Jose Luis Gallego Díaz | Docente interino navarro

Carta a los navarros

Una mañana, a finales del 2008 sonó el teléfono en la casa de mis padres en Extremadura, era el Departamento de Educación de Navarra, me ofertaban trabajo como interino en tercero de primaria, hice la maleta y marqué rumbo a Navarra, sin conocer mucho más que la ubicación en el mapa, dejando atrás treinta años de vida en tierras extremeñas, habiendo trabajado en diferentes campos había llegado la oportunidad en la educación primaria.

De esto ya va para diez años, de subir y bajar de una comunidad a otra, con el nacimiento de tres hijos, este último engendrado y nacido en Navarra. Agradecido con los navarros porque nos han acogido y me han permitido trabajar en el sector más importante de la sociedad, la educación.

Este sector que ha sido manipulado en ocasiones por pretensiones políticas pero que ha sobrevivido, porque está por encima de la mismas, lo que nos diferencia con el resto de seres vivos es la inquietud de conocer y de aprender. No me considero de derechas, ni de izquierdas, igual que otros muchos docentes, somos ciudadanos que buscan construir una sociedad que se vaya descubriendo y enriqueciendo en respeto hacia uno mismo y lo que nos rodea.

En la actualidad se quiere acometer un cambio en el proceso por el cual se constituyen los profesionales docentes, puede ser desapercibido por muchos pero no por ello menos importante. Se quiere buscar un proceso de oposición en el cual sale claramente perjudicados los Golden Fifty (todos aquellos que pasan los 50 o los van viendo venir), profesores que por diferentes circunstancias no han podido obtener plaza de funcionario pero con una valía profesional y humana excepcional, no lo decimos nosotros, si no todos aquellos alumnos que han pasado por nuestras manos. Es de lógica que uno tiene muchos más recursos docentes con 20 años de experiencia que con 1 curso escolar, también es importante que los nuevos titulados tengan acceso a enriquecer el proceso educativo, hay jóvenes con un potencial excepcional.

Es por tanto obligación de los políticos pertinentes escucharnos a todos y aprovechar a todos sus docentes. Este tema da para numerosas cartas más, si la sociedad lo considera, los profesores interinos podemos detallarlas. Está en juego el futuro de la sociedad navarra, no es tema para andar con decisiones poco realistas y dando carpetazo a toda una generación de profesores, somos personas muy competentes y no números estadísticos.

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