Mientras los representantes deportivos israelíes se pasean con normalidad por las competiciones europeas; el régimen sionista mantiene una ocupación militar sobre el territorio palestino y somete a su población a un auténtico régimen de apartheid. Además Israel niega el derecho a una actividad deportiva normalizada a la población palestina.

El régimen israelí promociona a sus equipos en competiciones europeas (en las que oficialmente no les corresponde participar por ser un estado asiático) para dar a los ojos del mundo una imagen de estado normalizado y democrático.

A finales de 2015, Israel creó el Ministerio Hasbara (propaganda) con el objetivo de «hacer frente a la campaña de deslegitimación de Israel y sus efectos económicos, políticos y culturales». Maccabi es pues uno de los principales baluartes de esa campaña de propaganda israelí.

El Maccabi de Tel Aviv, cuando se le ha solicitado, ha hecho apología pública del militarismo israelí y de las masacres sobre Palestina. Durante el verano de 2014, tras los ataques que causaron más de 2.200 muertos en Gaza, organizaron un partido de recaudación de fondos para la organización ‘Amigos de las Fuerzas de Defensa Israelíes’, contra el Cleveland Cavaliers. En 2009, durante la Operación Plomo Fundido que acabó con la vida de 1.419 palestinos, tres jugadores visitaron a las tropas en la frontera con Gaza para «levantar los ánimos» según declaró uno de ellos.

En Gasteiz también hemos visto cercenados nuestros derechos civiles y políticos con motivo de la presencia del representante israelí. Cada vez que han visitado la ciudad se ha impuesto un régimen de excepcionalidad que ha afectado no solo a activistas pro-palestinas sino también a la población gasteiztarra en general y en especial a las aficionadas del Baskonia.

Por todo ello, llamamos a la ciudadanía gasteiztarra a que muestren una vez más en las calles y en la cancha de Zurbano su más enérgica repulsa a la presencia de la delegación israelí. Al club Baskonia a que vote por la exclusión del Maccabi de las competiciones europeas ante las instituciones deportivas que le correspondan. Y a las instituciones gasteiztarras y vascas que no colaboren con los aparatos represivos del estado israelí, que no impongan en la ciudad una situación de excepcionalidad sobre sus ciudadanas y especialmente la afición del Baskonia, y que garanticen la libertad de expresión.