Ramón Contreras López
miembro de ‘SF78:Gogoan!’, colectivo que forma parte del ‘Autobús de la Memoria’ y de la ‘Plataforma Vasca para la querella contra el franquismo’

La incoherencia del grupo parlamentario del PSN

El pasado 19 de diciembre, la abstención del grupo parlamentario del PSN posibilitó que la moción de apoyo a la querella 4591-10 del Juzgado nº 1 de Buenos Aires por delitos de genocidio y lesa humanidad contra los responsables de la conculcación de los derechos humanos durante el franquismo, no fuera aprobada en el Parlamento de Navarra.

La denominada querella argentina significa, ante la negativa de los tribunales españoles, el empeño más serio, en el campo judicial, por acabar con la impunidad del franquismo como débito a quienes cayeron y a quienes lo sufrieron. También a las personas que han seguido luchando por un mundo mejor tratando de rescatar la verdad, justicia y reparación.

El apoyo de diversas instituciones a esta querella ha sido masivo y generalizado, valgan como ejemplos las adhesiones del Parlamento de Andalucía, del Parlamento Vasco, Ayuntamientos como el de Vitoria-Gasteiz, San Sebastián-Donostia…..En todos ellos el Partido Socialista ha votado a favor de la moción. Incluso europarlamentarios del PSOE han firmado recientemente un manifiesto solicitando la extradición de los torturadores imputados. El PSUC de Cataluña estudia personarse en la causa para exigir responsabilidades por los militantes de ese Partido asesinados o represaliados...Entonces ¿por qué el grupo parlamentario del PSN no apoyó la moción, cuando era la misma que el Partido Socialista de Euskadi votó en el Parlamento Vasco? Y no sólo eso, sino que el 9 de mayo de 2013, el grupo municipal del PSN en el Ayuntamiento de Pamplona-Iruña, en un gesto que les honra, votó a favor de esa misma moción, posibilitando que fuese aprobada. ¿No se trata del mismo Partido? ¿Cómo se entiende que ante una misma moción el posicionamiento del mismo Partido sea diferente?

La propuesta de adhesión a la querella argentina ha sido propiciada por la práctica totalidad de los colectivos memorialistas del Estado Español, aquí en Navarra ha sido el “Autobús de la Memoria” el que ha presentado la moción. Se trata de una intervención del juego democrático pero desde el campo de los electores, afirmando la capacidad para actuar de forma efectiva en el proceso político a la que no se puede hacer oídos sordos, pues una buena democracia tiene que ser capaz de responder positivamente a las cuestiones expresadas por la ciudadanía con tanta contundencia y de forma tan mayoritaria y generalizada como es el caso. Del Partido Popular y de UPN, herederos vergonzosos del franquismo, no podemos esperar sino que plantee que no es conveniente remover el pasado, sobre todo para no cuestionar el presente. Pero del Partido Socialista, sea de donde sea, si debemos exigir otro posicionamiento diferente.

Con su abstención el PSN ha posibilitado que se de un desajuste entre la voluntad expresada por el Parlamento de Navarra y la realidad de una aspiración mayoritaria en la sociedad Navarra, de tal forma que la versión del Parlamento de Navarra en relación a la no exigencia de responsabilidades por los crímenes del franquismo no es más que una farsa. El PSN ha demostrado la bajeza de sus líderes, la banalidad de su discurso, la degradación de su política y el abuso de sus privilegios, así como la incoherencia y la incapacidad de su grupo parlamentario de estar a la altura de los principios sobre los que dice asentarse. No resulta extraño que actuaciones como esta acentúe el distanciamiento entre ciudadanía e instituciones por la desconfianza que suscitan. ¿Tanto pesa Navarra como cuestión de Estado, para que el PSN perpetre este esperpento y este ejercicio de incoherencia y de burla a la ciudadanía?

Por último agradecer el esfuerzo y empeño que los grupos parlamentarios de Bildu, Aralar, Izquierda-Ezkerra y no adscritos, han puesto en la presentación y defensa de esta moción.

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