Iulen Lizaso

Carencias y excesos en secundaria

I

En entrevista de prensa preguntaban al experto Jorge Flórez: «¿Nos estamos pasando con un exceso de digitalización? Hay movimientos desde Silicon Valley y EEUU hasta Suecia que están replanteando el abuso juvenil de la tecnología». Contestó: «Sí. Hasta ahora hemos sido llevados por la inercia y la novedad con las nuevas tecnologías. Es hora de poner sobre una balanza lo que ganamos y lo que perdemos».

Niños abducidos por las pantallas, dispersos y aislados por la avalancha de imágenes y pornografía de alta gama, que al menos en nuestro país les llega sin limitaciones a sus teléfonos móviles. Un balance muy escorado que para nada compensa lo «ganado»... pues aún se desconoce y poco se espera.

Lo entendieron Suecia, Finlandia y otros al prohibir el móvil en el aula y reducir el uso de pizarras digitales y tablets. No eliminar; sí conciliar adaptando esa tecnología a la pedagogía de viva voz. Volver a los libros, boli y apuntes, borragoma y lápiz, rotulador o tiza y pizarra en el aula. Reencontrar viejos trazos para crear nuevos caminos, también en lo transgénero, al ver que, transexualidad y estadística de suicidios iban de la mano; al saber que niños menores de 10 años pornoafectados y adoctrinados por ideologías trans, nunca disfrutarán de una sexualidad sana desde la ternura y la afectividad. Pararon a tiempo la imposición del «Standards for Sexuality Education in Europe». y aún hoy siguen «retrocediendo»... pues es la única forma de avanzar.

«Reino Unido rectifica los polémicos protocolos trans que ya se extienden por colegios de toda España». Un titular de prensa, que añadía las declaraciones de Kemi Badenoch ministro de Igualdad de RU: «Los docentes no serán obligados a usar los pronombres preferidos por los alumnos ni a asumir el sexo elegido por ellos, sino el biológico. Otorgaremos mayor confianza a los profesores y directores, a la hora de abordar una cuestión secuestrada por transactivistas que tergiversan la ley». Para la directora de Sex Matters en RU Maya Forstater: «Una guía, que aunque incompleta, debe ser el arranque para erradicar la ideología trans de las escuelas. Reasignación de género... fuera de la escuela».

La Educación Sexual (ES) se inicia en Suecia en 1995; a los años integran ideología de género y transexualidad como Educación Sexual Integral (ESI). Hoy retiradas del currículo escolar, así como el material de sexo explícito pornografía de sus bibliotecas, a pesar de ser materia estelar en la Agenda 2030, (En Cataluña con CoEducat, enseñan desde el mapa anatómico natural, hasta la «pornografía ética», desde la masturbación, a las posturas sexuales, la identidad de género y orientación sexual) como asegura la presidenta de Door to Freedom Dra. Meryl Nass. Alerta con este tema la terapeuta psicocorporal y formadora Brigitte Burchartz: ¿Por qué motivo se violenta a los niños a exhibir esa intimidad suya delante de 30 compañeros y adultos monitores externos a los que ni siquiera conocen? Por mi experiencia profesional sé que la mayoría de los adultos tienen algún tipo de perversión o disfunción sexual. Son cosas distintas y ambas muestran que hay algún problema con su sexualidad. De ahí que dudo que estén capacitados de hablarles a los niños de sexualidad.

¿Porqué esa entrega mediática y afán institucional para sexualizar a los niños y ennegrecer su alma, el pudor y la inocencia? Tema troncal de esa Agenda 2030 que mencionan ambas cuando la ONU prevé multiplicar por 10 el presupuesto de la OMS para alargar sus tentáculos hasta en Educación: «Toma de poder con los humanos, animales, plantas, ecosistemas, etc., con todo puesto en la misma canasta de Sostenibilidad Investigación y Agenda de Bioseguridad».

«La Disforia de Género de Inicio Rápido (DGIR) es producto del contagio social»... con origen en el adoctrinamiento escolar, aseguran desde la asociación de afectados Amanda. Contagio derivado del «éxito», al orientar la Educación Sexual Integral (ESI) hacia la DGIR; así se deduce del informe presentado en el Congreso de Diputados español por la profesora de Antropología Social en la UAB Silvia Carrasco a final de 2022. Según datos oficiales del Servei Tránsit especializado en disforia de género y dependiente del Institut Catalá de la Salut, desde su creación en 2012 y hasta 2021 el incremento de atención a quienes inician la transición médico y clínica de sexo-género, ha sido 7.000%, y solo desde 2015 a 2021 un 5.700% en niñas y 3.480% en niños, cayendo la media de edad 12 años, siendo el 70% del grupo de 10 a 14 años, escolares susceptibles de adoctrinamiento ya en consumación fatal... por irreversible.

