Cado dos años, desde 2012, «se realiza una recogida de datos para un nuevo estudio sobre la Exclusión Residencial en la Comunidad Autónoma del País Vasco». El estudio del 2020, se hizo limitado a los albergues y a las instalaciones provisionales por la pandemia. Por tanto, hace cuatro años que no se hace dicho estudio, incluyendo personas en calle.

«La metodología adoptada incluye una recogida de datos simultánea de las personas que, en una noche concreta, se encontraban en la calle y, además, una recogida de datos de las personas que esa misma noche se encontraban alojadas en los recursos residenciales de ámbito municipal o foral».

La noche será, la del día 26 al 27 de octubre, desde las 10 de la noche hasta la 1 de la madrugada. Esto está promovido por el Gobierno Vasco, las Diputaciones y Ayuntamientos de la Comunidad Autónoma Vasca. Pero lo que no dicen estas instituciones es para qué se hace este recuento, ni hacen públicos sus resultados, ni tampoco dicen que recursos tienen que implementar, dado que las necesidades también aumentan constantemente.

Si lo llevan haciendo desde 2012, ¿qué ha cambiado desde entonces? ¿Qué supuso el I Plan Estratégico de 2013-2019? ¿Qué deficiencias se han subsanado? ¿Por qué el II Plan Estratégico lleva tres años de retraso y no existe todavía ni un borrador que contemple las nuevas necesidades y el correspondiente presupuesto? ¿Qué ha pasado desde el 2018 en que se hizo el último recuento general? Pues en Bilbao es muy sencillo de resumir. Desde el 2018, con el señor Rementería en la Diputación, el número de jóvenes en situación de calle ha aumentado cada año. Con el señor Aburto en la alcaldía, durante el mismo periodo, el número de personas en situación de calle ha aumentado también considerablemente. Además, la represión, contra este grupo de personas cada día ha sido mayor. Se les ha reprimido y echado del puente de Euskalduna, (tirando a la basura muchas de sus pertenencias), del Campo de Volantín, de las canchas de Atxuri, de cualquier rincón o calle. El señor Aburto ha empleado a fondo a su policía municipal para que ese Bilbao de postal para turistas «no desmerezca». Para ello, su policía municipal ha tirado agua a la cara de las personas que estaban durmiendo en Atxuri, les han echado diciendo que se fueran a Artxanda o a donde no se les viera, les han dicho que no pueden dormir en la calle ni con tienda, ni con saco, ni con esterilla, ni con manta… Es decir, que las personas en calle deben dormir, bien escondidas, donde no les vea nadie y mojándose y/o muriendo de frío.

Señor Rementería, señor Aburto, en el caso de Bizkaia y Bilbao, ¿para qué quieren el recuento de la noche entre el 26 y el 27 de octubre? ¿Van a cambiar su política de cara a todas las personas sin hogar? ¿Van a cumplir de una vez la ley de Servicios Sociales, la Cartera de Servicios y van a impulsar el II Plan estratégico que acabe con la situación de desprotección en la que viven personas sin hogar y sin derechos? ¿Van a darles solución habitacional y dejar de reprimirles? ¿O solo quieren actualizar la estadística y coserles a preguntas?

¿Qué dice, de todo esto, ese llamado tercer sector, que trabaja con las personas en calle, marginadas y excluidas? ¿Por qué no critican el gran retraso en elaborar el II Plan Estratégico del que participan? A todo el tercer sector le interesa que se elabore ese II Plan Estratégico y que se aumenten los servicios que ellos gestionan. A todas estas personas en calle, marginadas y excluidas, las debían atender bien las instituciones, pero, ¿por qué lo han privatizado todo? ¿Solo por ser más barato y quitarse responsabilidades o es por otros motivos inconfesables? Y la garantía y el control que debe dar un buen servicio público, ¿cómo se garantizan con la privatización?

