecen «como un huevo a una castaña» a Auditz Akular, que es« un territorio de 80-100 hectáreas de prados, lomas y vaguadas rurales en estado natural y sin un metro edificado ni urbanizado, salvo unos pocos caseríos y sus huertas. El relieve es montañoso, con cinco vaguadas y lomas con pendientes del 30%».
Pac apuntó que, puestos a poner un ejemplo de Burdeos, el consejero de Vivienda podría haber visitado el barrio Cité du Gran Parc, donde «han sido rehabilitados por la administración francesa los edificios G, H e I, de 530 viviendas protegidas, con el objetivo de rescatar la autoestima del barrio y sus residentes, restaurando las estructuras construidas en los años 60, intercalando jardines y espacios públicos de calidad».