El señor consejero de Salud del Gobierno Vasco, D. Alberto Martínez Ruiz, ante el anuncio del vacunódromo de La Casilla en Bilbao para vacunar de la gripe, vuelve a cometer errores pasados de sus predecesoras en el cargo.

El mero hecho de establecer un vacunódromo al estilo de la pandemia de la Covid, así como que se afirme que «se estima que la gripe infecta al 20% de la población, aunque de todos los contagiados, entre el 65% y el 85% no tiene síntomas, aunque si trasmiten el virus», nos dice, que volvemos al mismo discurso de la pandemia, afirmando que los asintomáticos son bombas de relojería contagiosa, cuando realmente una persona sin síntomas no está enfermo y, por lo tanto, no necesita acudir al médico, porque en ese caso se podría decir que todos estamos contagiados de la gripe, pero sin expresar síntomas, luego esa enfermedad deja de tener sentido sanitario desde el punto de vista epidemiológico.

Si nos atemos a que entre el 65% y el 85%, es decir, una media del 75% de un 20% que se infecta en la población, padece gripe con sintomatología, los datos nos dicen que es un 5% los que realmente padecen gripe, y, no creo que sean porcentajes alarmantes como para instalar vacunódromos y hacer una vacunación masiva de la población.

Por otra parte, hay que decir que si se aconseja vacunar a mayores, embarazadas, menores y personas con patologías, no todas las personas de estos grupos están en una misma situación, siendo totalmente imprescindible el que un profesional sanitario discierna si le conviene o no, por su situación vacunarse de la gripe, por lo que se está usurpando el ejercicio profesional de muchos sanitarios.

El mero hecho de instalar un vacunódromo, y el que sin cita, y, únicamente, con el libre albedrío de las personas para que decidan si se vacunan o no, no es lo más científico y lo más profesional, y, menos si a ello añadimos que las personas al acudir a vacunarse, tienen que hacer cola, por lo que existe una contradicción por parte de Osakidetza, ya que, en esas colas y, según sus criterios de que los asintomáticos contagian, crean el caldo de cultivo propicio para ello, luego o bien realmente no creen que los asintomáticos contagian utilizándolo para infundir el miedo, o bien, si así lo creen, son unos verdaderos incompetentes.

Así que señor don Alberto Martínez Ruiz, consejero de Sanidad y Salud del Gobierno Vasco, y Osakidetza, dejen de utilizar métodos de la época de la pandemia, porque con eso no solo no mejoran la asistencia sanitaria, sino que inoculan nuevamente el virus neuronal del miedo.


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