Juan Carlos Pérez

Aralar, Cantabria, Navarra y Urizar: Convicción contra Valor

Si Pello se va, es en buena medida porque ha cerrado un ciclo, en tanto que se ha convertido en una figura visible, utilizada para procurar diversificar en apariencia, unos mensajes, siempre salidos de quien realmente manda.

Aralar es una sierra que cruza de lado a lado Gipuzkoa y Navarra, con una zona común que ha permitido flujos en un sentido y en otro. La cuestión estribaría, dentro de lo para nada peculiar del asunto, repetido en un montón de lugares del planeta, que según de donde se venga y hacia a donde se vaya, importa más o menos. Por ejemplo, que el exCDN Carlos Pérez Nievas, ahora líder de C's en Navarra, cierre la lista de ese partido en Donostia, no pasa nada. Es sano. Que familias de UPN deriven de antepasados gipuzkoanos, no pasa nada. La existencia desde primeros del siglo XX, con NBB hace más de un siglo, creando la bandera actual de navarra 3 de sus miembros, fundando Osasuna, y con mártires en el camino en defensa de la libertad, los fueros y la democracia, eso no cuenta. Un elemento que sirve, pues, de unión y separación según convenga. Y que se puede ver en las matemáticas, matemágicas para algunos, cuando se acerca a los resultados electorales. Y es que Aralar es el nombre, también, del restaurante de Sabin Etxea, donde, dicen, surgen las directrices para todo el orbe. Incluyendo, por supuesto, a Thanos.

Si miramos los resultados de las elecciones cántabras últimas podemos ver que PRC tiene, la noche electoral, 15 escaños. PP 9, PSOE 6, C’s 3, Vox 2. Total de 35. ¿Porque era importante mantenerlo? Sencillo, juguemos. PP con PSOE no iban a sumar. No está la cosa en Cantabria como en tiempos del agostazo o de la entrada amañada de López en Ajuria Enea. Y menos para desplazar al PRC con un escaño, tal vez, decisivo, en Madrid, y que sea con C’s o Vox de colegas para gobernar. O dejar al trifachito con apoyo del psoe desde fuera. Impensable. En el actual escenario. Y dejaba libertad de maniobra, dado que ese trifachito suma 14. Con el PRC con 15, puedes ir a una investidura sin acuerdo con nadie, y luego geometría variable, pudiendo pactar unas cosas con el PSOE y otras con C's, o, porque no, también con el PP. Según los temas. Con un gobierno monocolor. O, si es de coalición con alguien, sin la presión de verte forzado a sumar una mayoría para evitar que te la líen. Con la frenética y hasta enfermiza persecución de quitar ese escaño 15 al PRC por parte del PSOE, logrado, teniendo finalmente 14 PRC y 7 el PSOE, se «obliga» a mantener la coalición, dado que se iguala PP, C's, Vox con PRC quedando igualados en caso de votaciones sin acuerdos previos, dejando volar libre a un PSOE voluble sin atarlo en corto. Y que, a veces, también te la juega en esas circunstancias, por lo que complicaba la cosa. Y ha hecho llegar a acuerdos, siempre vinculando con un programa a cumplimentar, en Cantabria y en Madrid, y que tiene tiempos, plazos y ritmos tasados, empezando por el año 2019, haya o no haya investidura en Madrid, cosa que a veces parece complicada y otras se despeja.

