El Ayuntamiento de Pamplona ha aprobado en la Junta de Gobierno de 18 de enero modificar el sueldo del Responsable del Equipo de Atención a Domicilio para hacerlo equivalente al de un Director de Área. Esto supone en la práctica pasar, de una retribución de 40.000 euros que venían cobrando los anteriores responsables, a 57.000 euros que percibirá Iñigo Huarte, nombrado Responsable del EMAD (Equipo Municipal de Atención Domiciliaria) acto seguido a la subida y en la misma reunión de la Junta de Gobierno.

Por el contrario, en la Comisión de Asuntos Ciudadanos celebrada pocos días después, el 26 de enero, se presentó una declaración política de EH Bildu en la que se proponía que el gobierno municipal comprometa a respetar, o en todo caso mejorar, las condiciones laborales adquiridas por el personal profesional trabajador a consecuencia de la publificación del servicio. Cuestión que no contó con el apoyo ni de Navarra Suma ni de PSN.

Resulta contradictorio o quizá premonitorio, que los grupos políticos que son capaces de subir en un 40% el sueldo del responsable del servicio, no estén por la labor no ya de «mejorar» sino de «mantener» las condiciones laborales de las trabajadoras.

El Servicio Municipal de Atención a Domicilio está estos días saliendo en prensa tras la decisión de Navarra Suma y el posterior apoyo de PSN de crear una empresa pública para gestionar el servicio. Las razones que avalan su decisión es que el servicio cuesta al Ayuntamiento 2.000.000 más de los presupuestados y, además, se atiende cada vez a menos usuarios, lo que lo hace insostenible
Se amparan en criterios de «eficacia y eficiencia» y dicen anteponer su responsabilidad ante los ciudadanos para tomar esta decisión. No parece tener mucha coherencia estos argumentos con esta subida salarial del 40%.

Para lo que sí son coherentes es que para la dotación de calzado de las trabajadoras no hay dinero: 4 años llevamos esperando. El coste de este necesario equipamiento para las 167 trabajadoras familiares en igualdad con otros colectivos municipales, sería de 16.700 euros anuales. El nuevo responsable cobrará 17.000 euros más que el anterior.

Sobran las palabras.

Se ha contratado una consultora que cuesta 42.000 euros para que analice la situación y ponga los medios para solucionarlo. Esto tras el encargo de una auditoría externa que nos costó 6.000 euros.

La solución para nuestros políticos estaba tomada desde antes de llegar a tener la mayoría en el Ayuntamiento, ya que ni para Navarra Suma ni para PSN la atención domiciliaria tiene que seguir siendo gestionado de forma directa. Van a crear una empresa pública con la que se conseguiría abaratar los costes de personal, y donde el gerente tendrá un sueldazo acorde a su nueva posición.

Las trabajadoras apostamos por un servicio público y de calidad porque es el mejor modelo de atención para los usuarios y trabajadoras, y por ende para la ciudadanía que somos todos. Las trabajadoras, sin dudar, nos oponemos a la creación de una empresa pública.