De 2009 a 2018, Reino Unido encabezaba con 4.400%, pero tras la alarma de casos inesperados, detuvieron la medicación e intervenciones quirúrgicas. Cataluña le releva en medicación con bloqueadores de pubertad, pasando a medicar con hormonas de cruce y medicación para mutilación quirúrgica y cambio de sexo. Medicación de por vida en cuerpos sanos y en desarrollo, es la causa por la que en Reino Unido han paralizado los programas de «todo medicación». Hoy ya priorizan tratamientos de psicoterapia de reafirmación biológica y destransición. Revertir la transición de género para superar nuevos trastornos nunca observados antes del cambio de sexo.

Euskadi a la cabeza europea del gasto en tecnología digital por niño. Con un gobierno «comprometido» con Google (pese a las múltiples sanciones) desde el secretismo total, y el consejero de Educación aún alardea esa torpeza. La prohibición de Google en escuelas de Austria, Alemania y otros, para sustituir por servidores autónomos como Txikilinux en ikastolas de Iparralde, ajenos a toda voracidad empresarial, aseguran el derecho a la privacidad de los escolares, y dificulta el acceso a redes de adoctrinamiento y pornografía.

Ambas punteras y vanguardia hispana en economía y tecnología, encabezan el fracaso educativo en España. Engreídos y con la altivez del necio, aún evitan mirarse en el espejo de la sencillez de la meseta castellana. Al intuir encabezar también, el fracaso de la futura transindustrialización, la compensan con ese faraonismo turístico de cultura gastronómica de clase, sin reparar en que ese derroche económico es posible, al detraer de una economía de subsistencia para paliar la pobreza estructural que nos distingue con 2, 6 millones de niños pobres (28%) según la Plataforma de la Infancia, y a la cola de la UE y países de igual riqueza de la OCDE por déficit en ayudas sociales. ¿Qué rendimiento escolar se puede esperar de niños mal alimentados con el añadido de obesidad por exceso de hidratos, grasas, azúcar y bollería saciante?

Si las clases más productivas son las que interactúan en equipo, recobrar la verdadera función del recreo es otra asignatura pendiente. Recrearse en juegos socializadores en grupos rotatorios y tocables de entrar y salir, donde nadie gana ni pierde: futbolín, ping-pong, los sudokus de cada día, el jeroglífico del día, colgados en las paredes del patio... darían marcha. Una clase posrecreo a modo de tertulia interactiva; un espacio-tiempo transgresor de la «formalidad» conocida y cerrar la marcha. Restaría horas lectivas pero suma complicidades y cohesión en el aula de trabajo. Un año de prueba depararía gratas sorpresas.

Procede «desinflamar» de materias y «desinfectar» de ideología. Abrir espacios a nuevas prácticas como música y declamación, de éxito reconocido hoy en otros sistemas y ayer en mi infancia. Crear nuevas ideas de vida, a partir de preguntas filosóficas de los clásicos y estoicos. Nuevas respuestas a viejas preguntas, nuevas semillas transformadoras en el viejo camino, y revivir desde el saber que, la filosofía es una actitud que nos ayuda a cambiar nuestra forma de pensar y ser auténticos, antes que una disciplina, a partir de lo cual nos lleva a reafirmarnos en que: «El mundo es lo que uno crea y hace de él».

Poca duda de que lo conocido hasta hoy, y si se quiere anteponer la formación humana y el desarrollo de la neuroplasticidad delante de lo profesional, sirve para muy poco en estos dos niveles de enseñanza. Se conoce el éxito de escuelas libres como Waldorf y Montessori. No tanto Freinet y sobre todo Educación Maker basada en la exploración y el aprendizaje autodirigido, centrada principalmente en materias objetivas y técnicas (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas) Temas STEAM en que «conceptos abstractos se vuelven tangibles a través de proyectos prácticos, en los cuales los estudiantes anclan su comprensión en objetos físicos, explorando y experimentando de manera concreta». Métodos revolucionarios de la enseñanza, a los que ninguna inteligencia artificial (IA) nunca podrá suplir, en su labor de redefinir los límites de la imaginación y la experimentación, desde la idea filosófica de los estoicos: «El mundo es lo que uno crea y hace de él». En esa línea, «El método Maker promueve redescubrir el placer de aprender, combinando el juego y el descubrimiento del conocimiento. No es solo una herramienta educativa; es una invitación a la transformación continua del sistema educativo».

Se precisan crear nuevos caminos para el reencuentro con lo tradicional y para el redescubrimiento de las capacidades innatas de nuestros niño-adolescentes. Queda sobradamente demostrado que no sirve lo malo conocido señor Bildarratz, pues el aula solo progresa al sumar saberes (no informaciones) novedosos y restar intereses ideológicos. Se logra cuando sus mentes caminan de manera autónoma a impulsos naturales y en razón del bien comunitario y no sectario como se pretende en Occidente desde una Agenda política-ideológica impuesta

Por el tronco filosófico de los grandes estoicos camina savia con sabiduría: «Los que fueron pioneros en estos caminos no son nuestros maestros, sino nuestros guías. La verdad está abierta a todos; no ha sido monopolizada». (Séneca)

