Xabier Pierrugues
Gipuzkoako Senideak

Pandemia crónica

Tras 252 días de huelga y una interminable pandemia, es hora de avanzar en mejorar las condiciones de vida de las personas que viven como de las personas que trabajan en residencias.

A raiz del informe realizado por el departamento de inspección en la residencia Txara1 las declaraciones por parte de varios dirigentes políticos desmintiendo la realidad y queriendo generar confusión entre la opinión pública argumentando que es una cuestión política generada por el sindicato ELA por querer un cambio de modelo solo generan más conflicto. Esas declaraciones no invitan al optimismo, demuestran poca empatía por parte de quienes son responsables de la gestión de los centros residenciales en Gipuzkoa.

El 29 de enero del 2020 Gipuzkoako Senideak compareció por primera vez en Juntas Generales de Gipuzkoa denunciando la situación en los centros residenciales, la falta de personal y la insuficiente atención que se presta a las personas residentes. Posteriormente y ya en periodo de pandemia, Gipuzkoako Senideak volvió a solicitar comparecer en Juntas Generales debido a los graves problemas que estaban sucediendo en las residencias, aislamiento, muertes en soledad, falta de material para frenar la propagación del virus en los centros, falta de información etc... Esta vez se vetó la comparecencia con votos en contra de los socios de gobierno PNV y PSE. Claro, se aproximaban elecciones y no interesaba que se conociera la realidad. Pasadas las elecciones Gipuzkoako Senideak volvió a comparecer en Juntas Generales y volvió a reclamar soluciones urgentes en residencias. Caso omiso. La Diputación Foral de Gipuzkoa en el mes de diciembre de 2020 dio a conocer un informe realizado por «agentes externos» dónde se hablaba de unas inmediatas mejoras, ¡se quedó en agua de borraja! Ahí queda la inspección de Txara1 que corrobora el incumplimiento de dicho informe. Además, antes de la llegada del covid-19 la diputada de Políticas Sociales ya reconoció que hacían falta mejoras y que estas estarían enfocadas en el aumento del personal del turno de noche. Por arte de magia ya no es necesario. Intentar esquivar la realidad mediante falsos argumentos genera desconfianza y no es precisamente lo que se necesita en estos momentos. Tras 252 días de huelga y una interminable pandemia, es hora de avanzar en mejorar las condiciones de vida de las personas que viven como de las personas que trabajan en residencias.

Desde Gipuzkoako Senideak se ha intentado aportar y colaborar en la mejora de la situación a pesar de los vetos y negación de subvenciones. A día de hoy esta asociación continúa a la espera de una reunión con el Departamento de Políticas Sociales prometida el 23 de julio y sin contestación por tercera vez consecutiva. Por cierto, el mejor modelo de residencias del Estado mantiene a las personas encamadas y en ayuno durante doce, trece y hasta quince horas continuas, sin fisioterapia y sin cubrir las bajas de diferentes profesionales. En vez de ampliar plantillas se amplían las horas de cama y que continúe el negocio.

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