Enric Vivanco Fontquerni, Barcelona

Armas en manos individuales

Uno de cada tres suizos posee un arma de fuego en su casa. ¿Cuáles son los motivos para que no haya matanzas? Una de las claves es la cultura política. Suiza, lleva un largo recorrido que no lo ha transitado de un día por otro, pero sí que ha sido una constante. El voto de la mujer se inició en 1959 y culminó en 1990, no todo es un camino de rosas. Tiene la ventaja que la población se va convenciendo de los pasos firmes que sigue, y esto conforma unos valores que son mayoritarios. No como sucede en el resto de Europa, que se quieren quemar etapas sin que la población participe directamente de lo que desea en cada momento. La población suiza puede escoger si se han de cambiar los aviones militares, o reformarlos para continuar siendo operativos, o regular los flujos migratorios, o si las mezquitas han de ser visibles, como un larguísimo etc. Esta cultura política se va consolidando con el tiempo y la población puede sentirse que sirve para algo, cosa que, en el resto de Europa, la mayor parte de la población se siente marginada y mal tratada por las élites políticas. La enésima matanza ocurrida en USA, en una escuela, es el reflejo de todo lo contrario. El enredo sistémico de las elecciones que no pasarían por ninguna auditoría de decencia política, es el faro de la democracia, que solo produce sombras para la población, y oscurece lo que significa la voz de la gente. Son las élites quienes mandan, el resto es pura comparsa. Si observamos las imágenes después de la matanza indiscriminada de niños, se aprecia que la escuela era para gentes pobres. La obesidad de la mayoría que sale en las filmaciones es el reflejo de personas pobres que no pueden mantener un cuerpo sano. Se ven arrastrados por una sociedad que lo único que importa es el triunfo personal que está ligado a la ostentación y al dinero. Este funcionamiento que rechaza lo comunitario, provoca frustración, y odio, que se decanta en la propia destrucción del cuerpo, que necesita de una medicalización, drogas y alcohol. Cristaliza en una sociedad mansa en cuanto a las exigencias políticas, con el agravante de una religiosidad, que en el fondo hace de soporte comunitario para no caer aún más en la individualidad cruel que es el resultado de una estructura política llena de palabrería estafadora. Lo trágico es que la maravillosa Europa, está cada vez más cerca de esta estructura política que nos está llevando a un comportamiento, cada vez más similar que alimenta un hedonismo insoportable. La idea de proteger la vida de los alumnos introduciendo armas en la escuela, es el proceso de degradación autodestructiva de una sociedad que ha llevado al límite al planeta, y ahora pretende colonizar otros.

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