II

El último Informe PISA trae a la actualidad problemas derivados del abuso digital en las escuelas. Sitúa a Euskadi en puestos de la cola nacional y de la UE, en lo más básico de la enseñanza: retraso en la comprensión lectora. No siendo experto, intuyo que, déficit en soltura narrativa, expresión del sentir, comunicación sensitiva y capacidad de empatizar. Los móviles, individualizan y aíslan, dificultando el desarrollo del lenguaje presencial, riqueza verbal (saber nombrar lo que ven) y la oratoria. Música, conciencia fonológica, recitar, cantar, ejercitarse en el pensamiento crítico para opinar, debatir, etc. Herramientas cognitivas que ligados a experiencias de vida, favorecen comprender la misma, cultivando la paciencia, amabilidad, empatía y la capacidad de frustración, para hacer frente a los desengaños de la propia vida... ¡capacidad de frustración!

Una nueva escuela que permita a los niños relacionar aprendizaje y experiencia desde otra forma de interacción y coexistencia con la tecnología, evitaría que el competir más que compartir, siga incentivando el individualismo. Fomentar la socialización desde edades tempranas dota de autoconfianza a los niños. Dotar de lucidez y seguridad en su saber, aportarían valores y ejemplos relacionales al deteriorado y enfermo mundo de unos adultos... incluido a sus docentes.

Lo saben pero a su vez lo ignoran quienes tienen en sus manos los medios y leyes para llevar adelante reformas humanitarias de progreso comunitario. No interesa una enseñanza de calidad y calidez humana, capaz de transformar una sociedad apelmazada y anímicamente adormilada de personas acríticas y dependientes, pues este es, el campo de cultivo ideal para que gobernantes mediocres, «brillen» como la luna, con luz ajena... en un mundo de «topos».

Cuando la prensa destaca que nuestros escolares «han conseguido los peores resultados de su historia en el grado de conocimiento», si exceptuamos la comprensión lectora (no es de provecho lo que se lee sino lo que se asimila), el fracaso en el resto de materias hasta secundaria que evalúa el informe PISA, no supone ningún drama, siempre que al conocimiento se anteponga el saber aprehendido a través de los sentidos y la observación de lo natural de la vida. Anteponer la evidencia científica cerrada, memorizada y virtual, a aprender de lo que se está haciendo por contacto físico, observación y experimentación desde lo más simple en lo doméstico (el mecanismo de la cisterna del váter, una pinza de la ropa, el pasapuré manual, etc.)... consolida el fracaso conocido.

De quienes se ejercitan en un homeschoolling (alegal en España) responsable, siendo la profesora de la UPV/EHU Maddalen Goiria, un referente de valor para Euskadi. Métodos como Freinet y propios en Estonia, Irlanda, etc. que destacan por la gran autonomía en sus escuelas, adaptándose estas a los niños y no al revés como se da con la obligatoriedad y guía externa para adoctrinar con Ideología de Género a partir de la Ley Trans y la ESI que ya se deslizan en las ikastolas, cuando en países de la UE escarmentados por trastornos psicofísicos y existenciales que se dan (suicidios)... vienen de vuelta.

Lo propio con la Educación Basada en Competencias (EBC), promovida por la OCDE y la UE “The Curriculum for Excellence”, cuando países pioneros como Escocia desde hace 13 años lo abandonan, por la desmotivación y fracaso educativo basado en competencias, cuyas bondades aún vende la Ley Celaá y Lomloe, maquillando el abandono escolar al ocultar que han reducido el listón de exigencia en conocimientos, pasar todos el curso y así subir las titulaciones.

¿Qué se debe dejar de hacer? «El daño que está haciendo a esta generación de adolescentes la sobreexposición a las pantallas y su uso en Infantil está haciendo aflorar problemas de aprendizaje muy graves». Si añadimos toda la información (pornografía) a la que tienen acceso a través de esas pantallas, se irán multiplicando problemas de convivencia, salud mental (hipersexualización, depresión, ansiedad, autismo, TDA, suicidios) adicciones varias y acoso escolar. El que uno de los responsables de la mayor distribuidora de pornografía trans y pederasta del mundo (Aylo-Pornhub) asegure: «Violadores y traficantes están utilizando una importante laguna jurídica y acceder a Pornhub para eludir la regulación gubernamental y obtener ganancias»... ¿culpamos al clima?

Una vez aclarado que se debe dejar de hacer, es más fácil discernir sobre lo que convendría hacer... y obrar en coherencia al margen de intereses. Pero como la experiencia nos dice que, en este país es imposible diseñar nada alejado del interés político, vemos el fracaso en lo educativo, lo mismo que en lo judicial y ambas por la misma razón, la falta de autonomía de docentes y jueces respectivamente por el exceso de intromisión del gobierno. Mientras no permitan involucrarse a otros y prevalezcan intereses políticos por encima de los de la comunidad, el fracaso civilizatorio y relacional serán más de lo mismo.

