Ana Malón, Julen Mendiguren y Juan del Barrio
Miembros de la Compañía de las tres Erres, (Reducir, Reciclar, Reutilizar)

¿Los residuos de la MCP al Culebrete...?

A Na+ no se le ha ocurrido mejor propuesta que llevar la mayoría de los residuos de la comarca de Pamplona a Tudela (planta de El Culebrete). Es una propuesta desafortunada y nada reflexionada lanzada de forma sospechosa a la búsqueda de votos para la Presidencia de la MCP en la asamblea del 26 de setiembre.

La polémica de qué hacer con los residuos de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona está en la calle y su solución como nos lo exigen diversas directivas europeas, resulta urgente dado los años de retraso que se llevan en solucionar este problema.

Es evidente dicho el retraso en la gestión y tratamiento de los Residuos por la MCP respecto a buena parte de Europa. El incumplimiento de leyes y normativas sobre Residuos nos acarrea frecuentes sanciones y además, estamos superando ampliamente los límites de contaminación (aire, suelo y agua) que la lucha contra el cambio climático y la sostenibilidad nos marcan y nuestra salud ligada al planeta Tierra nos exige. No es casual que en nuestra comunidad, el Vertedero de Góngora sea la instalación que más GEI (gases de efecto invernadero) emite... más que cualquier empresa o industria por grande que sea.

A Na+ no se le ha ocurrido mejor propuesta que llevar la mayoría de los residuos de la comarca de Pamplona a Tudela (planta de El Culebrete). Es una propuesta desafortunada y nada reflexionada lanzada de forma sospechosa a la búsqueda de votos para la Presidencia de la MCP en la asamblea del 26 de setiembre. No debemos olvidar que la planta del Culebrete desde hace años incumple sistemáticamente las diversas leyes y normativas sobre residuos. En la última memoria de 2018, el balance total de los residuos de Tudela y Comarca indica que sólo prepara para el reciclaje el 17,62% de todos sus residuos y que solamente recuperan el 1,95% de la fracción resto que es el 76,08% del total. Es decir, mandar los residuos a esa planta no sería técnicamente una buena solución y se seguirían incumpliendo todas las directivas actuales.

Por otro lado, Na+ está en contra del proyecto de planta de tratamiento en Imarcoain (PTI, ahora llamada por sus promotores CACP, Centro Ambiental Comarca Pamplona) que propone el Gobierno de la MCP y que ahora finaliza su legislatura. Sin duda las razones para esa oposición son los votos que le pueden venir del Valle de Elorz, donde existe importante oposición a ese proyecto.

También Na+ pretende quedar bien con quienes, con toda justicia, desean el cierre del vertedero de Góngora a finales de 2022. Para ello tienen que buscar y ofertar alguna alternativa. No es descartable que si el traslado de residuos a Tudela les sale mal, oferten otras como el traslado de los mismos a la incineradora de Zubieta (Gipuzkoa); en este caso con posibles apoyos de otros grupos del actual Gobierno. Siempre las llamarán «soluciones provisionales», pero son cada cual peor y, con toda probabilidad para años... porque Na+ o UPN y sus aliados en la dirección de MCP-SCPSA, durante las décadas de 1980, 1990 y 2000, jamás plantearon en serio alternativas económicas y ambientalmente sostenibles, además de legales.

En 2018, últimos datos anuales conocidos, MCP-SCPSA recogió 148.600 toneladas de residuos urbanos, de las cuales fueron al vertedero 93.930 toneladas. De ellas, 88.360 toneladas sin tratamiento previo al vertido. Llevar a Tudela o a Zubieta esos tonelajes supone una procesión anual de 7.830 camiones de unas 12 toneladas cada uno, quemando gasoil durante los 195 kilómetros (Tudela) o los 180 (Zubieta) entre ida y vuelta. El coste económico y la contaminación que suponen hacen rechazables esas propuestas de «turismo de los residuos». Además, la economía circular, sistema de aprovechamiento de recursos donde prima la reducción, la reutilización y el reciclaje de los elementos y la Directiva Europea 2018/851 lo dejan bien claro... los residuos deben tratarse donde se generan.

