Enric Vivanco Fontquerni, Barcelona

Pensamiento único

Se puede observar que los medios de comunicación tradicionales, no cumplen ni un ápice con la profesionalidad obligada, como cualquier otra actividad. Por ello abandonar una red social por puro pataleo, considero que por todas estas redes circulan groserías, sin ningún argumento, que conforman una literatura de un infantilismo supremo. En estos momentos, que los problemas son gigantescos en todos los ámbitos, más que nunca se ha de abrir el espectro de las diferentes soluciones, y no cerrase como una concha defendiendo a la perla en formación. Hace unos treinta años, Ignacio Ramonet, repescó del positivismo el concepto de «pensamiento único». Se puso de moda durante unos años, y desde la izquierda todo era pensamiento único. Afortunadamente, todas las modas pasan, y ahora ni se menciona. Lo que sucede es que en la actualidad no hay ningún pensamiento, ya que lo que se destila es el talento de las minorías atiborradas de másteres, y de haber trabajado en muchos lugares planetarios. No quisiera ser maleducado, todavía recuerdo, cuando en "Egin", se podía escribir cuestionando la aberración de un museo turístico en Bilbo, y ahora sus herederos consideran que gracias a este adefesio, Bilbo existe en el mundo. En fin, me quedo con el pensamiento único. Ejemplos sobre lo que tenemos que padecer los ciudadanos de base, escépticos, y aburridos, ya que la inmensa mayoría de lo que se escribe es exactamente idéntico y afortunadamente no sucederá. Tanto esfuerzo durante años por parte de la prensa europea en contra de Trump, y resulta que ha sido elegido. De todas formas, lo que es increíble es que se disimule que la presidencia es un cargo de relaciones públicas y nada más. Biden, estaba chocho perdido, con una demencia que se ocultaba, pero llegó un momento que ya era imposible presentarlo en público, y se lo sacaron de encima al momento. Se ha de saber que la política exterior de USA, solo influye, como mucho, en un 4% de los votantes, a nadie le importa la política internacional de los que van a votar. Los medios de comunicación europeos, incluido los rusos, explican con pelos y señales respecto a los candidatos del equipo de Trump. Constituyen una corte de bailarines de una despedida de soltero. No se sabe que siempre y en todo lugar, por muy revolucionario que sea el cambio, la política exterior continua como siempre. ¿De verdad que no se sabe esta cosa? Leo con admiración, un titular de un diario que durante años se ha esforzado para hundir a Trump, que siempre menciona las falsas noticias de los demás, con un ahínco admirable, voz de la progresía francesa, como es Libération. Titula: "Más vale tarde que nunca": autoriza a Kiev a disparar misiles estadounidenses contra Rusia. Biden, levanta la moderación antes de la llegada de Trump. Valoro este largo titular fruto de la decadencia neuronal de esta generación que se pasa el día navegando por estas redes que solo aportan la atrofia de cualquier pensamiento que conlleva: a no tener ninguna solución, para el menor problema.

Atentamente.

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