Palestina, solo eran unos niños
Aunque el insufrible e interminable genocidio sionista en Palestina no cesa y la reacción mundial es tibia y tímida por miedo a las represalias, quizá el ámbito intelectual, artístico en suma el cultural universal sea el más obligado junto con las religiones cristiana y otros credos, cada persona si somos seres humanos debemos reaccionar del mejor modo que podamos.
Hoy lo hago por una coincidencia inesperada. En Aste Nagusia de Bilbao en el espacio Abandoibarra el miércoles 20 de agosto a las 23: 30 actúa Mocedades y si la sociedad fuésemos coherentes con lo que decimos que pensamos, deberíamos solicitar a este grupo músico vocal que interprete aquella conmovedora canción «Solo era un niño» de 1977 con letra y música de Juan Carlos Calderón. Aunque la Concejala de Fiestas si tuviese un ápice de sensibilidad como representante municipal debiera ser quien lo hiciera, pero...
Las estofas relatan la triste historia de un chico, que perdió su vida, que como otros muchos fue asesinado por la policía de la llamada Transición el 23 de enero de 1977 durante una manifestación por la legalización del Partido Comunista en la Plaza de Oriente de Madrid. En Euskal Herria continuamente conmemoramos aniversarios de matanzas similares, este tuvo una hermosa canción cuya letra reproduzco:
«Sólo era un niño»
«Se marchó a la calle esta mañana/ al entierro de su compañero/ por la decisión de su mirada/ yo sabía que iba al matadero».
«Cuando ya hubo anochecido/ lo trajeron malherido/ y pensé que inútil oblación/ solo era un niño».
«Qué dirán los que mandaban/ qué dirán sus compañeros/ quién sabrá que al verse morir/ siguió creyendo».
«Me dirán que fue simiente, me dirán/ me dirán que fue todo un valiente/ me dirán no hay más camino, me dirán/ me dirán que era su destino».
«Pero quién dirá conmigo/ si le queda algún amigo/ ahora que me ven todos llorar/ solo era un niño».
«Me dirán que fue valiente/ me dirán que fue el destino/ quién dirá al verme llorar/ solo era un niño».
El estribillo de la canción, a modo del "Canon" de Johann Pachelbel (1653-1706) que se repite «Sólo era un niño», enfatiza su juventud, la inocencia del protagonista, su ideario y solidaridad, subrayando la tragedia de su muerte.
En Palestina, el exterminio que se ejecuta cada hora de cada día, nos convoca a cada uno, a cada pueblo o nación y nos debiera remorder la pasividad que parece nos paraliza. Quizá ya no es suficiente la solidaridad, que se quiebra con muchísimas inhibiciones en actos públicos y actitudes institucionales indecentes, que ni siquiera mantiene la más elemental dignidad formal. Continuos actos públicos con multitudes asistentes y de enorme repercusión mediática se inician como si nada sucediese. Un simbolismo convertido en respetuoso ritual para crear conciencia, sea un minuto de silencio, una melodía o bandera palestina al viento nos obliga a implicarnos.
Si ya es irracional que tras el txupin de Aste Nagusia en Bilbao se despilfarre y desprecie la harina para auto ensuciarse por fuera, actualmente resulta insolidario, indecente, insultante, que haya una juventud que sea capaz de no entender que suponen unos gramos de este elemental alimento, cuando en Gaza otros jóvenes de semejantes edades cuando intentan conseguir un saco de harina para sobrevivir mueren acribillados por las fuerzas militares y policiales de un país genuinamente criminal, Israel y sus cómplices.
Podéis enviarnos vuestros artículos o cartas vía email a la dirección iritzia@gara.net en formato Word u otro formato editable. En el escrito deberán constar el nombre, dos apellidos y DNI de la persona firmante. Los artículos y cartas se publicarán con el nombre y los apellidos de la persona firmante. Si firma en nombre de un colectivo, constará bajo su nombre y apellidos. NAIZ no se hace cargo de las opiniones publicadas en la sección de opinión.