De la enseñanza se ocupa la escuela, de la educación los padres. La escuela no debe hacer de padres y toda ideología, que incluye el culto a la tecnología (asignatura de Cultura Científica), a la ciencia médica y operatividad sanitaria, deben sacarse de la escuela. Lo propio con dogmas cada vez más cuestionados como la teoría darwiniana. Recobrar viejos valores de compartir sin competir y dejarse copiar, regenera el clima escolar al sintonizar con el profesor para crear diseños educativos humanizantes y no tan dirigidos hacia el mundo profesional En particular más lentos, al rebajar la densidad e intensidad de contenidos y a favor de priorizar la formación humana por encima de la académica, aún en detrimento del buen resultado en el próximo Informe PISA... otro dogma.

Con 17 consejerías de Educación no es necesario un Informe Pisa para conocer a tiempo real qué comunidad autónoma funciona y cual no. Frecuencia de exámenes sin nota y... «una evaluación formativa, que aspira a identificar las carencias de los alumnos para luego ofrecer instrucciones o recomendaciones para que se sobrepongan a ellas y acaben aprendiendo»... sabiendo que un alumno desmotivado nunca dejará de estarlo porque le vayas a poner nota.

Intercambiar experiencias desde la codocencia, interpretando resultados de otros centros, se hace asignatura obligada para los profesores. Todo un gran reto para cada consejero, sin siglas ni banderas; para profesores sin inercias ni resistencias. Bajar ratios, consensuar fórmulas de progreso socioeducativo y un clima escolar más ameno y sano. El consejero vasco ya marca su distinción, pues en el curso 2023-2024 los móviles, wifi y Google... seguirán en las aulas.

III

Así terminaba el artículo primero: «El daño que está haciendo a esta generación de adolescentes la sobreexposición a las pantallas y su uso en Infantil está haciendo aflorar problemas de aprendizaje muy graves».

También a los docentes, pues si estos fallan, todo el sistema está abocado al fracaso.es urgente desideologizar y despolitizar los sistemas educativos, implementando una Ley de Autoridad Docente (9 CCAAs ya la tienen), para respaldar al profesorado, como lo están impulsando desde el gobierno de Cantabria para 2024, tomadas de la experiencia del consejero de Educación Sergio Silva y no de la cerrazón de un Gobierno Vasco incapaz de alcanzar acuerdos educativos plurales como el último frustrado para el próximo curso.

Veinticinco años de profesor y ocho de director de un centro escolar; un label docente que en Euskadi necesitamos. También su arrojo y motivación, pues a pesar de la oposición de algunos padres cántabros, cuestiona en alto, el no desplegar en las aulas las pizarras electrónicas que ya estaban destinadas.

Coincido cuando destaca y valora la lectura desde niños en sus casas, como actividad diaria importantísima, de función lúdico-formativa para riqueza lingüística y observación ortográfica, al exigirse disciplina en la atención.estimula la imaginación, favoreciendo la agilidad mental y capacidad de concentración. A través de ella, desarrollan la cognición espacial, capacitando a los niños de comprensión para otras materias como la música y la geometría.

Silva denuncia que, otro de los mayores problemas del sistema educativo −que además supone un freno pedagógico y raíz de desafecto a lo institucional− es la excesiva burocracia en que lo urgente administrativo está desplazando a lo importante: «El resolver problemas de gestión, de convivencia, de carga burocrática, no está permitiendo a los centros dedicarse a enseñar y eso está llevando a un alejamiento del propio colectivo docente de su propia vocación. Que el profesorado se dedique a enseñar y a hablar de temas educativos, a coordinarse y a debatir asuntos pedagógicos. No a rellenar protocolos, etc.»

A finales de 2022, profesores enfrentados a una nueva ley educativa «que provoca estupor», hartos de la «depauperación educativa» en este país, al analizar el estado de la educación «con los pies en la tierra», primero en Valencia y luego en Barcelona dijeron «prou!» La furia de los soldados de primera línea de batalla contra el generalato se desató tras el congreso: «La necesidad social del conocimiento». Pero ¿quien o quienes son el «generalato» ?

En entrevista de “Trinchera Cultural”, dos de los ponentes y organizadores, no dudan en asegurar que: «Será quizás el comienzo de un movimiento desde abajo para salvar a los alumnos de los experimentos y la pamplina que brotan del gobierno, las comunidades autónomas y los gurús pedagogos»... ya era hora.

Del resto de la entrevista se deduce, que la gran batalla se presenta entre profesores veteranos de primera línea y pedagogos al servicio del gobierno: «La formación continua de profesores la dan pedagogos. He ido a muchos cursos, y son una decepción absoluta.es gente hablando como si tuviera un método científico de aprendizaje diciendo cosas sin el más elemental respaldo científico. Hacen propuestas imposibles de llevar a la práctica, y entonces el problema es tuyo, del profesor, que es un inútil y un reaccionario; estamos hartos. Desde arriba se lanzan experimentos llamados «reforma educativa» y «enfoques pedagógicos» que no funcionan». Aquí también (como en sanidad) los «expertos» trazan los planes educativos y la estrategia psicopedagógica a los profesores, cuando nunca han pisado un aula como profesores y a no dudar que su gran mérito sería ser el alumno «pelota» en la Escuela de Magisterio.

