EH Bildu denuncia que han pasado tres años y medio desde el acuerdo para ceder La Cumbre
El portavoz de la coalición en el Ayuntamiento de Donostia, Juan Karlos Izagirre, remarca que se preveía sellar el traspaso para finales de 2023 a más tardar, e insta al nuevo alcalde a que «descuelgue el teléfono, llame a la secretaria de Estado correspondiente y fije una fecha para la firma».
En junio de 2022, en el marco de las negociaciones para la aprobación de la Ley de Memoria Democrática, EH Bildu alcanzó un acuerdo con el Gobierno español para la cesión de La Cumbre al Ayuntamiento de Donostia, a fin de convertirlo en un Centro de Memoria para el reconocimiento de las víctimas del Estado. El acuerdo contemplaba un proyecto similar para el fuerte San Cristóbal del monte Ezkaba, en Iruñea.
La finca de La Cumbre, en el barrio de Aiete, fue el lugar donde torturaron a Joxean Lasa y Joxi Zabala antes de ser ejecutados y enterrados en cal viva. El acuerdo establecía que la cesión debía hacerse efectiva, como máximo, en el plazo de un año desde la entrada en vigor de la ley, hecho que se produjo a finales de 2022. Pero tres años después sigue sin materializarse.
EH Bildu de Donostia ha denunciado este martes nuevamente «la inacción del Gobierno Municipal», tal y como hizo en reiteradas ocasiones durante la Alcaldía de Eneko Goia y su equipo de gobierno, que «no impulsaron los trámites necesarios para ejecutar un acuerdo claramente beneficioso para la ciudad».
Mociones rechazadas
El portavoz municipal de la coalición, Juan Karlos Izagirre, ha recordado que ya en julio de 2023 «presentó una primera moción de control en el pleno ordinario de inicio de legislatura, que fue rechazada con los votos de PNV, PSE y PP. En octubre de ese mismo año, EH Bildu volvió a presentar una nueva moción de control insistiendo en la necesidad de ejecutar el acuerdo».
Finalmente, en mayo de este año, se aprobó una moción ordinaria en la que se instaba al Gobierno español a culminar la cesión y dar los primeros pasos para que la finca se abra a la ciudadanía y el palacio acoja el Centro de Memoria.
«El único paso pendiente es la firma del acuerdo», ha remarcado Izagirre, quien ha instado a que el nuevo alcalde, Jon Insausti, «asuma su responsabilidad institucional, descuelgue el teléfono, llame a la secretaria de Estado correspondiente y fije una fecha para la firma».