Eva Esnal, Jexuxmari Zalakain y José Maria Salazar
Comunidades Cristianas Populares, Coordinadora de Sacerdotes de Euskal Herria y Colectivo Herria 2000 Eliza

Más allá de las elecciones. Por la justicia, la igualdad y la paz

¿Cuáles son nuestras motivaciones para votar o la abstención? ¿Qué buscamos o deseamos para nuestra sociedad y pueblo? ¿Qué vamos a aportar como ciudadanos y ciudadanas para lograr una sociedad justa, equitativa? ¿Qué proceso de paz y convivencia queremos alentar en Euskal Herria?

El periodo electoral es siempre tiempo de promesas que, con frecuencia, no se cumplen una vez conformados los estamentos –en este caso estatales, europeos, forales y municipales– para las que se convocaron. Es cierto que un sector importante de la población con sentido militante y responsable busca lo que entiende como bien común; pero otro, según los intereses de su partido y ambición de poder, hace de las elecciones un mercadeo de votos. Muchas personas se limitan a acudir a las urnas como un deber ciudadano, pero sin continuidad. Una amplia mayoría se siente desmotivada, indecisa, con falta de confianza o limitadas expectativas.

Por ello es preciso concienciarnos de que la responsabilidad política no termina con unas elecciones. Es tarea de cada día luchar por un mundo diferente, por una Europa solidaria, por un Estado realmente democrático, por los derechos de todas las personas, por la realización de Euskal Herria como pueblo libre y soberano. Más allá de los discursos y promesas de quienes buscan ser elegidas o elegidos, lo que debe motivar la participación electoral son los criterios de justicia, la conciencia de ser pueblo, el derecho a decidir con libertad lo que deseamos ser y nuestra relación con otros pueblos.

Desde esta convicciones ejercidas se trata de avanzar en una democracia integral, participativa con compromisos permanentes y responsables. Por ello ante las próximas convocatorias electorales es necesario responder, entre otras, a estas preguntas: ¿Cuáles son nuestras motivaciones para votar o la abstención? ¿Qué buscamos o deseamos para nuestra sociedad y pueblo? ¿Qué vamos a aportar como ciudadanos y ciudadanas para lograr una sociedad justa, equitativa? ¿Qué proceso de paz y convivencia queremos alentar en Euskal Herria?

Desde nuestros planteamientos como grupos firmantes de este escrito nos apoyamos siempre en la referencia evangélica que anuncia un mensaje de liberación para los pobres, los oprimidos por estructuras capitalistas, personas presas. Nos comprometemos a seguir caminando hacia pueblos libres y sociedades solidarias según las bienaventuranzas proclamadas por Jesús de Nazaret; desde una Iglesia vasca / Euskal Eliza que esté al lado de quienes sufren y luchan por la igualdad, por los derechos de los pueblos, la dignidad de todas las personas. Desde aquí:

- Instamos a los partidos concurrentes a las diversas elecciones convocadas al reconocimiento de todos los derechos individuales y colectivos en una democracia participativa, en una sociedad inclusiva y en una Europa acogedora de inmigrantes y refugiados.

- Exigimos resolver las consecuencias del aún no resuelto conflicto político en Euskal Herria, reclamando verdad, justicia y reparación para todas las víctimas del mismo, y dando fin a la situación de injusticia para con los presos, exiliados, deportados y sus familias.

- Urgimos la superación del neoliberalismo a través de una justa distribución de las riquezas y de un modelo económico social y equitativo que se concreten en reformas estructurales, salarios y pensiones justas, solución al paro, subsidios dignos, educación, sanidad y vivienda, igualdad de oportunidades.

- Llamamos a defender la tierra desde una ecología integral y una economía sostenible.

- Afirmamos el pleno derecho de Euskal Herria a ser pueblo soberano, dueño de su destino contra toda imposición constitucional.

Como miembros de la Iglesia vasca / Euskal Eliza creemos que debemos colaborar, dentro de una sociedad laica, en la realización de la justicia, la igualdad, la convivencia y la paz reconociendo los propios errores y desviaciones culpables (ante la pederastia, las inmatriculaciones, los derechos de la mujer…), con transparencia y libertad, con solidaridad junto a quienes luchan por una sociedad justa y un pueblo libre y solidario.

Buscar