El que para los gobiernos sea suficiente aval de confianza creer en la evidencia científica, tanto en sanidad como en educación, tanto de sus expertos como los de organismos internacionales (UNESCO, OMS) ligados a conflicto de intereses corporativos, es la principal causa del alarmante fracaso conocido en esas dos áreas. Pero se cuidan muy bien que no ocurra lo propio en lo económico, fiscal y cuenta de resultados de empresas multinacionales, y así mantener bien engrasadas las puertas giratorias que asegure ese trasiego infame de puestos de trabajo a empresas privadas para cargos públicos desocupados o solapados.

No sirven las creencias en sus evidencias científico-mercantilizadas sino en los buenos resultados derivados de la experiencia... y esto lo callan y lo persiguen.

Lo reafirmaba el bueno de Antonio Machado en labores docente en el Instituto de Libre Enseñanza: «Vosotros sabéis que yo no pretendo enseñaros nada, y que solo me aplico a sacudir la inercia de vuestras almas, a arar el barbecho empedernido de vuestro pensamiento, a sembrar inquietudes, como se ha dicho muy razonablemente, y yo diría, mejor, a sembrar preocupaciones y prejuicios; quiero decir juicios y ocupaciones previos y antepuestos a toda ocupación zapatera y a todo juicio de pan llevar».

Lo reafirman expertos no institucionales: » El modelo pedagógico que se lleva aplicando décadas, antesala de lo que llegará y ya llega a las universidades, no funciona. Creemos que se ha creado una falsa dialéctica entre saber y ser competente. Ley educativa tras ley educativa el conocimiento ha sido relegado a un segundo plano». Récord mundial en planes de enseñanza... para nada.

Pero ¿de donde deriva tanto problema y fracaso: judicial, sanitario, educativo, etc., cuando hacen ver que la elite gestora del saber (como mínimo del cobrar) en todas esas disciplinas, trabajan sin parar al servicio de la comunidad? La respuesta es sencilla y breve: porque es mentira. solo es verdad en los medios en base a publirreportajes de los gobiernos y total ausencia de debate plural.

Viene de que: «Hemos abandonado ese espíritu machadiano de sembrar inquietudes, dudas y juicios que desacrediten el dogma. Auspiciados por las nuevas tecnologías, hemos desarrollado una vaga capacidad crítica, así vamos cediendo cotas de soberanía mental y autosuficiencia creativa a favor de: «que multiplique la calculadora que interiorice Wikipedia, que imagine el videojuego, que comunique el «señor» WhatsApp. Así se destruyen las humanidades, se mercantilizan contenidos y se deja un rollo flower power en cada clase que impide a los alumnos enfrentarse a ideas contrarias a su axioma. Esta nula capacidad para afrontar conceptos que supongan un obstáculo para nuestro intelecto llega hasta la política, con una masa electoral que no cuestiona prácticamente nada de cuanto llevan a cabo unos gobernantes que programan la tele para satisfacer la comodidad intelectual del hombre de a pie. Dicho de otro modo: para los políticos, el resultado de este informe PISA... es cojonudo».

«La sobreestimulación por pantallas en los centros por integración de las TIC y cortos videos «reel», (sin introducción, nudo y desenlace), conlleva problemas de retraso en lectoescritura y conduce al escolar, al nihilismo educativo por falta de conexión emocional, motivación y compromiso; riesgos para su salud mental y relacional». De todo ello saben mucho los padres de Silicon Valley que lo evitan para sus hijos y empleadas de hogar, aunque no dirán en alto que, evitar la socialización y fomentar el aislamiento, es premeditado y diseñado en la Agenda Global para caminar sin despertar... hacia ningún lugar de progreso.

Por más que anuncian reformas y nuevo plan de enseñanza, fracasan uno tras otro, al derivarse de «partituras» muy ideologizadas, trazadas fuera de casa e inalcanzables por falta de preparación docente, de medios estructurales y falta de plena buena intención institucional. Urgen medidas estructurales y que todos los niños sin discriminación económica tengan igual acceso a actividades extraescolares, para evitar esas diferencias de comprensión en la mismo aula.

Fracaso al pretender abrir nuevos caminos con miles de alfileres intelectuales cuando basta hacerlo con una sola azada, pero propia y con autodeterminación Catalunya y Euskadi han sido las CCAAs más señaladas por el anunciado «fracaso» ante el resultado del Informe Pisa. Haciendo un repaso de los movimientos institucionales a favor de revisar y corregir carencias y excesos en secundaria por parte de ambas, la primera ha saltado como impulsada por un muelle, y ya hay un grupo de trabajo formado por expertos docentes y representantes sindicales y de padres, trabajando en ello. Para la segunda, será porque no sigo los informativos, pero no he percibido mayor autocrítica ni incomodidad, ni inquietud tanto en el actual lehendakari, tampoco en los candidatos que se anuncian para el próximo ciclo de gobierno, más dados a impulsar el faraonismo «cultural» y gastronómico, con fines turístico-económicos, que a revisar y promover la cultura de base desde la escuela, al priorizar una enseñanza integral de calidad hasta en el recreo, y una nutrición y seguridad alimentaria suficiente... en los comedores escolares.

