En el artículo se realizan algunas consideraciones a mi intervención que creo pertinente aclarar; más concretamente, una acusación de omisión de cierta información que, a juicio del redactor de la crónica, es relevante sobre el Sr. Iñigo Allí y la Sra. Marta Vera, miembros del Gobierno de Navarra, dando a entender una clara intencionalidad por mi parte de no mencionar ciertos datos o de desconocerlos. A diferencia de lo que sostiene el redactor de la crónica, el hecho de que el Sr. Iñigo Allí sea biólogo y que estudiara en el IESE (en realidad realizó una Curso Superior de Gestión Comercial, organizado por la Fundación Empresa – Universidad de Navarra; más tarde pasó por la Escuela de Directivos de Caja Navarra), o que la Sra. Marta Vera esté casada con el Sr. Eduardo Ruiz de Erechun, no son datos relevantes en tanto que eran ejemplos (junto con el del Sr. Zarraluqui) que utilice en mi exposición para explicar el cómo se conectan ámbitos como el económico y el político a través de las llamadas «puertas giratorias».

En ningún momento me detuve a analizar en profundidad los mecanismos y las lógicas que determinan esos procesos. Por tanto los datos que el redactor de la crónica considera fundamentales son, en realidad, irrelevantes ya que no nos aportan la información necesaria a la hora de reconstruir las trayectorias profesionales (y detectar los movimientos entre posiciones que se ubican en diferentes redes de poder). Si el objeto de mi exposición hubiera sido exclusivamente el análisis del capital social y cultural de la élite de poder navarra, sí tendría sentido haber realizado alguna referencia a los estudios del Sr. Iñigo Allí o con quien está casada la Sra. Marta Vera. Para ese tipo de investigaciones es necesario conocer, entre otras variables, el nivel de estudios (y los centros formativos en donde cursaros los estudios) o los vínculos familiares-sociales (empleando la metodología del análisis de redes) pero en la mesa redonda únicamente hice una breve referencia a esto analizando el caso de La Información S.A. (empresa que edita el Diario de Navarra).

El autor de la crónica manifiesta una cierta sorpresa en el hecho de que las credenciales educativas del Sr. Iñigo Allí no tengan relación con sus responsabilidades profesionales en Morgan Stanley y en Caja Navarra. Sin embargo, esto es más habitual de lo que parece. Si nos fijamos exclusivamente en las personas que conforman el grupo de los altos directivos (dentro de la élite económica navarra) más de la mitad tienen estudios relacionados con el área de económicas pero en el resto encontramos ingenieros, abogados o licenciados en ciencias.

Por ejemplo el Sr. José Antonio Sarría, actual presidente de la Confederación de Empresarios de Navarra (y directamente relacionado con el caso de Caja Navarra) estudió químicas. Lo mismo que el Sr. Julio Pomés, fundador del think tank ‘Institución Futuro’ y actual presidente de ‘Civismo’. La clave radica tanto en los estudios de posgrado (master, expertos, cursos de especialización, etc.) como en el lugar donde obtuvieron esas credenciales educativas (aquí el centro por excelencia es el IESE – Universidad de Navarra) aunque sí es cierto que, conforme desciende la edad de los altos directos, aumenta el porcentaje de las personas que son graduadas o licenciadas en económicas o en empresariales.