Maddalen Iriarte
Portavoz de EH Bildu en el Parlamento de Gasteiz

Para la libertad

EH Bildu aspira y trabaja por la independencia de Euskal Herria y, hoy por hoy, es la única formación política que defiende esa opción abiertamente. Lo hacemos con el convencimiento de que es imprescindible para responder a las necesidades de todas las personas.

El Parlamento elegido en 2016 por la ciudadanía de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa agotará su mandato en un año. Y al hacer balance es imprescindible preguntarse lo que en una sociedad moderna debe guiar las decisiones políticas: ¿vivimos mejor que hace tres años? O lo que es lo mismo: ¿se han ampliado nuestros derechos y libertades, los de todas y todos que vivimos en este país? ¿Son mejores los servicios públicos que recibimos? ¿Puede la gente joven estudiar, irse de casa de sus padres, decidir tener hijos? ¿Han mejorado los sueldos y las condiciones laborales? ¿Estamos las mujeres más cerca de una situación de igualdad real? ¿Pueden las personas mayores vivir dignamente con la pensión que cobran? ¿Pagan realmente más impuestos quienes más dinero tienen? ¿Se respetan nuestros derechos lingüísticos mejor que hace tres años? ¿La siguiente generación heredará un país más limpio, más justo, más solidario? ¿Hemos avanzado en el respeto a los derechos humanos?

Son todas estas cuestiones las que deben guiarnos a la hora de tomar nuestras decisiones, desde el sentido de nuestro voto hasta las acciones aparentemente menos políticas, que van desde qué y dónde compramos hasta qué medio utilizamos para informarnos o a quién le contratamos la luz de casa. Se trata de contestar a una pregunta aparentemente sencilla: ¿somos más libres?

La representación de EH Bildu en los parlamentos de Iruñea y Gasteiz, en el Europeo y en las Cortes españolas jamás ha perdido de vista esa perspectiva.

Con ese afán, el Parlamento de Gasteiz acordó una propuesta para la actualización del estatus político y jurídico de Araba, Gipuzkoa y Bizkaia que en pocos meses debería recibir un fuerte empujón al finalizar el trabajo encargado a cinco juristas para que plasmen en un texto articulado las bases y principios aprobados en el Parlamento. Esas bases cuentan con el apoyo pleno de la representación del 60% del electorado y llega a más del 70% en determinados aspectos por mucho que determinados medios y ámbitos de pensamiento insistan de manera interesada en que no representan a la mayoría del país. Es probable que no haya otro proyecto político en toda Europa que aglutine tal nivel de apoyo.

Pero siendo importantes los números, no lo es menos recordar la esencia que plasman esas bases, que no es otra que reconocer al Pueblo Vasco como sujeto político y, en consecuencia, establecer una relación de bilateralidad efectiva con el Estado español. Una relación de igual a igual que no dé cabida a la imposición y que disponga de un régimen de garantías suficiente para que esa relación sea respetada, algo que no ocurre hoy en día.

EH Bildu aspira y trabaja por la independencia de Euskal Herria y, hoy por hoy, es la única formación política que defiende esa opción abiertamente. Lo hacemos con el convencimiento de que es imprescindible para responder a las necesidades de todas las personas.

Mientras tanto, trataremos de ensanchar las cotas de libertad que ha conquistado este pueblo a lo largo de la historia. Es lo mínimo que debemos a quienes nos antecedieron en esa lucha por la libertad y a los que en el futuro cogerán ese testigo.

La incierta situación económica y política no debe llevarnos a retrasar nuestras reivindicaciones. Euskal Herria merece mucho más de lo que tiene. No hemos llegado hasta aquí para conformarnos con ser dos comunidades autónomas españolas y una colectividad francesa. El momento es ahora.

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