Si miramos lo que sucede en Navarra, ocurre algo parecido. Y es que la noche electoral la suma daba Nafarroa Sumisa 19, PSN 11, Geroa Bai 9 (aún subiendo a 60.000 votos), eHBildu 8, Podemos 2 e IEz 1. Total 50. Con esas sumas Geroa con eHBildu junto a Podemos e IEz sumaba 20, frente a los 19 de la suma de UPN-PP-C's, dejando el fiel de la balanza a PSN. O bien, la suma de Geroa Bai con PSN daba 20, uno más que la Navarra Sumisa, dando margen, siquiera mínimo, para una compleja negociación, pero más desahogada que la actual. Con idéntico ahínco que el psoe en cantabria, los de esparcica arrancaron el escaño 20 a costa del octavo de HB, digo, eHBildu, desarbolando, en parte, el margen de maniobra. Pues el antiguo cuatripartito, que ha durado de 2015 a 2019 suma ahora 19, uno menos que la Navarra Sumisa, dando margen al PSOE a abstraerse de un hipotético nuevo cuatripartito liderado por Uxue Barkos. Y quedando Chivite como unica opción, graficada en la suma de 30 frente a 20 en la Presidencia del Parlamento, o puede que en 23 a favor y 7 abstenciones de la investidura de Chivite. Las cosas son complejas, al punto que puede darse el caso que el PSN haya dado alcaldías a UPN para tranquilizar y favorecer un clima de distensión, para luego ser sustituidos en moción de censura por los verdaderos alcaldes que en determinados sitios, puedan ya andar la legislatura. Quién sabe. Lo que sí se sabe es que Podemos se ha suicidado. Todos los días de la pasada legislatura. ¿Y los votantes que han hecho? Migrar al PSOE. Así de sencillo. Por eso el PSN ha llegado a medio entender que el mandato de sus «nuevos» votantes es una mejor comprensión del Cambio, porque vienen de apoyar el Gobierno del Cambio, pero no puede hacer apoyo de una horda de funambulistas de bomberos toreros pirómanos como los que han convivido en el grupo de Podemos en Navarra. O en el de Cantabria, hasta el punto de haber desaparecido de aquél Parlamento. Y en Navarra, tal y como están las cosas, lo más lógico sería un gobierno paritario, entre las dos formaciones mayoritarias, PSN y Geroa Bai, donde Uxue Barkos lidere el grupo parlamentario y los Manu Ayerdi y María Solana, y alguno más, apuntalen la continuidad de un grupo humano que ha demostrado que el apocalipsis era abrir los ojos de la verdadera buena gestión foral a las navarras y los navarros, sin renuncias ni imposiciones externas. Como debe ser. Como hace el PNV en la CAV, sí. Y como hace el PRC en Cantabria.

Una vez visto el panorama en Cantabria y Navarra, la «noticia» es la dimisión de Pello Urizar, como líder de EA. Que no es un partido. O, sí lo es, tiene la misma envergadura que el Partido Carlista o que Izquierda Republicana dentro de Izquierda Unida, ahora dentro de Unidas Podemos. O sea, desde que en 2013 se crea, a semejanza de CiU, un partido federación, con sede en la Plaza del Castillo en Iruñea, los partidos de abajo no existen, y el partido es, como asumieron sus cargos públicos, eHBildu, con Arnaldo Otegi Mondragón como líder. Y que ha visto como quien ha puesto los votantes ha sido, fundamentalmente, la vieja izquierda abertzale, que muta de nombre cada cierto tiempo, y va cambiando a soberanista, independentista, renunciando, a veces, a lo de abertzale, porque, por algo viene de Aberri, surgido de la febril mente de Sabino Arana, ligado indisolublemente a la memoria de su herramienta, EAJ-PNV, patrimonio de vascas y vascos, sí, pero atribuído comunmente al acerbo jeltzale. Y si para algo surge ese movimiento, además de para impulsar a Franz Fannon, la revolución, el marxismo y el comunismo, es como respuesta al JEL, al que abominan, desprecian, y buscan vencer como Caín frente a Abel. Ese es el magma, donde, por cierto, el partido Aralar, ya es historia, y hace unos cuantos años, además.

