Urdaibai como brújula ecosocial para Euskal Herria
En tiempos de colapso climático, desigualdad estructural y agotamiento democrático, la comarca de Busturialdea-Urdaibai ha decidido no esperar a que las soluciones vengan de arriba o de los estrechos cauces institucionales. Y lo ha hecho con una propuesta valiente, rigurosa y profundamente transformadora: el Índice de Sostenibilidad Ecosocial Justa, fruto de tres años de trabajo colectivo entre investigadores, activistas y ciudadanía organizada, y liderado por Ekopol (grupo de investigación de EHU-UPV) y por Euskal Gune Ekosozialista. Este índice no es un mero instrumento técnico; es una herramienta política que interpela directamente a las formaciones de izquierda en Euskal Herria.
Toda esta propuesta se va a presentar en el marco de unos encuentros a celebrar en el Bizkaia Aretoa de Bilbao (Sala Arriaga) los días 17 y 18 de este mes (en horarios de 17: 00 a 20: 00), bajo el título «Jornadas sobre el Índice de Sostenibilidad Ecosocial Justa en la comarca de Busturialdea-Urdaibai», en las que se darán cita investigadores, académicos, activistas ecosociales y organizaciones involucradas en la defensa de una transición ecosocial justa. Después de esta primera presentación el trabajo se llevará a Urdaibai con el fin de conseguir más contrastes y aportaciones en este eskualde.
¿Qué se propone en Urdaibai?
El índice parte de una premisa ineludible: la transición ecosocial no es una opción, es una urgencia. Pero no cualquier transición. Se trata de una transformación justa, democrática, antipatriarcal y emancipadora, que reconozca los límites biofísicos del planeta y los derechos de las comunidades que lo habitan. Frente a los indicadores convencionales centrados en el PIB, el crecimiento y la competitividad, este índice propone una mirada multidimensional, interseccional, dinámica, diacrónica, emancipadora y comarcal.
La propuesta se articula en torno a siete ideas fuerza que deberían ser el marco programático mínimo de cualquier formación política que se reclame transformadora: 1) Reducir el consumo de materiales y energía, especialmente en sectores dañinos, inútiles e insostenibles. 2) Redistribuir la riqueza, el trabajo y los derechos, combatiendo la desigualdad estructural. 3) Desmercantilizar y comunalizar los servicios esenciales para la vida. 4) Relocalizar la producción, el consumo, la cultura y el ocio, fortaleciendo lo comunitario. 5) Planificar las transiciones ecosociales con participación ciudadana real. 6) Empoderar a la ciudadanía coamo sujeto político activo. Y 7) Repensar y reinventar la vida cotidiana desde el cuidado, la sostenibilidad y la justicia.
Estas ideas no caben en los estrechos márgenes del discurso político dominante centrado en actividades vinculadas por lo general en el beneficio especulativo de unos pocos y en el extractivismo de los recursos naturales. No se trata de añadir «lo verde» a lo de siempre, sino de reformular el modelo de sociedad desde sus cimientos.
Cinco dimensiones
Este Índice de Sostenibilidad Ecosocial Justa se estructura en cinco dimensiones que permiten diagnosticar y proyectar la capacidad de los territorios para enfrentar los desafíos ecosociales: 1) Metabólica: Analiza los flujos de energía y materiales en contexto de límites biofísicos.2) De calidad ambiental: investiga las capacidades comarcales en términos de estructuras, dinámicas y recursos para garantizar unos ecosistemas equilibrados, saludables y resilientes, en un contexto de límites biofísicos más evidentes.3) Cohesión social y participación: analiza las capacidades en términos de cohesión social, equidad, diversidad, cultura democrática y toma colectiva de decisiones.4) Actividad económica: Se fija en las capacidades comarcales y en su adaptación a necesidades básicas y a valores específicos comarcales. Y 5) Dimensión Vital: analiza la autosuficiencia en salud, educación, vivienda, alimentación, cuidados, cultura.
Estas dimensiones no son abstractas. Son palancas concretas para transformar el modelo productivo, relocalizar la economía, fortalecer los vínculos comunitarios y garantizar el bienestar en tiempos de crisis.
¿Y las izquierdas?
La pregunta es inevitable: ¿están las izquierdas de Euskal Herria dispuestas a asumir este marco como referencia? ¿O seguirán atrapadas en el cortoplacismo electoral, el fetichismo del crecimiento y la gestión del mal menor?
Este índice no es un documento técnico más. Es una interpelación política directa. Es una invitación a repensar los programas, los presupuestos, las alianzas y las prioridades. Es una oportunidad para construir una agenda ecosocial vasca, arraigada en lo local pero proyectada hacia lo global.
Las jornadas del 17 y 18 de noviembre en el Bizkaia Aretoa no son solo un evento académico. Son un acto de resistencia y de esperanza. Una comarca que se organiza, que investiga, que propone, que sueña. Una brújula para todo Euskal Herria.
Las izquierdas tienen ante sí una elección: ignorar esta propuesta o convertirla en referente estratégico con las debidas adaptaciones para cada eskualde, pero todos con un mismo horizonte común. El tiempo apremia. El colapso avanza. Pero también lo hace la inteligencia colectiva. Urdaibai ya ha dado el primer paso. ¿Quién se atreve a seguirlo?