Con la llegada del nuevo año nos llegan más restricciones, más vigilancia, más control social.

A lo largo de este año, se va a implantar el ZBE (Zona de Bajas Emisiones) en las poblaciones de más de 50.000 habitantes. Para el control de estas zonas, se van a instalar cámaras para la lectura de las matrículas y las pegatinas ZBE, en los accesos a dichas zonas.

Con la excusa del medio ambiente (el resto de la ciudad, carreteras o montes no importa si hay contaminación) se restringe la entrada y libre circulación de gran parte de la población y se ejerce un control social, quedando constancia de cuando se entra y se sale de dicha zona y quien puede o no puede entrar.

Para ejercer dicho control, el ayuntamiento de Gasteiz va a instalar 30 cámaras en las zonas de acceso ZBE por un importe superior a los 700.000 euros, a las que hay que sumar las seis cámaras de nueva generación y reconocimiento facial en la zona centro y a las que se le irán sumando más cámaras progresivamente, más las que ya hay por toda la ciudad y en edificios oficiales y privados.

Por otro lado, en nuestras carreteras se han instalado unos arcos para pagar pequeños peajes, en principio destinado solo a cobrar a camiones, pero al pasar por ellos, los víaT de los coches pitan, lo cual hace temer que más pronto que tarde, se extienda el cobro a todo tipo de vehículos, similar a los que hay en Portugal u otros países europeos.

Nos cobran por circular, por aparcar, por vehículo... y nos controlan con el ViaT, al pagar la OTA, al entrar en ZBE, al pagar con tarjeta de crédito, al usar nuestro teléfono móvil, ordenador, TV...

No es 1984, es 2024 y el gran hermano nos controla.