Isidro Samaniego

Apología de ser madre

La Audiencia Nacional, herencia de la dictadura, santuario de los milagros, pues sus «obispos» en muchas ocasiones hacen verdades de las mentiras; donde las torturas se conviertían en autolesiones; donde, si no había pruebas no importaba, pues lo que dice la Policía «va a misa»; donde blanco y en botella es vasco, o sea culpable; donde en ocasiones hablar de paz es sinónimo de cárcel; donde imputan a una madre por portar la foto de su hijo. Esa madre para la que la condena a su hijo fue una primera sentencia. luego vino la segunda sentencia, la dispersión, con los peligros que para ella conlleva. ¿O acaso pensaban que esta madre iba a dejar de ver a su hijo? Estáis equivocados, «obispos», pues ese hijo es la dignidad de esa madre y eso no lo cambia ni dios, y menos vosotros, que además os estáis dando cuenta de que se os acaban los vascos con los que hacer milagros y tendréis que cerrar e santuario e iros al paro, el cual espero que se os acabe y después o paguen los 400 euros, siendo más generosos de lo que sois vosotros con vuestras sentencias, la mayoría de ellas para joder a esa gente que no tiene ni los 400 euros.

Se os acaban los milagros a costa de los vascos de sentimiento que apuestan por la paz, no la paz de la sumisión ni la paz de los romanos, ni tansiquiera la paz de la transversalidad, sino la paz de la libertad. Libertad ejerciendo de lo que somos: un pueblo llamado Euskal Herria.

Buscar