A título personal
Los sesenta años de amistad con Beaumont me obligan a estar totalmente de acuerdo con la decisión de abandonar la política, donde vio y vivimos con una Historia tergiversada por escribanos cumpliendo órdenes del mandatario. No obstante, en su retirada nos ha dado ura magnífica lección de ética a pesar de ser vilipendiado-ninguneado mezquinamente.
Me veo obligado a decirles que sobre esto se lo advirtió su padre antes de su fallecimiento, que Nabarra no era la Nabarra milenaria. Hoy solo se tienen oportunistas de turno, vendidos al ocupante, el resto, sin atentarlos, cuestión de verificarlo.
Razón tuvo el escritor que redactó el libro "Réquiem por Navarra" víctima de su propia ciudadanía, cosa me obliga a darle las gracias por su noble intentos, expresándole mi orgullo de haberle prestado mis servicios a él y a Nabarra. Que disfrute su merecida jubilación ganada a pulso, ánimo. De siempre admiré su coraje por llamar a las cosas por su nombre).
PD. Humillante: de ciudadanos de un Reino europeo, hoy simples colonos hispanofranceses.