Carlos Urra de Andrés
Sobrino de Pascual Urra Larreta, asesinado el 26 de Julio de 1936 en Erreniega / El Perdón y todavía en la cuneta

El Monumento a los Caídos y sus valientes valedores

Nunca pensé que escribiría estas cartas de opinión a los medios de comunicación. A fin de cuentas, a mí lo que se me da bien son las herramientas de albañilería, la azada en la huerta, etc., siempre trabajos físicos donde he desarrollado mi vida laboral. Pero uno, que no tiene facilidad de palabra, encuentra que, ante las injusticias, explicar sentimientos compartidos por muchas personas allegadas y compañeros de viaje tranquiliza; poco, pero algo es más que nada.

Hemos conocido el acuerdo entre PSN, Geroa Bai y EH Bildu (el «Trío Calavera» para muchos memorialistas) para la resignificación de este edificio, consistente en tocarlo lo menos posible. Así, todo sigue igual. Alegres se les ve (menos a los familiares de asesinados, represaliados y honrosas excepciones en estos partidos); al parecer están muy contentos con sus logros (algunos son más o menos visibles y los otros jamás los conoceremos).

Me viene a la cabeza una conversación hace ya muchos años con mi padre en la que me decía: «Solo los fascistas quieren que siga en pie este monumento». Como he leído hoy en otro escrito, tengo que alegrarme de que él no esté entre nosotros desde hace ya unos años; creo que no podría soportarlo. Viene a cuento esta introducción en el tema porque estos últimos días he tenido conversaciones con personas que apoyaban este acuerdo. Se han molestado mucho cuando les comentaba este dicho de mi padre, argumentando que ellos habían estado siempre del lado progresista y que era un insulto tratarlos de fascistas. Yo por mi parte les he hecho entender que las formas desde luego no han sido muy democráticas; 1: imposición, 2: imposición, 3: imposición.

Nosotros decidimos porque somos los más preparados, los más listos y mejor formados.

Oye, que nosotros no matamos como los fascistas a vuestros familiares... pero no pasa nada por unas pequeñas molestias; es por el bien común.

Que no hemos llamado a las asociaciones memorialistas... ¿Para qué? ¡Ellas qué saben cómo se gestiona un ayuntamiento!

Que hemos menospreciado a los familiares de asesinados y represaliados... ¡Están acostumbrados! ¿Después de tantos años van a venir a reclamar? ¡Ahora qué más quieren estos!

Que, hombre, lo de verdad, justicia y reparación (sobre todo las dos últimas) es un dicho de las autoridades para quedar bien en los actos memorialistas... no hay que tomarlo muy en cuenta.

Que Josefina Lamberto quería la demolición de este mamotreto... pues le ponemos el nombre de su hermana, Maravillas Lamberto, icono de las asociaciones memorialistas. (Para quienes cuestionen esta aseveración, pongo a su disposición una grabación que no deja lugar a dudas).

Como decía La Polla Records: «Queréis engañarnos, pero no podéis; tampoco tenemos precio. Vosotros veréis lo que hacéis; nosotros, ¡ya veremos!».

Para terminar, una reflexión: Cuando un camino se separa en dos, uno va hacia la derecha y otro hacia la izquierda, y cabe también la posibilidad de ir hacia atrás. Las asociaciones memorialistas sabemos qué camino hemos tomado, ¿cuál es el vuestro: PSN, Geroa Bai y EH Bildu?

POSDATA: Acabo de enterarme de que el Ayuntamiento de Pamplona/Iruña ha contestado de forma negativa a la solicitud hecha por escrito por las asociaciones memorialistas pidiendo el derribo del Monumento a los Caídos. Nada nuevo bajo el sol. Perdón, cara al sol.

Buscar