¿Por qué las instituciones no se atreven a llevar a cabo lo que han hecho en otros países que es dar un hogar y un ingreso mensual a todas las personas sin hogar y excluidas? Sí, les han garantizado eso y los resultados han sido muy buenos. Personas «tiradas» en la calle, con adicciones de droga o alcoholismo, al tener hogar y un ingreso mensual, la gran mayoría han adquirido autoestima y han rehecho sus vidas. Sí, con una pequeña supervisión, pero sin pasar por mil ventanillas, o sin que te visite el servicio municipal nocturno para saber si todavía continuas vivo en la calle. Eso supondría que en vez de privatizar y existir «ese gran tercer sector» las administraciones lo tendrían que gestionar directamente con personal propio, lo que supondría una reducción enorme del personal que hoy forma parte de ese tercer sector. Hay muchas personas que plantean la Renta Universal Incondicional y esa Iniciativa Legislativa Popular se llevó y se debatió en el Parlamento de Gasteiz. Solo votaron a favor EH Bildu y Elkarrekin-Podemos. Ahora, ante el debate actual de la RGI, hay grupos que siguen planteando que la solución para acabar con la exclusión y la pobreza es esa Renta Universal Incondicional. Pero claro a ustedes señor Aburto y señor Rementería no les interesa gestionar todo lo que se refiere a grandes necesidades de todo tipo de personas, que es el ámbito de la ley de Servicios Sociales. Prefieren, aunque no siempre sea más barato, quitarse ese «marrón» y de paso tener un colchón de entidades y ONGs que no les molestan.

Ustedes lo tienen muy fácil, digan públicamente para qué quieren el recuento y qué van a hacer con él. Digan públicamente si de verdad tienen un plan muy claro de dar hogar a las personas obligadas a vivir en la calle, si a la mayoría, que son jóvenes, les van a garantizar escolarización y formación. Digan públicamente si van a cumplir toda la ley de Servicios Sociales, su Cartera de Servicios y elaborar de inmediato el II Plan Estratégico, recogiendo y asignando el presupuesto necesario para eliminar todas las deficiencias actuales. Si este es el compromiso a cumplir de todas las administraciones de esta comunidad autónoma, la situación de personas obligadas a estar en la calle, obligadas a continuar marginadas y/o excluidas tiene que cambiar radicalmente y esto lo vamos a ver todas las personas que aquí habitamos.

Pero si no lo hacen, si la situación de todas estas personas sigue igual, o va a peor, esto es la muestra más clara de su fracaso en la gestión. Hoy, la casi única alternativa a las personas en calle es, concederles solo tres días en un albergue de 8 de la noche a 8 de la mañana y, el resto del día, deambular con la bolsa o la mochila. Esto es cruel, y no digan que es solo para personas en tránsito. Y para quienes llevan meses en Bizkaia o Bilbao y quieren continuar aquí, ¿qué les ofrecen? ¿Por qué no se les da una solución habitacional, en albergues pequeños donde puedan vivir de continuo, o en pisos con «pequeño tutelaje», es decir, recursos residenciales fijos adaptados a cada caso?

Ustedes dan la información sesgada y no hacen pedagogía para que no echen la culpa de todas las desgracias a las personas más pobres y a las personas migrantes. Ustedes pertenecen a un partido confesional, que conoce muy bien la vida de Jesús de Nazaret. Saben que Jesús no dudó en coger el látigo y echar a latigazos a los mercaderes que profanaban el templo. Saben muy bien que ese mismo Jesús estuvo siempre al lado de las personas pobres, leprosas, prostitutas... y que, el poder de turno, por eso le crucificó. ¿Al lado de quien están ustedes? ¿A quién defienden? ¿A quién menosprecian, marginan y reprimen diariamente? La práctica, hasta el día de hoy, les delata claramente, y la verdad es que no quedan muy bien parados. Cada día hay más personas pobres, cada día hay más personas obligadas a vivir en la calle. ¿Qué están dispuestos a hacer ante esto?

Que tengan un buen recuento la noche del 26 al 27 de octubre y no dejen de decir públicamente qué es lo que van a hacer con esos datos. Cumplan todas sus leyes y lleven a cabo lo que sea necesario para que en Bilbao y Bizkaia no haya ninguna persona marginada, excluida, sin derechos y sin techo. Este sí que sería el mejor título para estar diariamente orgullosos y orgullosas y poder presumir de ello.