La derecha torera
La derecha tiene medio cuerpo paralizado: mira con un ojo, escucha con una oreja, y olfatea solo con el lado derecho de la nariz, pero sabe robar de lo público y lo privado con ambas manos llenas: el PP es el partido más corrupto de Europa, pero dan lecciones de honorabilidad. Enfadados por perder el gobierno, a esa mezcla que llaman de comunistas, terroristas e independentistas, para justificar su incapacidad, y el de Pamplona, por acuerdos de mayorías. Si la política es saber alcanzarlos, la derecha española o navarra carecen del cursillo básico. ¿Intentaron algún tipo de acuerdo para evitar el exilio, cárcel, o muerte de un millón de españoles en la segunda república?
Son demócratas solo cuando ganan. Fue el propio "Diario de Navarra" quien editó en primera página la amenaza de Mola y nunca ha pedido disculpas ni se ha retractado de nada. «Hay que sembrar el terror», dijo. Los mismos que impidieron hacer abortos legales o instalar la universidad pública. Enrabietados con la dichosa amnistía que nunca debió haberse producido. Cierto: no debió llegarse a esa situación de parálisis con el Estatut de Catalunya con un consenso del 82%. El señor Rajoy lo guardó en un cajón esperando cogiese polvo y humedad, lo mismo que hicieron Aznar y él con el Prestige. Hay un problema, pues miro para otro lado, y adiós problema. Pero vendo Telefónica a un amiguete y luego cobro mi generosa comisión.
Dígannos, que han hecho en tres legislaturas de Barcina, dos de Maya y una de Jaime, 24 años de gobierno municipal. Deshacer el carril bici de Balduz; convertir un terreno dotacional público para una biblioteca en un solar regalado a una famosa marca; llevar al extrarradio 2 colegios para hacer viviendas de lujo en Salesianos o Maristas. ¿Para qué se presentan a las elecciones, si no creen en lo público? Destrozaron el subsuelo de la plaza del Castillo para instalar en el centro un inmenso imán para coches, saltándose 25.000 firmas. Si Maya no pudo aprobar unos simples presupuestos, no culpen a nadie de su incapacidad.
Se quejan de los energúmenos de la calle Curia, pero olvidan sus destrozos en las concentraciones contra la amnistía. La derecha sabe mejor que nadie cómo tomar la calle, ya lo dijo Fraga, pero no se andan con chiquitas. Si puedes sacar los tanques en Valencia, rezar rosarios por Ferminico, o fusilar a las bravas a 3.330 navarros por el delito de ser maestro, para qué insultar a nadie. A los concejales del cambio en 2015 se les llamó corruptos, ladrones, mentirosos, amigos de los terroristas, indignos, ineptos, y otros muchos apelativos, todas las semanas. Multipliquen 52 por cuatro años, y salen un buen saco de insultos, pero con un matiz: los de Curia los escuchan, cien personas, los de la derecha, debidamente amplificados en el altavoz del libelo de Cordovilla, miles de personas que luego votan. Tienen el monopolio, y pretenden que callen los que piensan diferente. Saben de sobra que a Asiron se le insulta, lo mismo en la calle, que en teletabarra, pero callan. Por eso el "Diario de Navarra" no tiene credibilidad.
Que Bildu debe condenar a ETA. Podrían predicar con el ejemplo, como dice la biblia. ¿A qué esperan para condenar el golpe del 36, y los crímenes del franquismo? Bildu lleva 5 años de retraso, UPN lleva 87. ¿No se les cae la cara de vergüenza? Por no condenar, y por acusar de manera tan hipócrita. Solicitan la despolitización de los sanfermines. No fue un insulto lo que provocó la anulación de los SF del 78, sino los disparos indiscriminados de la policía. Tampoco se conoce que "Diario de Navarra" haya solicitado en ninguna ocasión, la dimisión o juicio a los responsables que siguen por ahí, como Martín Villa, tan panchos, como el trío de cantantes.
Decir que Pamplona va a ir a peor con un gobierno de cambio es indigno, por no aceptar las reglas de la democracia. La obligación de los políticos, de los periodistas y de la ciudadanía en general, es mirar hacia adelante, aportar ideas para solucionar problemas, ser positivo y proactivo. No envenenar el ambiente, amenazar con las 7 plagas o dividir a los navarros. Asiron ya fue alcalde 4 años y no se cayó la catedral, ni se le veían el rabo o los cuernos. Por no tocarse, no se movió siquiera ese monumento fascista construido a mayor gloria de los fusileros del 36; que, en Alemania, estaría fuera de la ley y derribado hace años. A la derecha le importan los símbolos, y sus propios negocios, no la vida de las personas. Hubo un presidente español que abrió sus puertas a la «inmigración árabe», para permitir que robaran, violaran o degollaran. Un tal F. Franco.
Por eso no quieren, ni presidentes del PSOE, en Madrid o en Navarra, ni alcaldes de Bildu, ni ministros de IU. Que esté el Corte Inglés en vez de una biblioteca, se la trae al pairo. Coherencia, piden. Tener un alcalde apoyado por 16 concejales contra 11 es una infamia. Pero callar ante un patrimonio de 1.700 millones de euros del Campechano, o la desaparición de la CAN con el dinero de miles de navarros es para UPN, "Diario de Navarra" y el Opus, lo normal. No ven la viga en su ojo y claman al cielo por la paja en el ajeno. Sería deseable que se destaparan el otro ojo, la otra oreja, dejaran de robar y aceptaran las elementales reglas de la democracia.
UPN es el torero que esconde la espada en forma de cruz tras la muleta del «Que vienen los vascos». UPN usa a Navarra como excusa, un señuelo para exprimirla como un limón y llevarse los jugosos beneficios a su exclusivo bolsillo. El partido de Navarra, como si no hubiera otro. Con la bendición de la santísima trinidad local: San Fermín, el Opus y San Francisco Javier. Y un recuerdo inevitable a las víctimas de todas las manadas y a Nagore Laffage. Lo digo, porque la señora Ibarrola tuvo los santos ovarios, con la chulería torera que les caracteriza, de colocar como concejal de Igualdad a un hombre, que además niega la violencia machista. Esa decisión es un insulto a la dignidad de la mitad de la población pamplonesa, y justifica por sí sola su destitución.