Cuando el exconsejero de Sanidad del Gobierno vasco Rafael Bengoa, asegura: «Hacen falta abogados del diablo que se atrevan a decir la verdad al poder... Hace falta un organismo que escrute al gobierno»... está pidiendo rastreadores de lo que viene a ser el virus mas letal para nuestra salud social: el despilfarro.

Einstein definió la locura: «Seguir haciendo lo mismo y esperar resultados diferentes»... y se ve una vez más el resultado, en la huelga de la Sanidad como consecuencia con causa en los recortes del gobierno PNV-PSE.

Sumidos en esta gran crisis y endeudamiento creciente, ingentes cantidades de dinero público a infraestructuras viarias de muy dudosa eficiencia resolutoria, desde el ratio: costo integral/mejora viaria, rebajan el techo de gasto sanitario

Este tiempo de gran necesidad en inversiones socioeconómicas y sanitarias, exige mas que nunca, apelar y escrutar a quienes, a pesar de la coyuntura, deciden seguir con el TAV, que en los nuevos PGE, supone el 51,5% (294 millones) de la inversión estatal en la CAPV. También el Topo, en el tramo de Miraconcha, pues solo este «imprevisto», alarga la obra dos años e incrementa el presupuesto en un 50 a 70% (entre 20 y 30 millones) ¿quién lo va a hacer?

Infraestructuras que supondrían solo mayor confort y solo para sus usuarios (¿20% de la ciudadanía?), pero la circunstancia que padecemos el 100%, va para años, y cada año que pasa, la salud y socioeconomía, (cada vez más de supervivencia), se resienten de manera casi ireversible... por favor, paren.