Irune López Carriba

Amén

¡Ay hija, qué exagerada! Que eso que he mandado no es machista, es que en estas circunstancias cualquier pincelada de humor es bienvenida

Canta el «Cumpleaños Feliz» dos veces mientras te lavas las manos. No. Pero tan alto no, que hay que respetar la convivencia. Cambia de canción. Será por repertorio. Pero cariño, ¡tú siempre fiel a ti misma, resiste, a quién le importa lo que tú hagas!

¡Eh, que ya son las 8! Sal a aplaudir. No. Pero alma de cántaro, quítate el jabón de las manos, que lo pringas todo y luego me paso el día limpiando sobre limpio. Aplaude eh, hay que mostrar nuestro respeto, respaldo y apoyo. Cuánto trabajan, que bien lo hacen, que profesionales, quieren sacarnos de esta. Sin embargo, mira ese, todo el día sentado con el ordenador en casa. Que vago, a ver si aprende. Tú estudia eh, recuerda que tienes tutoría hasta las 16.00 de la tarde. Conéctate antes para que vean que estas implicada. ¿Te duele la cabeza? Te extrañará; estas nuevas tecnologías que porquería, a todos os tienen viciados y enganchados. Conéctame el Skype que voy a ver a la abuela. ¡Qué bien que podemos seguir jugando al parchís con ella!

¿Pale qué? ¿Palestina? Dirás paletilla. Sí, sí, qué pena de desperdicio. ¿Desprecio? ¡Qué dices! Si que la calidad de Ricardo en el mercado de abastos es superior, pero ahora en el supermercado te dan guantes, me da más confianza. No. Que va. No son preferencias. No es por mí. Es que tu padre está algo flojillo, y es por él, la familia de tu padre siempre ha sido más enfermiza. Todo lo pillan. ¡Qué desgracia! A mí, ya ves, una gripecita de nada. Mira tu tía, que bien se lo buscó; feo, fuerte y formal. No se tiene que preocupar del marido. ¡Ay de haberlo sabido! Las apariencias engañan. Pero hombre, ponte el pijama de satén que te regalo la prima en Navidad durante el día por lo menos, que nunca sabes quién puede tocar el timbre y hay que tener buena presencia hasta en un luto.

¡Ay hija, qué exagerada! Que eso que he mandado no es machista, es que en estas circunstancias cualquier pincelada de humor es bienvenida. Hay que distraer la mente con actividades agradables. Por cierto, que mal pinta eh, recesión dicen en “La 5”. Menuda incertidumbre, el futuro se vislumbra negro. Qué será de nosotros, cómo afrontarlo.

Marga me ha dicho que Yaiza está desbordada. Normal. ¿Cajera de supermercado? A quién se le ocurre, con todas las posibilidades que tenéis hoy en día. Esencial era el butanero. Sin ese sí que no podríamos ni asearnos. Anda que tu también en lo tuyo que poca suerte; i+D, si parecen jeroglíficos, como en Egipto. Menudo retroceso. Vagancia es lo que tenéis. Ninguna gana de trabajar. Partirse el lomo como yo en casa. ¡Y mira, al final todas habéis acabado de amas de casa ahora!

Marca y desarrollo personal. No entiendo tanta palabrería: o sabes y vales o te echan. Si es que es más sencillo que todo eso. Ya va siendo hora de que te lo apliques tú y te desarrolles. Con unos nietos hermosos estaría yo ahora encantada haciendo bizcochos para los vecinos. ¡Qué voy a infectar yo! Un táper de cocretas para los del rellano, a eso no iban a decir que no. Como se nota que nunca has tenido necesidad.

A ver si sacan ya la vacuna que tengo que ir donde la Carmen a teñirme. Mucha rueda de prensa y poco trabajar. Se les llenan las bocas de sandeces.

Anda vete a sacar la basura. ¡Qué yoga ni que mindfulness! Un soplo de aire te baja esos humos a ti.

Dame paciencia señor, y líbranos del mal.

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