EA no nació para merger con HB, porque sino, no hubiera existido el libro de 1987 sobre la escisión de un autor que no quiero acordarme (y que cedí a un profesor de euskaltegi, que nunca devolvió), en el que los ataques a EA eran extraordinarios, con tal de que no les vencieran en ningún caso, en las siguientes elecciones. Había miedo, puede ser. Pero también odio, poniendo, en el fondo, en el mismo plano burgués al PNV como a EA, y así, desde HB, entendieron las coaliciones posteriores, donde EA siempre quiso grupos, municipales y parlamentarios, separados, y, en algunos casos, ir a elecciones por separado. Porque un partido, sólo puede medir su fuerza en el baremo de las urnas. Se puede mirar la fortaleza por el número de militantes, el presupuesto y su origen, las sedes, pero sin el respaldo inequívoco de la ciudadanía, dejas de ser un partido, para ser un grupo de presión, un lobby, o un grupo de colegas, que es lo que siempre fue Alternatiba, que nunca se presentó a elección alguna. Y en estos años se ha visto como los pata negra han copado los puestos de mando, cediendo de manera testimonial alguna cuota a los partidos, pero siempre tendiendo a muscular una militancia desde el viejo concepto «asambleario», donde la pulsión popular la marcan los de la antigua HB, un poco como ha pasado con Oltra y Compromís, pidiendo unas primarias pautadas a su gusto y semejanza, porque en un esquema libre el Bloc es el mayoritario de largo. Es la otra cara de la moneda. Pero es que en el caso de eHBildu, Zabaleta, Patxi, alma mater de Aralar, quiso siempre volver, pero para liderar, y cuando no pudo, se conformó con cambios cosméticos, pero en el fondo, sigue siendo la misma forma de hacer política, e ideas trasnochadas que antaño, de HB-Sortu, y eso, en el fondo, debe tenerse en cuenta. Y no habiendo masa crítica para siquiera coger la marca primaria, Bildu, a semejanza de Aralar con NaBai2011, no se consumó esa ruptura, asumiendo, de manera resignada, el fin del partido, sin decirlo en público. Ni a los pocos sufridos militantes que quedaban.

Pello Urizar no hizo ideas innovadoras, sino simplemente se dejó llevar. Había tres opciones, la del Valor, seguir en solitario, mientras el cuerpo aguante, que se desechó, porque impedía mantener y costear unas estructuras que, luego, secretamente, hemos podido saber que ya eran financiadas por los futuros compradores de las siglas, que permitieron echar a andar electoralmente el nuevo proyecto de HB, que, de haber durado un sólo ciclo electoral más, en aquellas circunstancias, hubiera muerto de inanición. Otra, el compromiso de alcanzar una fusión fría con el PNV, inviable por parte del oficialismo, en tanto en cuanto, si un partido se presenta a elecciones, lo hace en consecuencia, sin aditivos, y los acuerdos, se dan después, si procede. Y la tercera es la de la convicción. Y es que Pello está convencido de ese odio al PNV, que algunos como el confesaron ya en las europeas de 2004 a un entonces imberbe Dani Ripa, entonces en Chunta Aragonesista, hoy líder de Podemos en Asturias, de que si la cosa seguía así, podíamos (sic) tener PNV otros 30 años. Como si fuera un apocalipsis, similar al pronosticado por UPN en 2015 si gobernaba Geroa Bai y Uxue. Cosa que pasó, y todo el mundo lo ha podido ver. Y disfrutar. Como con EAJ en la CAV.

