Esteban Ruiz
Pensador

¿Son las lenguas neutrales?

Dicen que somos 33% de genética innata, 33% de desarrollo personal y 33% de aprendizaje. Quedaría ese 1% que es como la x variable de las matemáticas que no dice nada pero que  puede activar o desactivar todo. Quizás cada humano se expresa con diferentes tantosporcientos, pero todos, a excepción de los visionarios, somos hijos de nuestro tiempo y desarrollo personal.

Se tiene asumido que el peor genocidio contra un pueblo es exterminar su lengua, tanto la hablada como la de carne; es como castrar a alguien. Eso lo sabían muy bien los conquistadores españoles y los demás correligionarios, vascones incluidos, que les acompañaban y conducían esa lucha feroz para exterminar todo lo que no cuadraba con su fanatismo. Hubo una excepción: el guaraní protegido por los jesuitas, ¡qué casualidad! Es el mismo empeño que han puesto los castellanos desde mediados del siglo XVIII hasta nuestros días ayudados por muchos vascos que renegaron de sus raíces por un plato de lentejas. Entonces la lengua no tiene alma, ¿es neutra? No el alma como lo entienden los cristianos sino como el numen o energía negra que engendra todo. Se la podría llamar materia cuántica. ¿No habrá en la España actual muchos pueblos que lloran subconscientemente la pérdida de su identidad cultural y que esa desesperación la han convertido en odio hacia lo vasco, catalán, gallego o valenciano que se resisten a perderla? ¿Será que la lengua es neutra?

Descubrir la palabra para los humanos debió ser la rehostia, tan impresionante como el descubrimiento del fuego. Debieron pasar miles de años amaestrando los sonidos guturales que seguramente tratarían de parecerse en lo posible a los sonidos de la naturaleza. No es lo mismo escuchar el Atlantico «itsssaso» o el Atlántico norte «seee» o el Mediterraneo «mare». La palabra debió crear la primera casta de los humanos, el sacerdote, oficiante entre lo desconocido y la imagen, y la primera y esencial connotación que tenía era la verdad, de ahí que la verdad era sagrada, era la runa, tenía poder sobrenatural. El poder de la runa era y es inmenso; solo que tanto hemos maljugado con ella que la hemos convertido en garabato falaz, en dispensador de desinformación, en mantra del moderno homo erectus... ¿Es el lenguaje neutral? ¿Por qué se miente tanto con la lengua española?

Somos hijos de nuestro tiempo, de ahí que la literatura española se consagró y enriqueció con tantos curas, teólogos y frailes como Quevedo, López de Vega, Calderón de la Barca, Arcipreste de Hita, Góngora, Fray Luis de León, Gonzalo de Berceo, Tirso de Molina y un largo etcétera. Era lo que había, teología e inquisición. Hijos de su tiempo, como Gottfried von Herder, teólogo de la católica Prusia, estado con miras expansionista en la época. Hubo otros que dieron otra perspectiva coetáneos de Herder: Wilhelm von Hunboldt o Jacob Grim. Los monjes y curas vascos también hicieron mucho por el vascuence, venían mayoritariamente, a diferencia del clero renacentista español, del pueblo. Su lengua materna era el vascuence, lengua maltratada, prohibida, denigrada, insultada por la España imperial o colonial. Pero su alma era vasca e hicieron lo que pudieron a pesar de pertenecer a esa ignominia de la humanidad que llamamos cristianismo. Quizás su cristianismo era diferente que el de Loyola. ¿Como es posible que el dictador Pachi Franco metiera en prisión tantos curas vascos y tan pocos españoles? ¿No tendrá el vascuence algo de subversivo, como dijo el usurpador Patxi López?

