Jokin Revilla

Europa y Estados Unidos tienen deuda permanente

El espectáculo dado por las instituciones europeas ante el drama humano de las personas refugiadas no tiene nombre. Ni una página llena de adjetivos bastaría: inhumano, cruel, injusto, racista…

Pero a mi modo de ver lo más grave es que se enfoca siempre como asunto de derechos humanos. El Papa Francisco acaba de decir que habría que «perdonar» la deuda, sin duda impagable, a todos los países del tercer mundo. Pero ¿quiénes son los acreedores? ¿Qué gobiernos e instituciones de Naciones Unidas están detrás? Son los mismos países imperialistas de Europa y los EEUU que extendieron el colonialismo, asesinaron, aniquilaron pueblos, esquilmaron todos sus recursos, esclavizaron a millones de personas y decían que llevaban la «civilización». Europa a golpes de crucifijo y espada extendió el terror, la aniquilación y la miseria. Los EEUU eliminaron tribus enteras, llenaron las plantaciones de esclavos que según ellos no eran personas, no tenían alma.

Han pasado muchos años, pero el papel de Europa y de los EEUU, a lo largo de los siglos, continua siendo el mismo. Derrocar gobiernos, imponer dictaduras, provocar guerras y mantener el colonialismo cambiando las formas. El capitalismo, que defienden e imponen, es el sistema más cruel y más ambicioso que podamos imaginar. Las personas para ellos somos mercancía, los pueblos vasallos a esclavizar. Han llevado la guerra a Afganistán, Irak, Libia, Siria… no porque fueran regímenes más autoritarios que sus amigos de Arabia Saudita, Emiratos Arabes… Al contrario, con todas sus contradicciones Irak, Libia, Siria tenían mejor distribución de la riqueza, mejores servicios de enseñanza, medicina y sanidad y más derechos que sus dictaduras amigas. Pero claro, como tienen petróleo, había que llevar la «democracia», como llevaron antes la «civilización» con crucifijo y espada, pues ahora con bombas destruyendo pueblos y ciudades. Miles y miles de muertos y naciones enteras destruidas. Y claro esta actuación genocida de EEUU y de Europa con su OTAN provoca no cientos de miles, sino millones de refugiados. Quienes han provocan todo este desastre, esos países genocidas, se sienten «amenazados» por la llegada de refugiados. ¿Puede caber mayor cinismo y crueldad?. Meses con «compromiso» adquirido del Parlamento Europeo para «acoger» a varios miles y de momento ni han acogido ni a 100.

¿Quién se siente amenazado?. El primer mundo que es el causante de todos los crímenes del Colonialismo, de la Esclavitud, del neocolonialismo y de las guerras? ¿Os imagináis si todo el tercero y cuarto mundo calcularan la deuda que el primer mundo tiene con ellos?. Sí, deuda por tanta destrucción y muerte provocada por la ambición y la rapiña de este primer mundo. ¿Creéis que el primer mundo que hemos vivido y vivimos un nivel de vida mayor, siempre a costa del tercer y cuarto mundo, les podríamos pagar la deuda que tenemos con ellos? ¿Qué vale aniquilar tribus y pueblos, qué valen los miles y miles de muertos provocados por sus guerras imperialistas? No hay dinero en el mundo para pagar tanto crimen, pues todo lo hecho y lo que siguen haciendo no se puede pagar con dinero. Pero tendrían que reconocer esa deuda e inmediatamente quitar todos los muros del mundo, sí si incluido el de Israel, y abrir todas las fronteras, haciéndolas desaparecer para siempre. No sólo tienen derecho a venir a Europa y a EEUU, sino que les tendríamos que recibir con los brazos abiertos ya nuestros gobiernos son los culpables de que tengan que huir. Además Europa y los EEUU(con los gobiernos árabes aliados), tienen que acabar con esas guerras y reconstruir los países, pues ellos y sólo ellos son los culpables. La obligación del primer mundo con sus antiguas colonias, no es seguir esquilmándolas, sino ayudarlas a que tengan porvenir digno sin salir de sus países.

La ONU y sus organismos tienen que sacudirse el yugo imperialista y empezar a apostar por los que menos tienen. Para eso es imprescindible que quienes lo tienen pierdan el derecho a veto, y que la ONU no continúe siendo un lacayo de EEUU.

Sin duda mucha tarea. Seamos personas activas, combatamos el racismo, no nos dejemos embaucar con tanta tergiversación de la realidad mundial. Y en lo que nos toca, por formar parte de este estado colonialista, aunque ojalá sea por poco tiempo, tenemos que obligarle a sacar sus sucias manos de esa dinámica de guerra y destrucción de pueblos y culturas. Quizás como dice Jacques Mesrine: «No hay otro mundo. Hay simplemente otra manera de vivir.» Intentémoslo, vivamos de otra manera y pongamos freno a tanto atropello. Tengamos siempre claro quienes son los verdaderos culpables de este desastre mundial y quienes las víctimas.

Coloquémonos siempre al lado de las víctimas y hagamos todo lo que podamos por ellas.

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