Koldo Amatria Zudaire

A vueltas con los caídos

A raíz del Manifiesto hecho público por una veintena de Asociaciones Memorialistas de Nabarra, a favor del derribo del llamado Monumento de Navarra a sus Muertos en la Cruzada, más conocido como Monumento a los Caídos, han sido varias las personas que se me han dirigido, como miembro de una de las asociaciones firmantes del mismo, Orreaga Fundazioa, dándome sus diferentes puntos de vista, en general, favorables al derribo del citado monumento.

Los argumentos a favor de su derribo son muchos, y se encuentran condensados en el citado Manifiesto, disponible en www.orreagafundazioa.eus

Argumentos en contra también los hay, y yo quisiera centrarme en uno de los que se me ha planteado y que yo lo calificaría como «argumento trampa». Me preguntan «¿no se podría hacer como se hizo con los campos de concentración/exterminio de la Alemania Nazi, convertirlos en Lugares de Memoria?»...

Mi respuesta: Rotundamente NO. ¿Y por qué no?

Los campos de concentración se hicieron para encerrar a toda aquella persona que no comulgase con el régimen nazi. En ellos fueron millones las personas, judíos, gitanos, comunistas…, torturadas, tratadas como animales, explotadas laboralmente, asesinadas en las cámaras de gas y quemadas en los hornos preparados para ello. Son ejemplo de los horrores a los que puede llegar la mente humana… Y se deben de conservar para que sirvan de recuerdo a todas aquellas personas que padecieron su existencia. Y que se tomen las medidas necesarias para que esos sucesos no se vuelvan a repetir.

Al igual que se conservan pueblos enteros tal y como quedaron tras ser arrasados y su población aniquilada por los militares nazis, como puede ser Oradour-sur-Glane en Francia.

(Inciso: No sé si hemos aprendido la lección… pues me veo que, como nadie lo remedie, aquellos herederos de una parte importante de los que padecieron la existencia de los campos de concentración, van a convertir toda la franja de Gaza en un nuevo y gigantesco Oradour-sur-Glane, tras haber pasado por la categoría del mayor campo de concentración de la historia…).

Y si no se conservan, (algunos de ellos no han resistido la piqueta del olvido, como fue la cárcel de Pamplona) habría que recuperarlos, como se hizo con el campo de concentración de Gurs, abandonado tras la guerra, y prácticamente comido por la vegetación, y que se recuperó para ser convertido en un Lugar de Memoria. Y ni una asociación memorialista, que yo sepa, al menos, se posicionó en contra de esa restauración.

En definitiva: ¿por qué no convertir en «Lugar de Memoria» el Monumento a los Caídos? Por la sencilla razón de que no es un lugar en el cual se haya encerrado a nadie. Ni se ha torturado, ni asesinado/fusilado. Ese monumento se erigió para dar cobijo y sepultura en el mismo a dos de los personajes más siniestros que han pasado por esta tierra. Para glorificarlos y que su memoria perdurase entre nosotros como hacedores de una “Cruzada” que pretendía terminar con los males que, según ellos y algunos como ellos, nos aquejaban: males personificados en masones, comunistas, nacionalistas, republicanos… A pesar de que los cuerpos de esos dos genocidas fueron desalojados de su cripta, esta ha seguido sirviendo como lugar de peregrinación y exaltación de lo más negro de nuestra historia reciente.

Sí hay que conservar y señalar como Lugares de Memoria otros edificios que, a pesar de que en origen tenían otros fines, fueron utilizados para la represión que trajo tras de sí el levantamiento militar: Fuerte de Ezkaba, colegio de los Escolapios… Y allí donde está situado este mamotreto de “los caídos”, algún recuerdo a todas las víctimas del levantamiento militar fascista, víctimas que no tienen un Lugar de Memoria en toda Iruñea.

Hay que reconocer que el edificio elevado como monumento a unos muertos (fascistas) está muerto. Los intentos de prolongarle artificialmente la vida (sala de exposiciones…) han sido un fracaso. Ninguna de las personas a las que he oído decir que a ese edificio se podría darle otra utilidad en lugar de derribarlo, le he oído hacer un planteamiento serio sobre qué es lo que se podría hacer con él. Y es que si te paras a pensar, no tiene viabilidad para nada, se mire por donde se mire, excepto para lo que fue construido: para servir de memoria eterna al fascismo.

Y si fue fracaso el intentar utilizarlo como sala de exposiciones, también será fracaso el intento de resucitarlo/resignificarlo como Lugar de Memoria, porque al final ese lugar siempre será conocido como «Los caídos».

Para terminar, me gustaría hacer un par de preguntas al viento: Si logramos derribar ese mamotreto, ese insulto a la democracia, esa contradicción perpetua entre una continente/plaza (de La Libertad) y su contenido/Monumento (al Fascismo), ¿sabéis quién lo echaría en falta? ¿Quién añoraría su desaparición? Sí. Únicamente esas mismas personas en las que estás pensando.

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