En el momento que se abandona un lugar de un accidente, o hay una conducción temeraria, implica la retirada del carnet de conducir. La pregunta esencial es: ¿Cuándo un gobierno debe caer? La obligación de cualquier gobierno decente es prever los posibles desastres, esto incluye a toda la oposición, ya que tienen la misma complicidad en la gobernanza. La política tiene la obligación imperiosa de no organizar desastres que se saben que van a ocurrir. Lo sucedido en el País Valencià, es debido a un urbanismo que va en contra de la mínima razón, con la complicidad de los municipios, foco de la primera gangrena de corrupción sistemática y generalizada. El desastre monumental durante las primeras semanas de la pandemia que ha pasado al olvido, al final todos estos bribones salieron reforzados, algo inaudito. Ahora con una no gestión de un desastre climático, durante las primeras horas, seguían con el politiqueo más miserable de toda esta caterva de indecentes. Al final esta democracia se ha convertido en un tentempié, que se sustenta por toda la porquería que van generando sin parar. Si este Gobierno no cae, será por la complicidad de todos, incluido los más progresistas, feministas, caritativos, mundialistas, globalistas y admiradores de la cultura más putrefacta que no es otra cosa que la trasatlántica, con una hegemonía, en que lo más demoniaco es que está engrasada por un sistema económico que nos lleva a la debacle con toda seguridad. Nadie se acuerda de la carta de Sánchez a la ciudadanía hace escasos meses, que por tener que comparecer su esposa a los tribunales, organizó un acto teatral de la peor especie. Si fuesen políticos responsables, que no lo son, debería presentar la dimisión y convocar elecciones inmediatamente. Si no lo hace, el resto de grupos tienen la obligación de ponerlo de patitas en la calle. La excusa que el recambio puede ser peor, es el argumento para disfrazar que tienen miedo a las masas, y también para no perder sus sueldos, por esto todos los partidos continuarán con la verborrea habitual. Esta democracia es una evidencia que lo único que sirve es para perjudicar el futuro de la ciudadanía, para nada más. Lo que ha sucedido por las lluvias torrenciales es inadmisible a todas luces. Un modelo económico que empobrece, y sin futuro ninguno. El turismo es el último recurso que una estructura económica sana necesita. El turismo empobrece y solo beneficia a unos pocos. Tiene un valor añadido de país atrasado. Los inmensos retos económicos que se han de abordar lo único que hace el turismo es estorbar, y distraer formación y recursos para encarar todo lo que nos viene encima. Esta democracia es un farol de jugadores atrapados en su propio vicio.

Atentamente.


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