Daniel Pastor Alonso
Preso político encarcelado en CP Puerto III

En mi nombre no

Estas primeras palabras las realizo como militante de ETA encarcelado para, tras el «desasosiego» y perplejidad que han creado las últimas declaraciones de compañeros y compañeras que están siendo juzgados en París hacia organismos populares y, más concretamente, hacia los defensores de la Amnistía para los presos y presas políticas vascas.

Y que no son nuevas, tras las «veladas» críticas, nada más y nada menos, que la organización ETA hizo en un día tan sentido como el Gudari Eguna 2014 digo: En mi nombre no.

No al intento de patentado de términos como la Amnistía, autodeterminación u otros que quiera llevar a cabo la izquierda abertzale oficial. No a la utilización de una organización a la que se le ha negado, y aceptado, la legitimidad para hablar de política y cuya historia o militancia es utilizada para cuestionar, criticar y vilipendiar a un movimiento popular. Y un «no» a la utilización mediática para tal fin. Lo repito.

En mi nombre ¡No!

Las palabras de esta segunda parte, las realizo como militante revolucionario del proletariado. Pues tras estas líneas doy por oficial mi expulsión del conjunto de organizaciones que forman la actual izquierda abertzale oficial. Expulsión que he recibido de forma periódica desde el año 2010, sin habérseme notificado oficialmente (mediante el cauce publico-mediático).

Ahora paso a formar parte del enorme colectivo de revolucionarios víctimas del conflicto que no hemos creado y que exigen justicia y castigo para los responsables del mismo, los estados y sus oligarquías, ocultas en su interior. Hoy como mañana y siempre hasta la victoria, condeno el monopolio del uso de la violencia que ejercen los estados y sus oligarquías contra el conjunto de naciones oprimidas y sus masas de explotados. Como condeno la violencia terrorista que emplean para someter a la nación catalana y gallega; como condeno la violencia que ejercen contra el pueblo castellano, andaluz, extremeño o asturiano… Sin olvidarme de la responsabilidad que tienen en el uso de la violencia terrorista para con los pueblos griego, ucraniano, iraquí, sirio, colombiano, venezolano, palestino. Sin querer olvidarme de los millares de trabajadoras de la India, esclavizadas y asesinadas por sus condiciones laborales, en sus transnacionales textiles del Ibex 35… ¡Ellos son los terroristas!

Por último y para ir acabando esta breve comunicación, agradecer de forma clara, honesta y emocionada a todos los que participasteis en la manifestación del 28-N, a los que día tras día con gran trabajo e ilusión, estáis trabajando para la socialización de esa demanda democrática, la amnistía, y cómo no, un abrazo y ánimo enorme para los compañeros de ATA que se hayan sentido vilipendiados en estos «tiempos confusos».

Y permítanme que añada junto a esa reivindicación (y a los que de paso mando un abrazo fraternal) a los compañeros de las distintas organizaciones revolucionarias, sociales y sindicales: SAT, PCE(r), GRAPO, huelguistas, estudiantes, vecinos de Gamonal, anarquistas, marchistas de la dignidad.

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