Enric Vivanco Fontquerni | Barcelona

Escenarios 2019

Para el soberanismo del Principat, el año 2018, ha significado un retroceso general en toda regla. Los partidos políticos mayoritarios del espectro republicano, han enfocado la política mediática hacia el victimismo respecto los presos, y los exiliados. En cambio en las cocinas de estos partidos buscan unos pactos de mínimos, para salvar la cara y ofrecer alguna compensación a cambio del apoyo al PSOE, en las Cortes. ERC, ya ha dejado a calendas graecas, junto con su sucursal Òmnium, el proyecto del 1 de octubre. El aparato del PDeCAT, se sitúa en la misma línea con el problema que no acaba de dominar la Asamblea. Las primarias organizadas por la institución, se han convertido en una piedra en el zapato. Puigdemont, ha demostrado hasta la saciedad que tiene ideas que descolan al adversario, pero cuando las quiere poner en práctica no tiene el suficiente valor para romper con su partido, con el hándicap que las personas que le rodean no dan la talla para la situación actual, ya que por desgracia su círculo más cercano tiene un perfil bajísimo. El 21 de diciembre, fue un espectáculo lamentable para el soberanismo, todavía se piensa que para seguir avanzando son necesarios los partidos políticos tradicionales, que por toda Europa, se están deshaciendo a marchas forzadas. El apoyo de los presupuestos del Estado, cuenta con la conformidad del aparto de la antigua Convergencia, y de los republicanos, el paripé, se mantendrá hasta el último segundo, será la prueba definitiva de quien en estos momentos toma las decisiones. El president Torra, es un espectáculo bochornoso para un político, que solo ofrece una página en blanco que en cualquier examen, su calificación seria cero, es de esperar que tenga un mínimo amor propio. Los gobiernos de España, siempre han sido unos peleles de los poderes económicos y del Estado, la jugada del espectro judicial de dividir las sedes de los juicios, es una prueba inequívoca que intentan dividir el independentismo en todos los frentes. La capacidad de los socialistas es mínima, es la cara amable de unas instituciones que sus raíces, y su ideología, están incrustadas desde la Edad Media. En el momento que los ciudadanos soberanistas dejen de estar acomplejados por unos partidos, que lo único que les interesa es su supervivencia como modus vivendi, el salto hacia el arco iris de la libertad será imparable.

Buen año 2019, para los amantes de la libertad, que es necesario aprender entre todos, sólo hay que adecuarlos a cada contexto, y que cada cual aporte lo que mejor considere según sus capacidades, incluido el voto.

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