Lo primero de todo decirte ¡que seas bienvenida! Aquí estamos esperándote. Una nueva vida para compartir y aprender juntas. Ahora no lo sabes, pero te enterarás con el tiempo. Somos muchas personas en el planeta y en realidad no necesitamos más gente, pero hay alguien que quiere que vengas y tiene ganas de verte. Has atravesado, o aún estás pasando nueve meses encerrada, a oscuras, a gusto, flotando en un universo acogedor, el vientre de tu madre.

Pero la vida es cambio y al salir encontrarás un mundo revuelto, vamos a decir, alterado, complejo. Tendrás que buscarte la vida, aunque ya la tienes encima, va contigo, es lo que eres. Ha habido gente que lo ha pasado, muy mal en años y siglos anteriores. Esclavitud, pobreza, desigualdades, guerras, ...etc., son experiencias no deseables para nadie, pero que espero que no tengas tú que sufrir ninguna. Hay una injusticia recurrente todavía, que continúa ejerciéndose sobre las mujeres, considerándolas con menos derechos que los hombres. Si sales mujer tendrás que continuar nuestra lucha, la realizada por muchas mujeres que nacieron antes que tú.

En este país chiquito, el país vasco, se vive bastante bien, cuando te comparas con el resto del mundo. Pero también es verdad que podríamos vivir mucho mejor, todo es cuestión de convencer a los políticos legisladores actuales. Hemos pasado muchas crisis últimamente, la reconversión industrial,  la crisis de 2008, y ahora la crisis pandémica de la covid-19.

Nuestras madres, padres, y abuelas tuvieron un entorno mucho menos acogedor. Pero hicieron el esfuerzo de imaginar un mundo mejor para nosotras. Imaginaron un mundo más feliz para todas las personas que íbamos a llegar. Trabajaron duro, muy duro, muchas horas a la semana y en condiciones de esclavitud. Nosotras somas la generación del baby boom, la generación que más ha contribuido y mejor a disfrutado de una sociedad más acogedora. Ahora nos toca a nosotras. Todas las personas, ahora, debemos pensar, y hacer el esfuerzo de imaginar un mundo mejor para las que vienen, para las que están por llegar. Imaginar un mundo más justo para todas las personas e intentar alcanzarlo, trabajar para lograrlo, es nuestro reto. Con el tiempo es algo que también os tocara a vosotras, dejar un mundo mejor para las siguientes personas que estén por llegar.

Aquí, en el País Vasco, tenemos un poco de todo, un 16% de gente que tiene una segunda vivienda vacacional, un 10% de la gente en riesgo de pobreza, o un 23,5% que no pueden tener vacaciones una vez al año fuera de casa. La renta media per cápita es de 34.142 euros, altísima con respecto al resto de España. También tenemos turistas, muchos turistas. Menos cuando no les dejan venir por el covid-19, pero se han convertido en una fuente de ingresos muy importantes para la economía. Si antes era la industria y la herramienta, ahora el sector servicios ha copado la actividad económica.

Las cosas están cambiando, como siempre, y ahora con la pandemia, los cambios vienen aún más rápido. Estamos decreciendo a la fuerza, a fuerza de virus. Hemos estado años proponiendo un decrecimiento pausado y sin pausa, pero nos ha sorprendido la enfermedad y la salud se ha puesto en peligro, tomando medidas con restricciones de movilidad, ocio,….etc., sin estar preparadas. Las ayudas gubernamentales no se han hecho esperar y los miles de millones corren para conseguir que la economía no colapse.

No quiero abrumarte con muchos detalles de la situación económica. Es un país bueno, con un paisaje precioso, mar y montaña y con una comida estupenda. Es un bonito país para vivir. Y vas a tener suerte, mucha suerte. No es cuestión de lotería, es una cuestión de derechos. Derecho a que tengas una vida digna. Derecho a que puedas emprender aquellas cosas que más te motiven y puedas contribuir a la sociedad con tu saber hacer. Cuando nazcas, vas a tener suerte, porque estamos pidiendo, solicitando, exigiendo una renta básica incondicional. Una renta que deben aprobar sin dilación, ya.

Si conseguimos convencer a la mayoría de los gobernantes, vas a tener unos ingresos mínimos, al margen de lo que tengan ama o aita en el banco. Podrás sobrevivir con lo mínimo, hasta que encuentres tu sitio. Tendrás la oportunidad de apostar por lo que realmente quieres hacer. Te dejarán ser tu misma. También habrá trabajos, menos deseados pero muy valorados, los esenciales, los imprescindibles para que la sociedad funcione, que se pagarán muy bien, para que siempre haya alguien que quiera realizarlos.

Con ella, con la Renta Básica Incondicional, vas a tener una seguridad, una tranquilidad que te va a hacer la vida mucho más feliz. Imaginar un pueblo, el vasco, más feliz, sin generar gente pobre, un pueblo de gente formada, con entusiasmo desbordante en lo que realmente quiere hacer. Va a ser un país mucho más  rico por tener sus capacidades más desarrolladas. Pero sobre todo, será un país más igualitario, con menores diferencias entre ricos y pobres. Un país que disfrutará más de la vida, que es de lo que se trata, porque para eso has venido o vas a llegar muy pronto. Te esperamos.