Carmen Gutiérrez Arques
Activista de Ongi Etorri Errefuxiatuak

Concédeme una noche*

Por una noche
déjame que me quite mis gafas moradas, mis prejuicios, y hasta mis convicciones,
y disfrute solamente de sus manos, sus miradas, sus sonrisas y las mías.

Por una noche
déjame que me olvide de que su dios no es el mío, que no tengo,
y que fume, beba y baile hasta sentir que no existen
ni dioses, ni religiones, ni barreras asesinas.

Por una noche
déjame que me crea que miles de ojos mirando un eclipse
son capaces de destruir todo lo oscuro, injusto, irreal y doloroso de este mundo.

Por una noche
déjame que me olvide de nuestros errores y nuestros egos
de dificultades y malentendidos,
y compartiendo un plato de harira
transformemos nuestras banderas en cañones destructores de malvados enemigos.

Por una noche
déjame, no me recuerdes que existe el norte y el sur, la riqueza y la pobreza,
y que hay lágrimas que nunca se secan,
y déjame creer que algún día, muy pronto, ojalá que mañana mismo,
todas las noches serán como esta noche.


*Escrito en el barrio El Príncipe de Ceuta, en la Caravana Abriendo Fronteras

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