Dani Saralegi y Nahia Fernandez
EH Bildu Iruñea

La luz de un nuevo modelo de ciudad

El impulso a los servicios sociales destaca notablemente en una propuesta que destina el 64% del presupuesto total a áreas de marcado carácter social, dando continuidad al compromiso por un nuevo modelo social y económico, por un fuerte sistema público que garantice el bienestar de la ciudadanía.

El proyecto de presupuestos de Iruñea-Pamplona para el año 2019 apuesta por dotar a proyectos concretos el dinero necesario para que puedan desarrollarse. Proyectos que son la base para seguir avanzando en el nuevo modelo social y de ciudad. Una línea de inversiones que lleva siendo una prioridad desde el primer día de la legislatura; con el objetivo de mejorar las prestaciones sociales, avanzar hacia una ciudad feminista, justa e igualitaria, mejorar la calidad del empleo público y primar a los barrios y a las vecinas y vecinos de Iruñea. Es un proyecto ambicioso, ilusionante y bien trabajado para continuar el proceso de cambio y perfilar una ciudad bien posicionada para los retos futuros en movilidad e infraestructuras sostenibles.

Estos cuartos presupuestos reflejan un horizonte positivo y por ello es necesario que todas las fuerzas del cambio hagamos un esfuerzo añadido por el acuerdo. Aún conscientes del fuerte impacto de la limitación que supone la Ley de Estabilidad Presupuestaria de Madrid, no es menos cierto que la propuesta de estos presupuestos vuelve a afianzar otra manera de hacer política en la ciudad, más justa, más honesta y más participativa. Ejemplo de ello es el impulso a los barrios con el desarrollo del cuarto plan, al que se destinan 1,65 millones de euros, para paliar esas necesidades detectadas directamente por la ciudadanía en los foros de barrios. Estos cuartos presupuestos, especialmente importantes por ser los últimos de esta primera legislatura del cambio, consolidarían los proyectos que dibujan ya un nuevo horizonte en la ciudad, frente a la incapacidad de UPN, que en la legislatura anterior no logró aprobar ni un solo proyecto, dejando a la ciudad paralizada, sin proyecto de futuro, sometida a cuatro presupuestos prorrogados.

Los presupuestos presentados para 2019 se han tachado de continuistas, y tiene su razón. Son continuistas porque persiguen los mismos objetivos que se han tenido a lo largo de toda la legislatura del cambio, es decir, responder de forma sensata y responsable a las necesidades de la ciudadanía, poniendo en el centro a la persona y a los barrios. Uno de los ejemplos más claros es la política de recuperar el patrimonio municipal, totalmente abandonado por UPN, para ponerlo al servicio de la ciudadanía. La recuperación de viviendas municipales sigue siendo una constante, abordada como un derecho y no como un negocio, para garantizar que todas las personas que viven en nuestra ciudad pueden acceder a una vivienda digna. Este proyecto destina 1.640.000 euros para la rehabilitación de viviendas municipales para emergencia habitacional. Una inversión que permitirá alcanzar a lo largo de 2019 la cifra total de 150 viviendas municipales rehabilitadas para las familias más necesitadas. Asimismo, se destinan más de 1,8 millones de euros para ayudas a familias para la rehabilitación de viviendas.

También tienen reflejo en estos presupuestos la recuperación del patrimonio para generar espacios que desarrollen proyectos participativos y sociales surgidos desde diferentes movimientos, dinámicas y sectores de la ciudad. Tenemos claro que este tipo de proyectos nacidos desde las propias necesidades ciudadanas tienen que contar con el apoyo necesario de las instituciones y los presupuestos tienen que recoger las partidas necesarias para apoyarlos. Es destacable e ilusionante la asignación presupuestaria de 435.000 euros para desarrollar el proyecto de la casa de las mujeres, un espacio que será una realidad en Iruñea y que pretende ser un sitio referencial y de encuentro de todos los colectivos de mujeres de la ciudad. También se destinan 100.000 euros al servicio de atención a la mujer, para que este se sitúe en el centro de la ciudad para garantizar la accesibilidad a todas las mujeres que lo necesiten. En este sentido tampoco podemos olvidar el compromiso por el asociacionismo y la participación, presente con una inversión de 473.833 euros para completar el espacio comunitario de Redín y Cruzat (Plazara).

El impulso a los servicios sociales destaca notablemente en una propuesta que destina el 64% del presupuesto total a áreas de marcado carácter social, dando continuidad al compromiso por un nuevo modelo social y económico, por un fuerte sistema público que garantice el bienestar de la ciudadanía. Entre otros proyectos, se incluyen 1.118.000 euros para completar la reforma de la unidad de barrio de Milagrosa y redacción del proyecto de la de San Juan, también para programas de empleo social, escuelas taller y centros de atención. Una educación pública de calidad es una cuestión prioritaria y, por ello, nos hemos esforzado por mejorar las infraestructuras educativas. La época de UPN nos dejó unos espacios vergonzosamente deteriorados por su abandonado, con unas condiciones precarias que hay que seguir mejorando. Por ello, se incluyen 400.000 euros para continuar con el plan de adecuación de la red de escuelas infantiles, así como 730.000 euros para las mejoras en colegios como Patxi Larrainzar y San Jorge y 150.000 euros para la cubierta de Hegoalde.

Por otro lado, conscientes del papel que juega el pequeño comercio en la vida de Iruñea, tanto en el centro como en barrios, la propuesta destina 250.000 euros al desarrollo del Plan Estratégico de Comercio Local, como la rehabilitación de comercios centenarios y la colocación de nueva señalética. Pamplona busca soluciones para mejorar la eficiencia energética, la sostenibilidad y la calidad de vida de la ciudadanía. La ciudad evoluciona, al fin, y se prepara para retos de futuro importantísimos en materia de energía y de movilidad. Con ese objetivo se invierten 2 millones de euros para corredores sostenibles (Labrit), entornos escolares seguros y la implantación de medidas para una «ciudad 30». Además, se añaden 350.000 euros para la implantación de puntos de recarga para vehículos eléctricos, plan de bicicleta pública eléctrica y una fotolinera; y otros 234.000 euros para instalaciones fotovoltaicas vinculadas al pionero proyecto europeo Stardust. Una innovación social y cultural que es la base del cambio, y que se impulsa con fuerza, con 250.000 para continuar dando cuerpo al ambicioso proyecto Hiriartea. Un espacio abierto a la cultura contemporánea, a la reflexión y el pensamiento, con cabida a todas las disciplinas artísticas.

Tenemos el compromiso y el deber de continuar mejorando y profundizando en los ejes del cambio, y en ese sentido, dar apoyo al proyecto de presupuestos supone consolidar la apuesta por un nuevo modelo. Una vez más, nos corresponde a las fuerzas del cambio demostrar la cintura política, la altura de miras, la generosidad y la capacidad de acuerdo entre diferentes que han caracterizado al cambio desde sus inicios. El cambio político nació con una perspectiva de futuro, con la intención de perdurar en el tiempo. Así es como lo hemos defendido siempre, un cambio profundo, un cambio de contenido, un cambio de forma, un cambio de pensamiento. En todo este camino, ha sido y sigue siendo fundamental el entendimiento y gestión de la pluralidad. Esa será la mejor de las aportaciones del cambio al nuevo modelo de ciudad.

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