Si Pello se va, es en buena medida porque ha cerrado un ciclo, en tanto que se ha convertido en una figura visible, utilizada para procurar diversificar en apariencia, unos mensajes, siempre salidos de quien realmente manda, que son los comandantes, no siempre visibles, que son los que primero pusieron de asesores de los grupos municipales a los pata negra, luego los situaron en puestos de salida, y luego quitaron a Josu Juaristi para poner a Pernando Barrena, o a Jone Goirizelaia en Bilbao, pero, claro, tampoco consultaron a nadie de las bases de EA en las candidatas a lehendakari Laura Mientegui o Maialen Iriarte, surgida del magma de LAB en EiTB. Las asambleas de EA no sirven para nada, salvo para reuniones de cuadrilla. Los alkartetxes son txokos con vistas a la calle. Y eso la poca gente que queda en EA, más allá de los cuatro que tienen un lugar dentro de los grupos municipales, lo pueden ver. Y disfrutar, porque es su libre elección. Porque si a Mayorga Ramirez, portavoz designado tras el congreso donde se eligió a Pello, pero sin pasar por la asamblea nacional, como era pertinene, ahora, tras la dimisión del líder, se habla de una asasmblea extraordinaria y no un congreso. Cosa realmente curiosa, pero sin duda de su elección. Y pesa más la idea de terminar de diluir el potencial de las siglas, a lo Aralar, que el hecho de que Pello lograra un 52% frente al 48% de Mayorga, en el último congreso. Pero que a fin de cuentas, da igual. Ni cuentan para las decisiones, y son meramente un «amigo» que ocupa un espacio graciosamente cedido, y que, en cualquier partido normal, sin modo de probar su aportación real, sería menguado en beneficio de los que pueden ocupar el espacio. Pero un ejemplo. Nadie de eHBildu quiere algunas liberaciones municipales porque eso supone una merma de su forma de vida, sea en el trabajo, sea de ocio, pues esta gente lo valora por encima de todas las cosas, sea en el ámbito retributivo, elementos que no se cuentan, pero que existen.

Finalmente, cabe decir, que la imagen que me viene a la mente de San Miguel de Aralar es similar a la de San Jorge matando el dragón. Un momento puntual, donde se puede cristalizar un relato de lo existente, de lo que hay, pero la realidad no es hechos puntuales sino evolución puntuada, como teorizó Gould en su caso, esto es, una realidad contínua que no se para, y por eso es complicado llegar y tejer acuerdos duraderos, sea en Cantabria o en Navarra, o incluso en la CAV, porque no es sólo la investidura, sino después gobernar. No es sólo el momento del congreso y la foto, sino después actuar, como partido soberano, libre e independiente, sin servidumbres impuestas. Si en Cantabria no quieren ser Castilla, pero podrían llegar a tratar a asturianos como hermanos, si en Navarra se debe ver las ingerencias desde Madrid como lo que son, pero cooperación con la CAV en ámbitos como la euroregión, los fueros, el concierto, el euskera y tantos otros ámbitos, dbiera verse que Aralar, EA y Alternatiba, cedieron toda su libertad a cambio de un plato menguante de lentejas, enviadas ya cocinadas, y que les impide tener una voz propia o margen de maniobra, y esa ingerencia no se ve, pero si se ve una mano negra desde un PNV que hace tiempo superó la escisión, incluso en números electorales. La misma mano negra que ve UPN respecto a los vascos. Una UPN que se equivocó al sumar a C’s y PP, porque, de haber ido por separado, y haber logrado 15 escaños, los de UPN dentro de Na+, y 11 el PSN, no habría habido discusión en ferraz ni en Pamplona, dejando gobernar a esparcica, como con el agostazo. Las elecciones nos definen. Somos lo que elegimos. Y elegir no ser es una elección. Y en EA deciden ver al PNV como enemigo pero no ven la mano de José Luis Moreno-Otegi sobre ellos, Rockefeller, sin más que ofrecer que la deriva hacia la nada y el olvido. Una lástima. Pero cada uno, como con el antiguo muro de Berlín, ve la varda, la valla, donde quiere verla, aunque ya no esté allí. Convicción para ser objetivos, Valor para afrontarlo y compromiso para hacer lo correcto. Que es lo que ha fallado en la trayectoria de Pello Urizar como líder de una menguante EA, que no es sino un largo adiós, irrebatible e irreparable, dando y quitando razones, fijando el lugar de cada cual, en esta historia nuestra, de los partidos vascos y de nuestra patria, Euzkadi. Agur bero bat, beti jelpean.

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