Alba García Martín | Vecina de Bilbao

Carta a un alcalde

Querido alcalde, es usted mi alcalde aunque yo no lo haya elegido.

Lo es usted, para todas aquellas personas que no compartimos su ideología.

Es usted mi alcalde aunque no me gusten sus políticas, ni coincidamos en el significado que le otorgamos al concepto «ciudad de los valores».

No entendemos igual la palabra ciudadana, ni tampoco el significado de la palabra seguridad.

Pese a eso, es usted mi alcalde y el de mucha gente que no vota, porque por no tener DNI, no pueden.

Ojalá ellas pudieran ser escuchadas como el resto de ciudadanas a través de las urnas.

Para toda esa gente de la que se está olvidando, es usted el alcalde, aunque crea que algunas solo entienden el lenguaje de la coerción.

Qué pena señor alcalde, para ninguna vecina desearía yo esa coerción.

Es estupendo reconocer el gran trabajo de unas, pero también acompañar, investigar y condenar el maltrato a otras.

Para unas y para otras, es usted de igual modo el alcalde.

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