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El TPI rechaza el intento de Israel de frenar la investigación por Palestina

El TPI cerró ayer una de las principales vías legales abiertas por Israel para frenar o retrasar el avance de la investigación sobre los crímenes cometidos en Palestina tras el 7-O, al rechazar su último recurso y confirmar que mantiene su competencia.

Palestinos desplazados, en las inundadas calles de Ciudad de Gaza. (AFP)

El Tribunal Penal Internacional (TPI) rechazó ayer una serie de recursos presentados por Israel contra la investigación abierta sobre su actuación durante la ofensiva militar contra la Franja de Gaza.

El TPI confirmó así la decisión de la cámara de instrucción y negó que haya una «nueva situación» que requiera de la anulación y reinicio de todo el proceso de investigación de la Fiscalía. La investigación atañe «al mismo conflicto armado, en el mismo territorio y las mismas partes en conflicto» del caso del Estado de Palestina, destacó.

Israel había alegado que la escalada del conflicto desde el 7 de octubre de 2023 supone un cambio fundamental que afecta al caso conforme al artículo 18 del Estatuto de Roma y los criterios de admisibilidad de los casos.

Sin embargo, los jueces consideraron que «no hay un cambio sustancial en los parámetros de la investigación que obliguen a una nueva notificación». Además, la investigación abierta en 2021 ya cubre crímenes de guerra cometidos «desde el 13 de junio de 2014 y sin fecha de fin».

La decisión refuerza, además, los fundamentos legales de las órdenes de arresto emitidas en noviembre de 2024 contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el exministro de Defensa Yoav Gallant, acusados de crímenes de guerra y contra la humanidad. El TPI también pidió la detención de tres líderes de Hamas, pero el Ejército israelí los mató en el marco de la ofensiva en la que el régimen sionista ha acabado con la vida de al menos 70.665 personas, las dos últimas este domingo.

Desde la entrada en vigor el 10 de octubre de un alto el fuego que Israel viola a diario, sus soldados han matado a al menos 393 personas, la mayoría civiles y más de 60 de ellas niños y niñas. Desde ese día, los equipos de rescate han recuperado al menos 632 cadáveres en zonas de las que se retiraron las tropas israelíes.

Además, los supervivientes de la brutal ofensiva israelí están siendo golpeados por el temporal invernal que azota el enclave. Ayer, el comisionado general de la Unrwa, Philippe Lazzarini, advirtió de que la población palestina en Gaza «se está muriendo de frío». «Las ruinas inundadas donde se refugian se están derrumbando, provocando una mayor exposición al frío», manifestó, y volvió a denunciar las «continuas restricciones al ingreso de tiendas de campaña y otros materiales de refugio a Gaza». Así, volvió a pedir que se permita «ingreso de ayuda a gran escala y sin demora para evitar que más familias desplazadas corran grave peligro».

En esa línea, la portavoz de la OCHA en Gaza, Olga Cherevko, admitió que las necesidades «superan» la velocidad con la que pueden «responder y brindar ayuda«, ya que «todavía no llegan suficientes suministros», sobre todo materiales para refugios y para reparar infraestructura.