El ir a contracorriente es agotador, pero en los momentos cruciales se puede confirmar lo que tu interioridad te señala con el apoyo de una brújula de cuál es el recorrido que debes proseguir. Un servidor desde que es niño me acuesto con un simple transistor y me despierto con el mismo, nunca me ha fallado, por esto soy de los que pienso que lo que funciona no se ha de cambiar: anatema de los liberales, desarrollistas, globalizadores. Por desgracia jamás la especie humana aprende nada, todo lo contrario, solo hay que pensar en la pandemia reciente que se ha pasado. ¿Se ha aprendido algo? No, ya que las causas profundas de la epidemia siguen inmaculadas. Producción de lo imprescindible en muy pocas manos, el vector de contagio principal que es debido al movimiento compulsivo de la población sigue en aumento, por ello la próxima, se acerca a pasos agigantados. Desde la academia no adocenada, que quiere decir muy pocos, se afirma desde hace años que todo electrificado es imposible, por el mero hecho que no hay minerales para construir semejante aberración: aviones eléctricos, helicópteros eléctricos, barcos eléctricos, trenes eléctricos, camiones eléctricos, coches eléctricos, motos eléctricas, bicicletas eléctricas, patinetes eléctricos, ciudades inteligentes, viviendas inteligentes, pagos inteligentes, en fin dime de lo que presumes y te diré de lo que careces: inteligencia cero. Que estamos en manos de auténticos incultos es una evidencia. He escuchado por unos segundos a una política representante de su colectivo la Isabel Díaz, amante del ejército por las calles para mantener su orden, no el de los demás, mencionar que Madrid, tiene una población de siete millones de habitantes y que por el metro transita más usuarios que muchas provincias, inmediatamente he apagado, ya que la carcajada me ha salido espontánea: Dhaka, Lagos, Tokio, Shanghái, Nueva Delhi, Estambul, El Cairo, y otras muchas, en fin, un ridículo argumento de profesionales políticos ineptos. En pocas semanas, lo ocurrido en Valencia, la incidencia del suministro eléctrico, todo ellos está relacionado debido a una civilización que va a desaparecer antes de lo que tocaba. Los cazadores recolectores nos daban una enseñanza que no se ha aprendido, que es mantener una población estable en función de los recursos disponibles, estos «salvajes» eran mucho más sabios que todos nosotros, ya que el argumento el de las pensiones, están idiota como lo que se está haciendo, crecer indefinidamente lleva a la desaparición de todo este modelo. Lo estamos contemplando y al no ser capaces de relacionar nada, y solo se es capaz de preguntar a qué hora va a salir el avión, muestra la nula capacidad para cambiar este rumbo que está ceca de final de trayecto. La política keynesiana, para incrementar los presupuestos de guerra, es la parábola que señala la fina inteligencia de un mundo que hace todo lo posible para suicidarse.

Atentamente.


Podéis enviarnos vuestros artículos o cartas vía email a la dirección iritzia@gara.net en formato Word u otro formato editable. En el escrito deberán constar el nombre, dos apellidos y DNI de la persona firmante. Los artículos y cartas se publicarán con el nombre y los apellidos de la persona firmante. Si firma en nombre de un colectivo, constará bajo su nombre y apellidos. NAIZ no se hace cargo de las opiniones publicadas en la sección de opinión.