Juan de Gaztelu

Todo es política, señor Pradales

Hoy leyendo "Diario de Noticias" de Álava, como todas las mañanas, me han sorprendido las declaraciones del pretendiente a lehendakari del PNV, el señor Pradales. Falto de iniciativas con que refrendar su candidatura y la de su peón alavés, vuelven a recurrir a viejos mantras que poco preocupan a la ciudadanía. Siguiendo los pasos de Erkoreka, echa mano del tópico de la violencia para tapar sus propias carencias y desviar el debate de la paupérrima gestión que están haciendo de la cosa pública.

En este sentido, es preocupante como intentan menospreciar la labor y las reivindicaciones de los sindicatos. Ante las diferentes movilizaciones que vienen registrándose en los últimos años por parte de diferentes colectivos laborales, con dos huelgas generales del sector público de por medio, lo único que se le ocurre es alegar que los sindicatos «quieren hacer política».

A mi juicio, detrás de estas declaraciones, o se esconde la ignorancia del pretendiente jeltzale, o un cinismo que no tiene parangón. Si se trata de la primera opción, directamente debería quedar incapacitado el señor Pradales para ejercer de lehendakari. Si de lo que estamos hablando es cinismo, cabe recordarle al aspirante del PNV que las condiciones laborales que asisten a los trabajadores y trabajadoras del sector público son fruto de las decisiones políticas que el propio Gobierno Vasco liderado por su partido adopta. Así, las subcontrataciones de ambulancias, comedores escolares, limpieza, etc. y las subsecuentes precarias condiciones laborales son consecuencia de las políticas neoliberales que guían la acción política del PNV; la escasa subida salarial del funcionariado vasco frente al proceso inflacionario de los últimos años es el resultado de unos presupuestos aprobados por el PSE y el PNV y que desoyen a la mayoría sindical de este país, que harta de ser ignorada, se vio abocada a abandonar la mesa de negociación de la función pública; la situación de saturación del personal de Osakidetza y las largas listas de espera tienen su origen en la política de recortes orquestada por la consejería de salud en manos del PNV y su consejera Gotzone Sagarduy; la gestión de las sustituciones del profesorado de Educación y del personal universitario, que también protagonizó una huelga el pasado 6 de marzo con notable éxito, son fruto de las decisiones políticas decretadas por el consejero Jokin Bildarratz; y así sucesivamente.

Teniendo esto presente, es lógico que si se quiere revertir la situación y mejorar las condiciones de estos trabajadores y trabajadoras haya que poner en cuestión y hacer frente a las medidas políticas que sus acólitos del Partido Nacionalista Vasco vienen implementando en los últimos tiempos.

Siguiendo el principio del feminismo, el señor Pradales debería enterarse de que tanto lo personal como lo colectivo siempre son políticos. Por favor don Imanol, deje de ser ignorante, o peor, de ser un cínico.

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