Rafa Puelles Mugica
Miembro de plataforma tranvíaSurNotaldea

Más que un aniversario

¿Alguien entendería que se celebrase el aniversario de la elección para el alumbrado público de la farola, modelo Vitoria-Gasteiz Pat.? O, ¿por qué no celebrar la peatonalización del centro de la ciudad? O, ¿el aniversario de la nueva estación de autobuses? Miedo me da darles ideas.

Asistimos a una nueva ofensiva mediática para contarnos las bondades del tranvía de Vitoria-Gasteiz. Nos anuncian que con motivo del décimo aniversario del tranvía de Vitoria, Euskotren celebrará el próximo 19 de diciembre una jornada en el Palacio de Congresos Europa, en la que se abordará el pasado, presente y futuro del metro ligero en la capital alavesa. Durante todo el mes, se realizarán diferentes acciones para los usuarios, tanto en las paradas como en las propias unidades, así como una exposición conmemorativa que se ubicará en el exterior del mencionado Palacio de Congresos.

Ignoro si en Bilbao se celebró el décimo aniversario con el mismo despliegue logístico que va a celebrarse aquí, en una jornada en la que se darán cita en el palacio Europa los principales responsables de su implantación-imposición. Claro que, aquí somos diferentes, en Bilbao están encantados, eso nos dicen, de tener un tranvía y un metro igual que las grandes ciudades europeas, ¡no vamos a ser menos!, y es posible que así sea y además que sea el medio de transporte público más adecuado a la ciudad y a la idiosincrasia de sus gentes. Sin embargo, de nosotros gasteiztarras, dicen que aquí no se puede hacer nada, que se protesta por todo, que si fuese por su ciudadanía aquí jamás habría cambio alguno. Y es curioso y digno de un estudio psicosociológico cómo ha calado esa simpleza en un montón de personas que repiten el mantra desde una posición defensiva para no pasar por, se les dice, reaccionarios, contrarios al progreso, negativos ante el desarrollo, etc., y por si esto fuera poco se agita el mismo fantasma de siempre: «y si no lo queréis esto va para Bilbao». Pero Vitoria-Gasteiz no es Bilbao ni queremos que lo sea. La oposición al tranvía que discurre desde Sancho el Sabio a Angulema y sobre todo a la ampliación al sur, está asentada en razones de mayor peso que el tonelaje del propio tranvía. Está sustentada en datos de expertos independientes sobre la idoneidad de un medio de transporte público u otro en función de la potencial utilización, en recomendaciones sobre el propio diseño del recorrido del tranvía en cuanto a la inconveniencia de compartir la calzada por la que discurre con otros medios de transporte, en lo inadecuado y peligroso de discurrir un tren por calles de dimensiones reducidas, y un largo etc. de razones económicas, ambientales, y propiamente estructurales de lo que supone un tren transitando por una ciudad del tamaño de Vitoria-Gasteiz.

Es evidente que nuestros políticos necesitan retroalimentarse cantando las excelencias del tranvía porque no se lo creen ni ellos. Necesitan «celebrar» por todo lo alto el décimo aniversario, ¿de qué?, ¿de la elección de un medio de transporte público de entre otros posibles? Curiosamente una elección que a todas luces no es la óptima para Vitoria-Gasteiz. Nos presenten unas cifras de utilización que engañan a la ciudadanía pero no así los expertos que justamente concluyen que esos números demuestran precisamente lo contrario, es decir que no es el medio de transporte adecuado a nuestra realidad. Y aunque así lo fuera, ¿alguien ve la necesidad de celebrar el «acierto» de elegir un medio de transporte público frente a otras opciones? Necesitan felicitarse por lo listos que son. ¿Alguien entendería que se celebrase el aniversario de la elección para el alumbrado público de la farola, modelo Vitoria-Gasteiz Pat.? O, ¿por qué no celebrar la peatonalización del centro de la ciudad? O, ¿el aniversario de la nueva estación de autobuses? Miedo me da darles ideas.

Necesitan gastarse miles y de miles de euros en folletos-panfletos, en ruedas de prensa, en actos conmemorativos, en asalariados de la causa, en definitiva, en propaganda institucional, por supuesto con dinero público para vendernos esta moto averiada que llaman, según les convenga, tranvía, metro ligero, gusano verde y toda una serie de denominaciones estúpidas y eufemísticas para ocultar lo que verdaderamente es parte de este tranvía y sobre todo la absurda ampliación al Sur. Esto es, medio de transporte inadecuado a las necesidades de Vitoria-Gasteiz, por tanto, despilfarro, negocio para los de siempre, imposición obviando la petición mayoritaria de consulta popular, hipoteca de futuro para el desarrollo de una movilidad verdaderamente sostenible etc.

Gastan dinero público en su propia promoción porque este país está en permanente campaña electoral, toman a la ciudadanía por menores de edad, habilitan foros de participación ciudadana que cuando se les escapan a su control ignoran los acuerdos allí tomados y escamotean el debate sobre las cuestiones de fondo, convirtiendo esa pretendida participación en un paripé insoportable para cualquiera de los partícipes que no estén en su nómina o bajo su control. No quieren someter a consulta popular la ampliación del tranvía porque conocen la respuesta. Pero a pesar de este despilfarro de medios una cosa es segura: no podemos evitar la rentabilidad económica de la nueva burbuja que se están montando en torno a la «movilidad», pero la rentabilidad mediática, la foto de la inauguración, si se consuma este despropósito, ya se les ha chafado.

Cuando cada cuatro largos años las urnas hablan y los resultados no les favorecen la única autocrítica que son capaces de hacer es la de que: «no hemos sabido explicar bien nuestro mensaje». Sí, sí, os explicáis muy bien con el dinero de todos, lo que ocurre es que no os creemos, porque la credibilidad no se compra, se gana, y vosotros no tenéis más crédito que el de la banca, un crédito que por cierto, lo devolvéis no como nosotros, con intereses, sino con leyes, con leyes vergonzosas que además de créditos os aseguran para mañana un asiento en el consejo de administración.

Para terminar una interpelación más directa: EH Bildu, ¿Qué hacéis subidos en ese tren?

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