Jabier Estebanez «Gorri»
Coordinador de Eusko Alkartasuna Donostia

Los cuarteles de Loiola y negociación presupuestaria

Se abre también la oportunidad de unir los barrios de Txomin Enea, Loiola e Intxaurrondo de una forma natural, aumentando el espacio verde conectando el parque de Ametzagaña con el río Urumea y el propio barrio de Loiola

Se acercan las fechas navideñas y la aprobación definitiva de los Presupuestos Generales del Estado. Como es habitual, es importante realizar una lista de deseos, y según nos hayamos portado durante el año recibiremos bajo el árbol varios de ellos.

Lo mismo sucede más de una vez cuando se da una negociación presupuestaria, muchos de los grupos políticos mediante sus enmiendas y futuros apoyos o acuerdos, consiguen diferentes partidas que posibilitan la materialización de una serie proyectos. Algunas veces son inversiones o infraestructuras que no han tenido debate alguno en su ámbito más cercano y otras veces son reivindicaciones históricas de alcaldes, Ayuntamientos y de la propia ciudadanía.

Un claro ejemplo son los cuarteles de Loiola, el PNV ha jugado una buena carta con ellos y, mediante los presupuestos del Estado, ha conseguido llegar a un acuerdo para que este terreno vuelva a la ciudad, deje de ser (¡por fin!) una zona militar de acceso restringido, en un tema que ha contado con la unanimidad histórica de todos los grupos políticos municipales, como de diferentes diputados y diputadas, que con su trabajo en Madrid pelearon para que esta noticia hoy sea una realidad. Muestra de ello son las diferentes proposiciones no de ley o preguntas registradas en su día por Begoña Lasagabaster (EA), o la actitud de los alcaldes Odón Elorza (PSE-EE), Juan Karlos Izagirre (Bildu) y Eneko Goia (PNV), que siempre han defendido que este espacio sea recuperado para la ciudad, algo que también lo ha hecho en repetidas ocasiones el Partido Popular en el Ayuntamiento de Donostia.

Tanto a mí, como a otras muchas personas, a la hora de escribir nuestra carta al Olentzero o exigir al Gobierno de España, nos hubiera gustado una redacción algo distinta, sin tener que reubicar en nuestra ciudad al Ejército español, pero aun así no se puede negar que el acuerdo alcanzado sea una buena noticia.

Todo hace indicar que el espacio que hoy ocupan los cuarteles va a revertir a la ciudad. Del gran acuerdo existente deberíamos pasar a un nuevo gran acuerdo, ¿qué hacer en el terreno?. La ciudad necesita VPO en régimen de alquiler y se abre la oportunidad de ampliar el parque de vivienda pública construyendo en esta parcela, pero tampoco podemos olvidar otras oportunidades que nos da esta operación. Se puede crear un espacio vivo, con flujos que permitan revitalizar el comercio de proximidad del barrio de Loiola, creando empleo de calidad, entre los nuevos espacios destinados a realizar diferentes actividades, usos o servicios que se puedan ofrecer para el barrio y la ciudad.

Se abre también la oportunidad de unir los barrios de Txomin Enea, Loiola e Intxaurrondo de una forma natural, aumentando el espacio verde conectando el parque de Ametzagaña con el río Urumea y el propio barrio de Loiola, ampliando uno de los pulmones de nuestra ciudad, generando así un lugar de esparcimiento y ocio.

Hablamos de un barrio construido con la participación de la ciudadanía desde el principio, un espacio que tiene que dar respuesta a las necesidades que necesita todo el entorno.

Durante el año 2021, veremos cómo avanza este acuerdo pero, en éste como en otros temas y proyectos estratégicos, va llegando el momento de apostar por los grandes acuerdos. Entre todos y todas podemos construir una ciudad más amable, en la que la ciudadanía gane espacios como los cuarteles de Loiola.

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