Javier Marqués
Presidente de Asviamie

Las olvidadas víctimas del amianto

Las víctimas del amianto seguimos siendo olvidadas por parte de las diferentes administraciones. Las cifras hablan por sí solas: Tan solo en Euskadi son ya 208 los fallecidos a los que oficialmente se les ha reconocido el haber estado en contacto con el amianto en el pasado y desde Osalan se hacen estimaciones de que alrededor de 350 personas han fallecido hasta el momento y que la cifra subirá de forma considerable.

Y no nos podemos olvidar de otras personas afectadas por otro tipo de dolencias derivadas del amianto y de los 6521 trabajadores inscritos en el Rera a los que se les reconoce desde sus propias empresas haber trabajado con amianto y que, por tanto, además de tener derecho a un seguimiento sanitario específico, son candidatos a contraer las enfermedades relacionadas con el amianto. También se estima que esta cifra no llega ni al 25 por ciento del número real
Mientras, las personas afectadas y sus familiares se ven obligados a reclamar en los tribunales sus derechos y a soportar procesos judiciales, con todo lo que ello acarrea: la duración de los procesos, que en su mayoría acaban después del fallecimiento de la persona enferma, asumir los costes económico que supone todo el proceso judicial, soportar la inseguridad jurídica que acarrea el tener que esperar una sentencia.
Es peor aun la situación de desamparo en que se encuentran las víctimas cuando no tienen a quién reclamar porque la empresa en que trabajaban ya no existe, o la enfermedad la han contraído sin haber trabajado en ninguna empresa.
Tampoco nos podemos olvidar de los problemas económicos que acarrea para las empresas, sobre todo cuando son pequeñas, al tener que afrontar los gastos económicos de manera unilateral, cuando por otra parte en el pasado no estaba prohibido legalmente trabajar con amianto.

En varios países europeos como Francia, Bélgica y Holanda a principios de los años 2000 crearon un Fondo de Compensación financiado por el Estado y las empresas. De esta manera, cuando a una persona se le diagnostica  una enfermedad derivada del amianto (especialmente en el caso del mesotelioma), la persona afectada tiene derecho a una indemnización económica en un breve espacio de tiempo y sin tener que recurrir a los tribunales.

En el Parlamento vasco en la pasada legislatura, y por iniciativa de un diputado, se aceptó la creación de una comisión parlamentaria con el fin de estudiar la posibilidad de crear un Fondo de Compensación. Tras el cambio de legislatura, dicha comisión ha seguido existiendo, pero sigue sin terminar sus labores correspondientes. Y desde nuestro punto de vista, el tiempo está transcurriendo de manera excesiva, y por dicho motivo queremos hacer un llamamiento al Parlamento vasco para que en un breve espacio de tiempo acepte las peticiones de la Asociación de Víctimas del Amianto de Euskadi (Asviamie) presentadas en dicha comisión y que son:

–La creación de un Fondo de Compensación dotándole de una partida económica suficiente para resarcir a las víctimas del amianto.

–Trasladar al Parlamento de Madrid la propuesta de la creación de una subcomisión de investigación parlamentaria del amianto, con el fin de que anteriores pronunciamientos aprobados desde 2002 en dicho parlamento no queden en papel mojado.

–Apoyar económicamente la investigación del cáncer derivado del amianto, para en un futuro conseguir parar las consecuencias fatales de la enfermedad.

Con todos estos objetivos, el próximo día 30 de mayo, a las 11 de la mañana, las víctimas del amianto, acompañadas de familiares, representantes sindicales y ciudadanía vamos a acudir a las puertas del Parlamento de Gasteiz a fin de trasladar nuestras peticiones.

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