Abrir nuevos caminos a la innovación, sí, pero como bien dice el consejero cántabro: «Parece que innovar es bueno solo por el hecho de innovar. Yo creo que las cosas tradicionales y las cosas que vienen funcionando a lo largo de los siglos también hay que ponerlas en valor y porque no sean nuevas no significa que no sean buenas. El arte, las humanidades, el pensamiento crítico, la capacidad de leer e interpretar críticamente ¿Cómo vamos a perder eso que es precisamente lo que nos distingue de la Inteligencia Artificial?»... ¡a reflexión!


Del chupete al chute digital

I

«Las generaciones pasadas sufrimos el autoritarismo por parte de los padres y de las escuelas y por eso nos cuesta más expresar nuestras emociones. Ahora, en cambio, las nuevas generaciones se expresan con más espontaneidad y claridad. Así que, en algunos aspectos, la educación ha sido una catástrofe, pero en lo que respecta a las emociones y la comunicación es mucho mejor».

Desde mi experiencia confirmo lo que asegura el neurobiólogo Héctor Ruíz, pues hace unos 70 años que empecé a recibir las primeras lecciones sobre adoctrinamiento ya en serio, en base a tener oficialmente uso de razón, siendo

Religión y Formación del Espíritu Nacional, los primeros trazos a sangre y fuego en mi memoria infante, con sus correspondientes abusos doctrinarios, ideológicos, emocionales y sexuales. Ya superados pero nunca reparados.

Todo lo que esperaba en este siguiente siglo, es que no volviesen a ello y dejen a los niños en paz de una vez, para que los hoy mayores aprendiésemos de su lucidez, disfrutando de su cándida inocencia. Que su progresiva pérdida sea natural en la medida que cumpliesen edad... y no al revés por hecho inducido.

«El mundo al revés», no es una paradoja ni accidente de la vida, sino una realidad y un diseño de vida muy intencionados por parte de instituciones como la OMS, Unesco, Unicef y UE dentro de una Agenda Global que con celo cumplidor la asumen todos los países occidentales de la órbita de la OTAN.

Adoctrinamiento y-o abducción mental propagandística y tendenciosa a favor del consumo de productos innecesarios, de las modas e ideologías. Aunque nunca como hoy, siempre lo hemos conocido, principalmente a través de la televisión, pero muy siempre desde que existe Hollywood a través del cine.

El hecho más grave y denunciable es que, ya entran de nuevo, con mayor sutileza pero de manera progresiva y materias más agresivas por impactantes, en espacios públicos como las escuelas, tras haberse dado un tiempo de tregua moral transicional, desde que yo era infante hasta este hoy de mis nietos.

Es también un hecho constatable para todos los que nacimos en torno a mediados del siglo pasado, la diferente programación e intención en otros dos currículos educativos, al comparar el de quienes siendo nuestros hijos y hoy son padres de nuestros nietos, y el «catón» ideológico-virtual de estos últimos.

Pero aún siendo importante repasar esa crónica en el tiempo, no deja de ser un relato cronológico de motivaciones conocidas, que antecede a lo que hoy estamos viviendo-sufriendo de incertidumbre con consecuencias múltiples y causas muy poco diagnosticadas. Inútilmente se exige conocer la intención de los actores que lo hacen posible, sus «motivaciones» y objetivos, aunque tímidamente ya asoman, a raíz del Informe Pisa, pues nos ha llegado como revulsivo moral en el mundo académico.

Aunque desconozco el nivel de aplicación, tampoco se debe pasar por alto la evaluación continuada del profesorado, pues como asegura el neurobiólogo Héctor Ruiz en su libro Los secretos de la memoria: «Los métodos pedagógicos que funcionan son los que aseguran que van seguidos de un aprendizaje»... y al darse fracaso tras fracaso quiere decir, o que ningún método conocido funciona o que no se evalúa con la necesaria calidad, puntualidad y-o nivel de exigencia.

Esto nos lleva a la viñeta muy evocadora del eterno debate educativo, de los dos hermanos y su perro Stripe: «He enseñado al perro a silbar», le dice el pequeño al mayor; «no le oigo silbar», le responde el otro. Y el primero aclara: «Te he dicho que le he enseñado, no que él haya aprendido».

