Angel Etxeberria
Socio 972 de Osasuna

De Osasuna y de graderío sur

Tradicionalmente, es normal que detrás de una de las porterías, en cualquier estadio de fútbol, sus hinchas sean los más bulliciosos y participativos. Si unimos el sentimiento rebelde, combativo y reivindicativo social, tenemos un graderío sur que con el transcurrir de los años, al contrario de acomodarse, va evolucionando conforme a la sociedad. Pasan los años y ese espíritu continúa vivo.

El fútbol, nuestro Osasuna, no está al margen de los conflictos sociales, Osasuna forma parte de nuestra sociedad. He seguido, con cierto estupor, la evolución de nuestro entorno en la aprobación y como compromisario que soy, de la reforma de El Sadar.

El estupor alcanzaba cotas de cabreo al oír ciertos comentarios políticos de a ver quién miraba más o velaba más por los intereses de nuestro club. Que haya partidos políticos que enarbolen la bandera de osasunistas en campaña electoral provoca sonrojo. Especialmente me acuerdo como en tiempos de los presidentes Izco y Archanco, con la connivencia del Gobierno de Navarra, presidido por Sanz, nos hizo creer más de lo que somos. La responsabilidad del Gobierno de UPN en los delitos fiscales, y así lo critiqué en una entrevista en 2017, fue evidente.

Arquitectónicamente y tal como hoy en día es El Sadar, el graderío sur no difiere del resto de gradas de nuestro estadio, son sus ocupantes los que sí lo hacen, somos, así suele ocurrir.

Somos del equipo de la gente que queremos, del equipo de nuestro padre, nuestra prima, nuestro abuelo, quizá de alguna chavala del colegio, del equipo en el que jugaba algún futbolista que nos gustaba hace años, del equipo de tu ciudad, de tu tierra.

El fútbol está ligado a un sentimiento de pertenencia, se construye un vínculo desde que nos interesamos por un equipo que seguramente dure para toda la vida.

Este sentimiento por Osasuna, ese vínculo de camaradería, amistad y, sobre todo, ese sentimiento de pertenencia orgullosa, lo veo reflejado en una zona del campo que, quien lo disfruta y sufre por primera vez, casi con toda la seguridad no lo cambiará por otra zona de El Sadar. Mi hijo siempre presume de ser de Osasuna, y dice con orgullo ante sus amigos o cuando hablamos de fútbol que además es socio, pero en graderío sur, no de cualquier parte del Sadar. El graderío sur es diferente. No es casual que en la zona donde las entradas son más baratas, se sitúen las personas con menor poder adquisitivo y más joven (tengo 50 años).

Tengo la experiencia familiar de mi abuelo. A sus ochenta y muchos años no quería ver en vivo a su Osasuna en otra zona del campo que no fuera detrás de la portería, en el fondo sur, a pesar de las recomendaciones de mi padre. Recuerdo de crío subiendo las escalericas con él, y con el cabreo de mi padre. después de muchos años, le comprendo, y perfectamente, en muchas ocasiones, me acuerdo de él. Seguro que si me viera cuando voy con mi hijo a nuestro fondo sur, estaría orgulloso. Este sentimiento, de pertenencia/ubicación también lo lleva mi hijo, le entiendo.

En el fondo detrás de la portería de sur, Osasuna es el mejor equipo del mundo, no es tópico la celebración cuando se saca un córner. Seguro de discrepancias de nuestros socios y aficionados de otras zonas, no somos más osasunistas que en cualquier otra parte de El Sadar. Pero seguro que la celebración de un gol no será mejor, sí diferente. Si ves un partido de Osasuna ahí, probablemente no querrás ir a otra.

Personalmente no concibo estar en el Sadar y no estar en el fondo sur, como dice mi hijo, somos de Osasuna… ¡y socios en graderío sur! Las dos cosas, que no tienen por qué estar relacionadas en el sentimiento osasunista, en nuestro caso, y es generacional, lo están.

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