El vascuence no se desarrolló comercialmente quizás porque el pueblo vasco, a pesar de su historia marítima, no tenía esa sed enfermiza y fanática de colonizar que manifestaron otros pueblos como el portugués, el francés, el inglés, el belga, el holandés, el alemán o el castellano, todos de raíces lingüísticas indogermanas o latinas. El vascuence no está entre ellas. Sería interesante saber cuantos de los torturadores de la ertzantza, de los que hicieron sus prácticas sádicas con los presuntos miembros de ETA, eran de lengua materna vascuence. De los otros, los de la marca España, ya sabemos. Cuando uno visita museos inquisitoriales de la tortura en Alemania (Rüdesheim, Rothenburg, Leipzig, Nürnber, etc) en su colección hay muchos aparatos que provenían de España. Es extraño que el pueblo alemán tan dotado en la creación de todo tipo de máquinas fuera tan incapaz de sacar a la luz tan pocos inventos espeleznantes de tortura. Cómo es posible que fueran los dominicos los más adictos a implantar los métodos inquisitoriales? ¿Es tan neutro el idioma? El alemán es conciso y suma. Su precisión, estructura y eslabonamiento le hace muy eficiente en los tiempos modernos de la era máquina.  En fin que no me imagino el pueblo español con su lenguaje «natural» creando Amnistia Internacional u organizaciones que prohiban el maltrato animal, por mucho que la derechona ensangrentada nos cite a Bartolomé de las Casas en la cruzada del saqueo de las Américas. ¿Esa pantomima de la semana santa coreando al torturado y crucificado será solo folklore?

A principios del siglo XIX el francés Francois Sudre crea la lengua Solresol, como las notas musicales. Popular durante 50 años se apagó como había llegado. En 1878 Johann Martin Schleyer crea la lengua Volapük que en 1888 tiene ya 100.000 practicantes y 885 diplomados. ¿Quién se acuerda de él? En 1887 el oculista judío Ludwik Lejzer Zamenhof saca a la luz el Esperanto. Sigue coleteando pero todavía estamos «esperando» una obra de literatura que lo humanice y le dé alma; sí, la del pueblo, que ríe, llora, trabaja, sufre o se pregunta y duda. ¿Los idiomas son neutros? Sí, en el estante de la librería. Son todos iguales? Fría y calculativamente quizás todos puedan contar la misma historia con diferentes sonidos, pero cuando venimos a hechos concretos cada uno posee cargas emocionales diferentes; no los hay ni mejores ni peores, sino diferentes. ¿No se suele decir que los libros son intraducibles? Cuando uno se mueve en diferentes idiomas y lee una obra en el original, para luego leerla en una traducción, ¿no sentimos que falta algo, que faltan los vericuetos del alma de esa lengua?

Pienso que de por sí el lenguaje es criptográfico y hermético. Observándolo con los ojos es una sucesión de letras o de números, algo frío, solo que detrás se esconden los repliegues del tiempo. Lo que sabemos o no sabemos decir, lo que queremos o no decir, lo que postulamos o escondemos, lo que se nos escapa o lo que el otro no entenderá. Finalmente el lenguaje es solo comunicación, mentirosa o verdadera, pero comunicación y esa comunicación tiene venas, sentimientos, dudas, ignorancias, vibraciones, silencios… Querer  plasmar en lenguaje todo ese revoltijo de tripas síquicas que llevamos dentro es tarea ingenua. ¿El lenguaje es neutral? Probablemente todos los lenguajes, idiomas y dialectos sean iguales y neutrales en los cuartos de interrogatorio de jueces fiscales y comisarías.

Es cierto que los tiempos modernos tienden a uniformizar todo, y ese todo parece que se ha reducido solo a hacer dinero y entretener. En ese sentido quizás el lenguaje es neutro: construyo armas para matar por dinero, hago publicidad por dinero, procreo por dinero, hago política por dinero, miento por dinero, robo por dinero, trabajo o no por dinero, me prostituyo por dinero, me hago un camaleón por dinero…, en fin, que parece que el apocalipISIS nos va a tragar sin necesidad de juicio final.

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