Sectores de la Ribera ya se han manifestado por diferentes razones en contra de recibir los residuos de la MCP, pero, incluso aunque se cuente con la conformidad de la Mancomunidad de la Ribera, la planta de El Culebrete gestionada por la empresa FCC es del tipo TMB (Tratamiento Mecánico Biológico) y no tiene capacidad para tratar esas cantidades de residuos... al margen de que serían bien recibidas por la empresa gestora que cobra por «tonelada que entra y no por su tratamiento». La AAI (Autorización Ambiental Integrada), concedida por Medio Ambiente del Gobierno de Navarra, admite un máximo de 132.000 toneladas por año en la primera fase, la del pretratamiento o tratamiento Mecánico y un máximo de 65.000 toneladas por año en la fase biológica. Hasta ahora la planta de El Culebrete está trabajando a tope dado que recibe residuos de varias mancomunidades, (que también hacen con ellos «turismo de residuos») y tienen necesidad incluso de acortar los tiempos de permanencia del residuo en la digestión anaerobia de la fase biológica para poder dar salida a tonelajes presumiblemente excesivos. La suma de los residuos actualmente tratados más las casi 94.000 toneladas por año trasladadas desde la MCP superarían ampliamente las dos cantidades señaladas, en cuyo caso tendría que intervenir de forma urgente el Gobierno de Navarra. La planta quedaría bloqueada.

A otro nivel, en la Compañía de las 3Rs no creemos que la proyectada Planta de Tratamiento en Imarcoain (PTI) que propone el gobierno de la MCP, sea tampoco una buena solución. Así lo hemos manifestado en diversas ocasiones; es otra forma de intentar solucionar el problema por medios insostenibles, entregándolo a multinacionales o UTEs privadas con grandes y complejas infraestructuras, cuando lo razonable sería hacer lo más sencillo y sostenible a nivel ambiental y económico; diversas pequeñas plantas descentralizadas situadas en la comarca. Por su propio interés dichas empresas «ignoran» los principios de prevenir-reducir, reutilizar y reciclar los residuos, imprescindibles para cumplir con la economía circular y la lucha contra el cambio climático.

Pero además de criticar estas malas soluciones, hemos propuesto a MCP y Gobierno de Navarra algunas alternativas: reducir drásticamente la fracción resto. Separar el máximo de materia orgánica biodegradable y compostarla, bien de forma doméstica o/y comunitaria, bien en plantas públicas de MCP, de capacidad no superior a 10.000 toneladas por año, descentralizadas y con el mínimo de tecnificación. Utilizar hasta 2027 la planta de envases de Góngora y recuperar después la maquinaria llevándola a otras plantas de nuestra comunidad. Poner en marcha sistemas para la reutilización de envases de vidrio, evitando su rotura. Extender a cada barrio y pueblo un punto limpio con contenedor de ropa y calzado y otro de papel/cartón. Crear el servicio de Agentes Ambientales.

Tanto Na+ como cualquier otro partido o grupo municipal que pretenda presidir la MCP, tendría que exponer su propuesta de programa para los próximos años, no solo en el apartado de residuos, aunque éste sea el más urgente, sino también en el de la movilidad comarcal (TUC, Taxi, etc.), el estado de las aguas en ríos y acuíferos, así como la depuración de las residuales. Todo ello influye en la mayor o menor contaminación ambiental de la comarca y en la calidad de vida de la ciudadanía.

Esperamos y deseamos que las propuestas de trasladar los residuos a Tudela, a Zubieta o a cualquier otro lugar y la instalación de planta de tratamiento en Imarcoain sean descartadas. El medio ambiente y nuestros bolsillos lo agradecerían.

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