Iulen Lizaso Aldalur

La verdad en Donostia... ¿y en Balaguer?

La bipolaridad global en inversión sostenida, ya se viene dando como signo del nuevo tiempo... no saca ruido. Inversión en la que la luz va ganando espacio a la oscuridad, el calor al frío, el día a la noche, la verdad a la mentira, la razón al interés y la conciencia a la conveniencia o... anticonciencia.

La verdad en Donostia... ¿y en Balaguer?

Distinguidos Premios Nobel y expertos de las ciencias, han tomado parte en la cuarta edición de la Pasión por el Conocimiento (P4K) celebrada en Donostia.

El que fue Nobel de Física en 2012, Serge Haroche, eligió como títular para su charla: «Reflexiones sobre la verdad científica», y lo razonaba porque: Vivimos un momento en que la ciencia está bajo ataque, con el desarrollo de noticias falsas y teorías de conspiración.

A la pregunta: ¿Existe una verdad científica? contestaba: Sí, se basa en la observación de fenómenos naturales...con un intercambio permanente entre experimentos y teorías que evolucionan cuando las observaciones inesperadas no pueden explicarse mediante modelos existentes.

Dándose las mismas evidencias en personas que recuperan la salud a partir de experimentar con plantas medicinales y Medicinas Integrativas reconocidas y asimiladas en cada vez mas países, ¿porqué para la biofísica se aceptan esos principios y en España se rechazan para la bioquímica aplicada a la salud, si se dan observaciones de éxito «inesperadas» en miles de testimonios existentes?
 
En septiembre contestaba en prensa a una farmaceútica de la Salud Pública y catedrática de la Universidad Pública de Navarra (UPNA): «A su ciencia exclusiva, le vale únicamente lo demostrable científicamente. En cambio, a esas personas aliviadas de dolencias que no pudo superar con tratamientos farmaceúticos patentados bajo costosas licencias homologadas, lo que le vale son las experiencias propias y testimonios ajenos».

Contestación obligada ante esa cruzada desatada, por parte de quienes se valen de coberturas institucionales y mediáticas cómplices con las grandes corporaciones farmaceúticas, para denigrar terapias complementarias, llegando a asegurar, a pesar del dolor humano por la impotencia ante la enfermedad: »La obligación de las agencias sanitarias es indicar lo que está científicamente avalado y lo que es charlatanería, para eso están. Siempre ha habido charlatanes y siempre los habrá, y siempre habrá pseudociencias, pero se debería respetar la ciencia verdadera, la que se estudia en las universidades».

También estaba científicamente avalado la Talidomida en Europa y la Centramina conocida en Europa como la «droga española». ¿Que ha sido de los dos fármacos mas vendidos en la historia de la farmacia por su eficacia demostrada, y que de la noche a la mañana sigilosamente desaparecieron?: Optalidón y Piramidal... (así hasta octubre de 2019 que ha batido el récord de retirada de medicamentos científicamente avalados)... al fin y a la postre anfetaminas legalizadas para venta sin receta en los años 60-70. Aún hoy composiciones enmascaradas y vendidas como profármacos en una actividad de la industria farmacológica muy opaca y lucrativa hasta el punto de que el último informe de la ONU reconoce que: «España es el segundo mayor productor del mundo de derivados sintéticos del opio asociados al tratamiento del dolor agudo, como la morfina, la oxicodona o el fetanillo». Todo ello, muy cuestionados en Canadá y EEUU por sus efectos psicoactivos, volcando hoy su investigación al estudio de los cannabioides y terapìas del cannabis. Esto último muy perseguido en España en razón a la autoproducción de cáñamo y autoabastecimiento que impide el control exclusivo a la industria farmaceútica.

Profesionales «vacunados» para negar información real en componentes de las vacunas (toxiconeurológicos: mercurio y aluminio), y ocultamiento de la estadistica sobre los graves efectos adversos en la salud: enfermedades autoinmunes, enfermedades no resueltas por la medicina tradicional (mal llamadas crónicas), enfermedades raras, autismo, esterilidad, etc. cuando conocen la fórmula para hacerlas más seguras y a la vez eficaces, como también existen alternativas naturales a muchas de las mismas. https://www.youtube.com/watch?v=Wet6ZJmZn7g

Coincidiendo con el P4K de Donostia, el último fin de semana de septiembre se celebró en Balaguer el "I Congreso de Salud Censurada". Catorce ponencias de otros tantos ponentes; todos licenciados en universidades hasta con doctorado internacional; todos desertores de la medicina alopática en ambito hospitalario y-o ambulatorio. No fueron bien recibidas, y alguna como Antena3, forzó a las bravas, la entrada al recinto de oradores. Las pocas reseñas de prensa y televisión, siguiendo la estela de La Sexta, La Vanguardia, ABC etc. fueron infames por denigrarles hasta el escarnio y mofa, asegurando que son charlatanes contrarios a vacunar, cuando todos ellos pertenecen a asociaciones para una vacunación segura y-o asociaciones para la libertad de vacunación.

En contraposición, escribía con ilusión a quienes no pudiendo estar presentes, se interesaron por las ponencias: «Nunca se ha dado un encuentro mas humilde en medios y grandioso en contenidos, a favor de la ética médica y el bienestar y progreso para la humanidad. Un proyecto sin fin y arranque de un nuevo paradigma resolutivo para la Ciencia de la Salud y la conciencia de sus profesionales en reivindicar la Medicina Holística, como «consorte» de la Salud Pública, nunca con afán de competir y siempre compartir... desde el saber hasta el cariño».

La bipolaridad global en inversión sostenida, ya se viene dando como signo del nuevo tiempo... no saca ruido. Inversión en la que la luz va ganando espacio a la oscuridad, el calor al frío, el día a la noche, la verdad a la mentira, la razón al interés y la conciencia a la conveniencia o... anticonciencia.

Nuevo tiempo, en el que el relevo de lo masculino excluyente por lo femenino inclusivo-creativo, inspira un renacer individual, alumbrado por la Ciencia del Sentir la Existencia, que mana alegre desde la Raíz de lo más íntimo y evoluciona en un transcurrir amable como río de la vida, hasta alcanzar en su mar, la condición original y verdadera realidad de ser: Humano.

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