Servirá poco más que de acicate mediático para debates en caliente como dice María del Mar Sánchez, investigadora en la Universidad de Murcia y profesora de Tecnología Educativa: «Es cuestión cíclica y con una sucesión de hechos que suele ser parecida siempre. Ocurre algo –casi siempre negativo– que pone el binomio móviles-jóvenes en el disparadero. Salta al debate público. Empiezan a hablar de prohibición. Puede que alguna institución (comunidad autónoma) la implemente. El tema se enfría y se deja de hablar de él. Hasta que vuelve a pasar algo –negativo, claro– y la rueda gira de nuevo.esta vez no ha sido una excepción, pero la situación apunta a que puede acabar con el debate por un tiempo: tras un runrún de semanas con los móviles y las escuelas a cuenta de grupos de WhatsApp donde se compartía pornografía o del eterno y no resuelto debate sobre cómo afectan al rendimiento, el Ministerio de Educación anunció este miércoles que va a proponer la prohibición de todos los usos del móvil en los centros educativos, recreos incluidos».

Denunciables desde los escasos medios que nos permiten, pues aunque son diferentes, también hoy se adoctrina en el ámbito escolar y de manera abusiva con el» dogma» de la Transexualidad integrada en la asignatura «Educación Sexual Integral» (ESI) y con el de las Tecnologías, Ecología, Fuentes de Energía y hasta la Inteligencia Artificial, integradas en la asignatura «Cultura Científica».

Equiparable a la asignatura de Historia, en que se recogen episodios narrados desde la versión del historiador afín a la ideología del vencedor, y la pugna por «mi versión» que suscita a cada cambio de gobierno... ¡Fuera de la escuela!

No pocos se sorprenderán de una reivindicación un tanto «reaccionaria» y de boicot al progreso y la cultura general, pero si queremos sanear la memoria de los adultos, favorezcamos que sea a través de los hoy niños, sacando de su currículo escolar obligatorio todas aquellas materias que no son para nada asépticas y si más bien enfocadas a sostener y perpetuar el fracaso civilizatorio.

«La literatura infantil y juvenil de este país es complicada. Por una parte, se te pide que escribas algo educativo y didáctico, cosas que a mí no me interesan porque no soy maestro ni quiero adoctrinar a ningún niño, pero quieres que el libro entre en las escuelas y por eso también es importante que sea divertido. El reto es conseguir que sea ambas cosas, que invite a reflexionar a la vez que sea divertido» El verdadero reto para mejorar la comprensión lectora

II

Volviendo a la temática del titular y desde el dato que sostiene el relato, saber que Francia, Italia, Grecia, Suecia, Macedonia del Norte y Rumanía han vetado ya el teléfono en la escuela, y otros cinco países europeos (Reino Unido, Países Bajos, Finlandia, Albania, Montenegro) preparan normativa.

Si Madrid y Castilla-La Mancha lo vetan, para la siempre distinguida Euskadi el señor Bildarratz consejero de Educación ya ha anunciado que para el curso 2024 los teléfonos móviles seguirán en el aula. Diríase que desconoce la estadística nacional en cuanto al abuso del móvil, siendo que el 85% de los niños entre 12 y 14 años tiene un smartphone; el 49% de los adolescentes pasa más de cinco horas al día en internet; que el 60% de los menores se acuesta con el móvil en la mano; que la edad media de acceso a pornografía es de 9 años en España.

Diríase que desconoce que, así como prohibieron fumar en espacios escolares, cada vez más países prohíben utilizar internet por ondas wifi y pasan a hacerlo por cableado y enchufe, además de prescindir de servidores como Google.

El chupete digital desde casi bebés, es la razón del uso exagerado de redes por los hoy adolescentes, con causa de ambas en lo que observan desde niños en padres «camellos» y hábitos adquiridos en las familias: «El uso del móvil por parte de niños y adolescentes sin instrucción previa y sin control por parte de los padres tiene efectos muy negativos para la salud; en algunos casos vienen casi desde la cuna. Se habla de prohibirlos en los centros, pero aquí solo están seis horas al día; el problema es el resto del día, cuando nadie los controla».

Derivado de todo ello y ante la alarma creada en cada vez más familias por los casos de suicidios en la infancia y adicciones al móvil, ya se crean nuevas especialidades psiquiátricas privadas como «Educadores de bienestar digital».

A Francisco Villar, psicólogo clínico especializado en suicidio infantil, le impacta que entre jóvenes se haya normalizado lo anormal: «Mensajes de odio, racistas xenófobos, machistas; ven videos de una agresividad altísima (asesinatos, violaciones, decapitaciones, etc.) y no les impacta. Quitarles el móvil no les aísla sino lo contrario, les protege interactuando, y esto se ve, observando comportamientos en el recreo entre un colegio que los permite y otro que no».

Del relato al diagnóstico, queda la receta para la solución. Antes hay que señalar al agente tóxico que está haciendo posible esta inversión en los valores de nuestros niños y esta deformación en la conformación de su mente. A la hora de señalar al gran «camello» coinciden todos los expertos independientes:

«Son las empresas tecnológicas que anteponen sus intereses económicos al bien social y que no les importa el daño que hacen en los jóvenes».

