Enric Vivanco Fontquerni, Barcelona

Dos miradas de una misma cuestión

Es de agradecer y lástima que no ocurra con la política del propio país, que en dos páginas consecutivas de GARA, publique dos visiones opuestas respecto a la geopolítica. La prensa europea es de una monotonía insufrible, el gris es el color que domina de forma abrumadora, los rasgos esenciales de la arquitectura internacional que defienden todos ellos son como clones perfectos. El artículo de Zibechi mira el presente para proyectarse en el futuro, la parábola, respecto a las locomotoras de hace 40 años desvencijadas, y la puesta en marcha de un puerto moderno que mira lo venidero, es un gran acierto. El Estado, gracias a los historiadores, conoce los regalos como buques cuyo fondo estaban podridos, como el obsequio de vagones, para tener que construir con una anchura de vía que nadie quería, estos son los presentes de Occidente, que continúan en la misma senda. La otra mirada de Ilya Matveev me acerca al barón prusiano, Anacharsis Cloots, furibundo defensor de la República universal, con excepciones, ya que no quería ver ni en pintura ni a los negros, ni a los esclavos. Ahora podríamos pensar en los parásitos fascistas, siempre hay excepciones. El aristócrata tenía preferencias, ya que escoge la República europea, a la francesa, y la República universal, a la europea, porque consideraba que con ella él se libraría de la guillotina. Una ilusión, ya que su cuello cayó en el patíbulo. Contempla que con el comercio la paz florecería, esta versión que los liberales la tienen muy arralada. El negocio nos hermana fraternalmente, como podemos observar constantemente. El artículo publicado va de misiles, y como todos sabemos, la OTAN siempre va a remolque de los demás, nunca jamás toma la iniciativa. El imperialismo, concepto que huele a naftalina, siempre es el de los otros, jamás lo que defendemos. La organización geopolítica está cambiando, con permiso, o sin permiso de la potencia hegemónica y la de sus enanos correspondientes. Es una certeza que las gentes odian las guerras, no conozco en su sano juicio que se tenga una pasión desenfrenada por las guerras, de toda forma siempre hay una salvedad, los ciudadanos de Israel, son unos apasionados de la misma, y como durante los meses que llevan con sus guerras, ahora han abierto otro frente en Siria, y de paso siguen robando territorio a los demás sin el menor decoro. De todas formas es el monstruo construido por la ONU, una organización universalista, para que sus entusiastas lo tengan en cuenta si es posible. Siria se convertirá en una nueva Libia, en realidad es lo que se quiere, ya que las soluciones que se consiguen desde el interior, nunca son a gusto de los que manejan la geopolítica. Los dos objetivos primordiales son: La Federación Rusa, e Irán, los díscolos que todavía no les ha llegado lo que la Clinton en Cidob, en Barcelona, con un brillante alegato durante su conferencia con la buena propina que le dieron, lo único que le impulsa a su partido, es exportar la democracia, con el paquete de sus valores universales. ¿De verdad que no se es capaz de pensar que esta democracia, no es otra cosa que evangelizar a los descarriados? En fin, cada vez estamos más cerca de una guerra en que la OTAN, será protagonista principal.

Atentamente.


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