Allí estaremos a las 19:30 para hacer una manifestación legalizada. El PP, como representante de los ciudadanos de Vitoria-Gasteiz, está incumpliendo los compromisos pendientes que tiene con sus ciudadanos. Miguel Garnica, concejal de Urbanismo, no está realizando su trabajo. La lucha es contra el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz. Los ciudadanos también somos Ayuntamiento. Te contamos una historia de la que tú podrías ser el siguiente afectado.

El sr. Bastida fue realojado en una vivienda propiedad del Ayuntamiento, en tanto se ejecutan unas obras. En ella permanece hasta ahora.

Se procede al derribo de la casa. Sin embargo, el Ayuntamiento considera que la reedificación no es rentable en el momento actual, así que se paraliza cualquier actuación posterior. Desaparece el Arich, haciéndose cargo Ensanche XXI.

La empresa ejecutora del derribo demanda a la comunidad de propietarios por impago de parte de su facturación. El sr. Bastida acude al Ayuntamiento pidiendo una explicación y alertando de la existencia del proceso judicial. Hoy se encuentra en fase de ejecución, habiendo acordado el Juzgado el embargo de bienes de la comunidad por valor de más de 30.000 euros.

El sr. Bastida recibe en todo momento buenas palabras por parte de Ensanche XXI, donde le aseguran que todo se va a arreglar. Pasa el teimpo sin novedad.

Recibe una oferta para dar solución al problema: la entrega de una vivienda de protección oficial. El precio es notablemente inferior a la tasación que en su día se hizo de su piso, pero está dispuesto a negociar para acabar con la situación. Sin embargo, se requiere la aprobación del consejo de Ensanche XXI. Ahí se encuentra con la objeción del concejal sr. Garnica. Solicita un informe jurídico, pero se presenta uno en el que no se da la respuesta al asunto. Únicamente advierte el informe de que sobre un solar no existe comunidad de propietarios, correspondiendo a cada uno, caso de ser indemnizado, la cantidad que se corresponda con el valor de tasación del suelo no edificado. Sin embargo, no resuelve una cuestión esencial: qué ocurre cuando el que ha promovido el derribo es el que ahora valora solo el suelo. Además, tampoco explica por qué adquiere unos inmuebles de la casa, sobrevaloración de tasación en el inmueble construido y no oferta lo propio al resto d copropietarios.

Curiosamente, el sr. Bastida recibe con posterioridad una carta de Ensanche XXI por la que se exige a la comunidad, de la que el Ayuntamiento forma parte, el pago de las tasas de derribo del edificio (¿hay comunidad de propietarios o no?).

Así las cosas, se mantienen reuniones con los grupos políticos EH Bildu, PNV y PSE. Todos ellos se muestran muy sensibles con el problema, ofrecen su apoyo y aseguran que votarán en el consejo favorablemente a una solución ajustada a Derecho, y no a lo que se propone desde la concejalía.

Sin embargo, el asunt no acaba de entrar en el orden del día, pese a que los demás grupos, sobre todo EH Bildu, insisten en ello.

Todo apunta a que la pretensión no es otra que esperar al fin de la legislatura y que el problema pase a manos de otro. En tanto, el sr. Bastida lleva más de seis años en un piso en situación de realojo.