Hasta ahora, hemos presumido de tener una sanidad de calidad principalmente porque todo éste complejo hospitalario está pensado por y para el pueblo. Cuando hablamos de calidad nos referimos a todas las especialidades que hay, desde cirujia hasta los empleados de la limpieza, la cocina o el laboratorio, todos son importantes. Sin embargo, asistimos con tristeza al hecho de que una de las auxiliares de laboratorio ya lleva 3 meses sustituida de su puesto aquí en hospital de Tudela.

Si tenemos que conseguir esta misma calidad privatizando una parte de la sanidad, al coste ineludible que nos supone tanto las infraestructuras como el personal costeado por medio de nuestros impuestos hay que añadir el beneficio que la empresa debe llevarse, pongamos un 30 por ciento del coste total. De esta forma, se incrementa considerablemente lo que los navarros y las navarras debemos pagar por el mismo servicio que veníamos teniendo, en el mejor de los casos.

No nos creemos que privatizar cualquier especialidad hospitalaria sea más barato. No hay más que tener en mente las últimas privatizaciones, por ejemplo, las comidas hospitalarias que tantos problemas están ocasionando.

Ahora le toca el turno al laboratorio en Tudela. 27.000 firmas y la opinión de todas las personas de la ribera tiradas a la basura. Nos comunican que para marzo una empresa privada gestionará las analíticas de nuestra sangre, (nuestra sangre en manos privadas). Y no queriendo ser alarmista, viendo cómo se han gestionado nuestras cajas de ahorros, miedo da el pensarlo.

Ya en septiembre del 2014, 83 de los 90 trabajadores de éste nuevo laboratorio desmienten a Vera (Consejera de sanidad) y exponen en un documento su desmoralización. Muchas de las pruebas que se hacen en las nuevas instalaciones del nuevo laboratorio en Pamplona, están dando problemas: Pérdidas de tubos que desaparecen entre los cables y aparecen a los días, semanas o nunca, unas bases de datos que pierden la referencia de dónde está un tubo, retrasos en la entrega de resultados... ¿Cuántos pacientes hay que por error de laboratorio han tenido que repetir la extracción?

 Hasta ahora, nadie nos ha puesto encima de la mesa los posibles beneficios que hay privatizando el laboratorio, nadie da la cara y nadie contesta a estas preguntas.

La privatización de la sanidad, es un proceso lento pero continuo en el que se  empieza por los servicios hospitalarios menos visibles, no por eso importantes, y se continúa por el laboratorio, viniendo después rehabilitación, trauma o la gestión económica del hospital como ya está ocurriendo en Madrid o Valencia.

 Desde Podemos Tudela queremos apoyar a los y las trabajadoras del laboratorio y seguiremos denunciando cualquier iniciativa que sirva para desmantelar la sanidad pública.