Jokin Revilla

Una receta contra la pederastia

Creo que es imprescindible que vayan a la raíz. Para ello, en ese encuentro especial, tienen que poner fecha para celebrar un concilio en el que se anule el celibato obligatorio para todos los sacerdotes. Esto sí que sería buscar la verdadera solución. Si el celibato fuera opcional no me cabe duda que la pederastia sería infinitamente menor.

Al parecer el Vaticano, este fin de semana que viene, quiere abordar el terrible drama de los abusos sexuales, es decir de pederastia, cometidos y/o encubiertos por sacerdotes y jerarcas eclesiásticos de todas las categorías.

El papa Francisco convoca a Roma a muchos cardenales y obispos y, según dicen, a un buen número de víctimas. Llevan demasiados años con escándalos continuos en numerosos países y continentes. Ha aflorado sólo una pequeña punta del iceberg. Desconocemos y quizás nunca sepamos las presiones ejercidas sobre las víctimas para que no hablen o, si han hablado en casa, para que no salga de ahí. Quienes no han vivido prolongados años en internados eclesiásticos no pueden imaginarse el ambiente sobre sexualidad que allí se respira. Y es que por mucho que se diga que el celibato es una opción libre, que quienes hacen los votos o se ordenan de curas han tomado con todas las consecuencias, la realidad vemos que es muy otra.

¿Cómo es posible, que conociéndose un porcentaje muy pequeño de denuncias se den tantos casos y en tantos sitios diferentes? ¿Qué pacto de silencio y encubrimiento ha existido y existe por parte de las jerarquías y directores de colegios? Y les sirve de excusa decir que los delitos han prescrito, o peor, si hay condena como en el caso de Gaztelueta del Opus, sale la directiva del colegio a decir que la víctima ha mentido.

Estoy convencido que en este tema lo gordo está por llegar. Si de verdad en todos los continentes y en todos los países católicos denunciaran sólo un 50% de las víctimas reales, el tsunami que esto provocaría sería inasumible por esa Iglesia católica que predica una cosa y hace otra. Al decir esto, parto de mi absoluto respeto para tantas y tantas personas de buena voluntad que creen en lo que esa iglesia dice y son consecuentes con ello. Pero ellas también tienen que levantar la voz para no ser cómplices de esta innombrable lacra.

Ignoro qué orden del día llevarán a esa solemne reunión. Quizás quieran aparentar que se lo toman en serio. Pero lo veo difícil, a no ser que en la clausura de ese evento hagan pública una larga lista de pederastas y encubridores, ostenten el cargo que ostenten, y quitándoles todas las atribuciones, aunque los delitos hayan prescrito. Sí, porque tienen muchos datos de victimarios reincidentes a los que tienen que apartar, aunque nadie les denuncie. Esa sería la única demostración de que el Vaticano va en serio.

Creo que es imprescindible que vayan a la raíz. Para ello, en ese encuentro especial, tienen que poner fecha para celebrar un concilio en el que se anule el celibato obligatorio para todos los sacerdotes. Esto sí que sería buscar la verdadera solución. Si el celibato fuera opcional no me cabe duda que la pederastia sería infinitamente menor.

Si alguien me dice que con eso no acabaría, probablemente no. Como por desgracia no acabamos con todas las agresiones sexuales que se dan en la sociedad. Si no somos capaces de construir cuanto antes una sociedad justa, donde haya igualdad de trato y oportunidades, donde toda persona tenga lo suficiente para vivir dignamente, donde nadie sea objeto de racismo o xenofobia, donde se respete su orientación sexual, sin abuso de ningún tipo independientemente de la edad que se tenga… En una palabra, tratándonos como personas, seguirán existiendo abusos. Pero esto nunca sería una justificación para que en la iglesia siga existiendo la pederastia.

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