Iñaki Revuelta
Cantante

Errenteria aurrera!

Errenteria no necesita a nadie que venga a provocar, ni que utilicen su honrado nombre para oscuros intereses. Ni allí, ni en Altsasu ni en ningún lado. Dejen ya a este pueblo en paz.

El noble nombre de la Villa de Errenteria colma estos últimos días los diferentes canales televisivos y demás prensa escrita. Todo ello debido al mitin organizado por Ciudadanos este pasado domingo.

Un partido político que apenas tiene representación allí, al igual que en Altsasu, donde recalaron también no hace mucho dentro de su llamada «Ruta por la libertad»... Esta ruta no es más que una clara provocación constante, en la cual pretenden conseguir rédito electoral a consta del sufrimiento la confrontación. Se oye en los distintos medios que todo el mundo tiene el derecho a manifestarse y que las protestas estuvieron fuera de lugar. Yo soy de los que pienso que en política no todo vale, esta gente venida de lejos, con su jefe Rivera a la cabeza, participaron en aquella foto de Colón, compartiendo opinión y risas con la ultraderecha. Esa ultraderecha que apoya un recorte de libertades a las mujeres, a los inmigrantes, homosexuales... Que plantea una posible ilegalización de EH Bildu, cuando en esta tierra sabemos de sobra lo que es la negación de un derecho fundamental como es el sufragio universal. Euskal Herria no tiene por que poner la alfombra a quienes vienen a cargarse nuestra convivencia. Errenteria es un verdadero ejemplo en juntar a diferentes y diversas culturas y sensibilidades. Puedo dar fe de ello tras llevar años colaborando con el Centro Cultural Andaluz Aljarafe de dicha localidad.

Durante todo este tiempo, he podido observar y palpar de primera mano el buen ambiente y respeto mutuo que se profesa en cada acto realizado para el pueblo. Siempre me he sentido muy cómodo con ellos y, aun teniendo muchas diferencias, he podido entablar muchas conversaciones y forjar una amistad duradera con la gran parte. Mucha «culpa» de todo esto que se respira por allí la tiene su alcalde Julen Mendoza, al cual también tuve el honor de conocer en uno de esos enriquecedores encuentros culturales. Entre finitos y tortitas de camarón, entonábamos “Txoria Txori” con un toque flamenco, en una bella armonía entre personas que unicamente quieren aportar y no destruir. Envidiable sin duda ese escenario logrado, ansiado por muchos pero no siempre conseguido. Una persona que lleva tiempo haciendo un gran esfuerzo por lograr un espacio de verdadera paz y libertad.

Errenteria no necesita a nadie que venga a provocar, ni que utilicen su honrado nombre para oscuros intereses. Ni allí, ni en Altsasu ni en ningún lado. Dejen ya a este pueblo en paz, utzi bakean Euskal Herria!

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