Siendo cuestión de intereses de alto nivel entre gobernantes y corporaciones empresariales, al no ver ninguna voluntad de solución en los primeros, gran voracidad mercantil y codicia de poder en los segundos, por más aspavientos político-mediáticos que hagan, a los ciudadanos de a pie solo nos queda buscarnos la vida. Buscar soluciones desde lo privado con muy poco poder de influencia sobre los padres «camellos» que son quienes además de intoxicar a sus hijos de manera inconsciente pero también irresponsable, estos contagian al resto porque las pantallas tienen más poder de enganche que la heroína.

Así nos hace saber el experto psicoterapeuta en bienestar digital Marc Massip: «Para evitarlo, no son los colegios los responsables de todos esto, son las familias quienes tienen que educar en el uso de las nuevas tecnologías a los niños; saber que tu hijo no es para lucirlo en Instagram lo bonito que es sino para educarlo; también en consumo de moda y en sexualidad. También los gobiernos a los padres a través de la televisión, mucha pedagogía y tomar medidas con las empresa tecnológicas con leyes estatales que rijan su uso, porque hoy, adolescentes obsesionados con la delgadez pueden ver libremente videos de diferentes sistemas para vomitar, obsesionados con el placer videos pornográficos, obsesionados con el suicidio sistemas poco dolorosos, etc.».

Ambos, como otros muchos y al margen de la dicotomía consentir-prohibir, son partidarios de prohibirlo en la escuela: «En el ámbito escolar prohibirlo. En su vida privada hasta cierta edad también; a partir de ella con aplicaciones que limiten su acceso a ciertos contenidos, como por ejemplo al video que en 2022 fue el más visto por adolescentes, el de una violación en grupo con imágenes de violencia sexual muy explícitas y nítidas... con voces, risas y gritos».

El hecho de que España encabece la estadística de adolescentes adictos a la red (21,3%), doblando casi a la media europea (12,7%), es muy preocupante, al deducirse que también en el caso de los adultos ocurre lo propio. Así el abuso de pantallas no solo afecta al ámbito educativo sino también al social, ya que para los preadolescentes puede suponer «quemar» o puentear una etapa dejando pasar el tiempo de disfrutar ser niños; para los adolescentes igual, se impiden explorar y preguntar con naturalidad, en una fase de grandes cambios e incertidumbres insoslayables para llegar a una madurez psicológica y afectiva

Cuando esa labor de arqueología sensitivo-sensual personal o interactiva con iguales o de diferente sexo, (propia de esa edad), la vive o la inhibe con grandes interferencias por intromisión de una realidad virtual en imágenes atractivas sin guión, son capaces de hacerle vivir sensaciones parecidas, sin comprometerle relacionalmente y abstraerse de la realidad... Ahí «pinchan»

Aquí, en esta comodidad inicial, al ser innecesario un esfuerzo relacional para conseguir el mismo logro, es donde pudiera estar el germen de la frustración posterior y arranque de los trastornos psicológicos que llevan hasta el suicidio a cada vez más jóvenes en nuestro país.

Con mayor experiencia en tareas de campo, el psicólogo Marc Massip lo explica: «No han aprendido a tolerar las frustraciones porque no se les ha enseñado a identificar emociones. Y alguien frustrado es alguien en riesgo. Una frustración muy generaliza es la que provoca en nosotros cuando se da una gran diferencia entre el yo real y el yo virtual».

Entiendo que viene a decir que, ir por la vida dando lo que no tenemos y recibiendo lo que no es, a la corta facilita la relación, pero al medio plazo genera mucha frustración. Un problema que se percibe cuando por el móvil recibimos muchas muestras de cariño por emoticonos etc., las expectativas se disparan y la realidad presencial nos dice otra cosa.esto es el amor y el cariño virtual que tanto daño está haciendo sobre todo a chicas adolescentes.

«Hay que educar y no asustar», sugiere Francisco Villar, pero sin perder ojo de que: «Según estudios médicos, las pantallas, al generar una sensación estimulante similar al de algunas drogas, tienen el mismo efecto adictivo».

«Hay que educar», sugiere Marc Massip. La mejor educación es la información, ya que el saber nos hace libres, y esto no gusta tanto a quienes tiene la llave para impedir que estas tecnologías anulen por invasión los talentos naturales de nuestros niños y adolescentes. «Cuanto más sé, más posibilidades tengo de escoger y en consecuencia más libre soy. Un niño con su móvil tiene cero conocimiento y absoluta libertad. Aquí está la raíz y el origen de todo este conflicto creado por la adicción del siglo XXI».

Si no somos capaces de poner los medios para resolver con éxito ese binomio, jamás saldremos del fracaso, no solo educativo sino también civilizatorio y hasta existencial. ¿Se nos ocurriría regalar a un niño un automóvil, una botella de ron o un porro para que los disponga a su entera libertad? Se lo daríamos cuando tuviese el suficiente conocimiento de las consecuencias por mal uso. No hay que negarles la tecnología, hay que dársela a su tiempo y controlársela, ya que su función debía ser ayudar pero nunca «enganchar»... como se da.

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