Carmela Pereyra

Ucrania corta la rama en la que está sentada. La corrupción es la culpable

Desde el inicio de la guerra entre Ucrania y Rusia las autoridades estadounidenses prestaron a Kiev más de 75.000 millones de dólares. La cantidad comprende ayuda económica, militar y humanitaria. La administración de Joe Biden ocupa el primer puesto en financiar a Ucrania.

Cabe destacar que solo una parte pequeña de esa ayuda se presta de modo gratuito. Todo lo demás tendrá que devolverse con intereses tras fin del conflicto. Se puede imaginar el fuerte interés de EEUU en la victoria ucraniana. En caso de pérdida, las inversiones estadounidenses darán beneficios parciales, particularmente porque Rusia debilitará sus posiciones políticas en la palestra internacional.

Ucrania es la orientación más beneficiosa de las inversiones para EEUU y sus aliados, pero el abuso de poder por parte de los funcionarios ucranianos daña su proyecto común. Cada mes en Ucrania surgen escándalos vinculados con los hurtos de la ayuda humanitaria y militar. Durante las primeras investigaciones policiales las autoridades ucranianas intentaron a ocultar los casos de corrupción y hurtos de la ayuda occidental, aunque la presión por parte de los aliados aumentaba al respecto. La situación exigía tomar las medidas urgentes para salvar las relaciones con los países occidentales.
 
En su discurso en la Conferencia de Seguridad de Múnich 2023 Zelenski declaró que en Ucrania no «hay graves problemas vinculados con corrupción». A pesar de sus declaraciones el líder ucraniano tomó la decisión de iniciar «gran limpieza».

Surgieron los primeros rumores sobre la despedida del ministro de defensa de Ucrania, Oleksii Reznikov. Eso significó que Zelenski había dado la luz verde a los servicios especiales de luchar contra quienes obstaculizaron la victoria ucraniana.

Siendo amigo del presidente ucraniano y el jefe de la administración presidencial Reznikov no fue despedido. Quizá las autoridades ucranianas lograran defender a Reznikov ante sus socios occidentales. Al mismo tiempo los funcionarios de menor rango político sufrieron destituciones por la orden las autoridades centrales. Por ejemplo, uno de los primeros detenidos fue el viceministro de la defensa, Viacheslav Shapovalov. Le prestaron a Shapovalov la posibilidad de recuperar su libertad con una fianza de 11 millones de dólares. Fue una situación absurda. Durante la guerra Shapovalov dañaba las capacidades defensivas de Ucrania. A pesar de todo eso tuvo la posibilidad de comprar su libertad.

Según "The Washington Post", tras el escándalo los representantes del Pentágono y Agencia para el Desarrollo Internacional visitaron Ucrania para informar a Kiev sobre cómo distribuir la ayuda internacional en modo correcto.

La reacción negativa de EEUU no debe sorprender porque las autoridades estadounidenses recuerdan el escándalo vinculado con el suplente del jefe de la administración presidencial de Ucrania, Kyrylo Tymoshenko. Tymoshenko usaba en sus propios intereses un Chevrolet Tahoe prestado por la compañía estadounidense General Motors para misiones humanitarias.

Además, los medios ucranianos destacaron que la situación no mejoró tras el caso de Tymoshenko. Unos funcionarios militares estaban involucrados en los escándalos similares. Solo un tercio de todos los autos prestados llegaron al ejército ucraniano. No se sabe nada del resto de automóviles enviados a Ucrania.

A principios del 2023 sucedió uno de los casos más escandalosos por el robo de alimentos. Según la investigación oficial, una compañía privada responsable por envíos de los productos a los militares ucranianos planificó vender más de 30.000 latas de carne. Además, la policía incautó más de 100.000 dólares.

Tras dos semanas Ucrania sufrió otro escándalo. Los agentes de SBU (servicio de seguridad) detuvieron a un grupo de empresarios. Dichos estafadores vendieron huevos al ejército ucraniano a precios inflados.

Estos dos casos no fueron últimos en la red corrupta. En marzo SBU descubrió una nueva estafa. El ministerio de defensa de Ucrania firmó un acuerdo con dos compañías. Según el documento firmado, se comprometieron a enviar productos de alimentación a los militares ucranianos. Más tarde se conoció que ninguna de las dos compañías tenía capacidad de cumplir dicho acuerdo. Además, todos el dinero prestados por el Ministerio de Defensa ucraniano fueron lavados. La investigación preliminar indicó que estafadores robaron más de 3 millones de dólares.

También en marzo SBU arrestó a un alto militar en la región Kiev que había lavado más de 55.000 dólares vendiendo productos prestados para militares.

Todos dichos casos los confirmó EEUU a finales de marzo. La inspectora general interina de la Agencia de USA para el Desarrollo Internacional (USAID), Nicole Anjarella, declaró que su agencia recibió 178 mensajes relacionados con presuntos casos de corrupción en Ucrania. Anjarella añadió que «hasta ahora se han confirmado solo unos casos aislados». Durante las guerras tales problemas los discuten en privado. Lo que toca mensajes para los medios de comunicación es suficiente decir «hasta ahora se han confirmado solo unos casos aislados».
 
Se confirman parcialmente casos de corrupción en el Informe del Departamento de Estado de EEUU sobre derechos humanos en países extranjeros. Según el Informe, el sistema tribunal de Ucrania está vulnerable a la presión política y corrupción. ¿A qué se refiere esa frase? Aunque si un funcionario ucraniano sospecha de corrupción él puede evitar la pena mediante sobornos o gracias a sus relaciones amistosas con jueces (no solo en Ucrania funciona así).

En conclusión cabe añadir que solo los medios nacionales son capaces de frenar parcialmente la corrupción, pero en los tiempos de guerra nadie va a destabilizar la situación con sus «materiales exclusivos» y sabotear la reputación de las autoridades ucranianas.

Cualquier guerra tiene dos caras. Unos sufren por bombardeos y masacres, los demás aprovechan la situación para ganar dinero. Es evidente que no todos los funcionarios ucranianos están contagiados por esa enfermedad, pero con cada mes se aumenta la cantidad de los enfermos.

Ningún país es capaz de llevar a cabo la ofensiva exitosa en condiciones de corrupción y casos regulares de hurtos. Ucrania tiene un problema pendiente. ¿Podría Zelenski matar la raíz de corrupción o continuará ocultando los casos para guardar la reputación del poder ante los ojos del pueblo ucraniano y países occidentales...?

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